ROYAL DUTCH SHELL en caída libre
El gigante petrolero Royal Dutch Shell (RDS-B) anunció un recorte del 66% de su dividendo trimestral. Esto quiere decir que pagará un dividendo de USD 0,16 por acción en lugar de los USD 0,47 que venía distribuyendo hasta ahora. Esto sucedió por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en un contexto muy complicado para la empresa. La destrucción de la demanda de petróleo provocó que sus ingresos cayeran un 29% año tras año y sus ganancias se desplomen a prácticamente la mitad. Eso le impide tener la capacidad de afrontar esos desembolsos de dinero. Los inversores ven esta dificultad y están vendiendo masivamente sus acciones. Hoy cayeron más del 12% y se abre una incógnita sobre lo que podría pasar en el futuro. Probablemente otras acciones petroleras como Chevron (CVX) o ExxonMobil (XOM) puedan transitar por el mismo camino. Debemos tenerlo en cuenta si aspiramos a tener inversiones con dividendos seguros.