PETRÓLEO Y DIAMANTES
Black Cube y un caso de 'Lawfare' verdadero entre petróleo y diamantes
En Londres ha explotado el caso 'Luanda Leaks' y puede impactar en el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que publicó un informe detallado ahora acusado de parte de inteligencia
Esta nota podría escribirla mucho mejor Jorge Asis, porque él conoce/conoció a personajes -algunos ya no están- muy sensibles en el poder de Angola y Portugal. Pero el esfuerzo vale la pena porque es una noticia muy interesante para leerla desde la Argentina 2021 acerca de cómo se hace una acusación de 'Lawfare'.
Isabel dos Santos es una mujer muy especial. Nació hace 47 años en Bakú, Azerbaiyán, por entonces parte de la hoy ex URSS. Hija de Tatyana Sergeevna Kukanova y José Eduardo dos Santos.
Ambos coincidieron en estudiar Ingeniería de Petróleo y Química en la universidad local. Dos Santos también estudió Comunicaciones por Radar.
El matrimonio no sobrevivió mucho tiempo y José regresó a Angola a buscar el poder mientras que Tatyana se fue a Londres, e Isabel estudió internada en Cobham Hall School y St. Paul's Girls 'School antes de ingresar al King's College, donde estudió Ingeniería Eléctrica.
Igual que su madre, en la universidad conoció a su marido, Sindica Dokolo.
Personaje muy especial Sindika. Hijo del banquero y coleccionista de arte africano Augustin Dokolo, y su esposa danesa Hanne Kruse, creció en Bélica, se graduó en el Lycée Saint-Louis-de-Gonzague, en París; estudió economía, comercio e idiomas extranjeros en la Universidad Pierre y Marie Curie... y conoció a Isabel.
El matrimonio duró más que el de José y Tatyana. Dokolo falleció en octubre de 2020 en un accidente de buceo libre cerca de la isla Umm al-Hatab en Dubai, Emiratos Árabes Unidos. Él era, siguiendo el mandato familiar, uno de los mayores coleccionistas de arte africano contemporáneo.
Pero ¿cómo fue que Isabel y Sindika habían terminado en Dubai?
El dinero
José Eduardo dos Santos regresó a su Angola natal e hizo una carrera meteórica en el MPLA (Movimiento Popular para la Liberación de Angola), que buscaba la independencia de Portugal. Su conocimiento de las telecomunicaciones fue clave en su ascenso en el brazo armado del MPLA, el EPLA (Ejército Para a Libertação de Angola), luego Fuerzas Armadas del Pueblo para la Liberación de Angola (FAPLA).
De inmediato, José ingresó a la diplomacia del MPLA, fue incorporado al Comité Central y el Politburó del MPLA. Isabel tenía recién 1 año y había quedado en Bakú.
Angola logró su independencia en 1975, y entonces comenzó la extensa guerra civil que alentaron USA y Sudáfrica, mientras el MPLA se recostaba en Rusia, Cuba y China.
Fue una contienda despiadada contra la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) y el Frente de Liberación Nacional de Angola (FNLA). Las miles de minas y otros explosivos cazabobos enterrados en el territorio dio cuenta de lo cruento del choque que tenía 2 motivos: petróleo y diamantes.
Dos Santos fue canciller, logró el reconocimiento diplomático para el gobierno del MPLA y fue ministro de Planificación.
En 1979, entre el cáncer y la hepatitis acabaron con el poeta comunista António Agostinho Neto, jefe del MPLA y presidente de Angola; el interino fue el profesor de Matemáticas y Física, Lúcio Lara, de una lealtad extraordinaria con Dos Santos, y quien le liberó el escenario para que fuese el Presidente. Isabel tenía 6 años y vivía en el Reino Unido.
Dos Santos terminó ganando la guerra civil y gobernó Angola hasta 2017: 38 años. Se casó 2 veces más. Con Filomena Sousa, madre de José Filomeno dos Santos, quien se desempeñó como presidente del Fundo Soberano de Angola; con Maria Luísa Abrantes Perdigão, madre del artista angoleño Coréon Dú; y con la ex azafata y ex modelo Ana Paula dos Santos.
Pero la clave siempre fue Isabel, muy preparada para los negocios y el poder, y con un mapa de relaciones importante.
En 1997, con 24 años, ella comenzó su actividad junto a su padre, creando empresas y participaciones en Angola y en Portugal.
El gran error de Dos Santos fue elegir a su sucesor, su ministro de Defensa, Joao Lourenço. Dos Santos creyó que sería otro Lúcio Lara pero Lourenço decidió independizarse, y la herramienta que utilizó fue obvia: la corrupción de José dos Santos.
Creyendo en que Lourenço le garantizaba la continuidad, dos Santos designó en 2016, 1 año antes de retirarse, a Isabel presidenta de Sonangol, la compañía petrolera estatal angoleña. Así le concedió un poder pero también una visibilidad extrema.
Angola es el productor de crudo N°2 de África. O sea que Lourenço debía comenzar por lograr el control de Sonangol. De paso, elaboró una estrategia que pasa por demostrar su liderazgo quitando el patrimonio a los herederos de su ex jefe.
La otra guerra
Pero es probable que Lourenço, con todo el poder del Estado detrás, tenga problemas para lograr su gran ambición: quitarle la fortuna a Isabel dos Santos, lo que él ha presentado como una recuperación patrimonial para los angoleños que consolidará su condición de Nuevo Jefe.
Lourenço dijo que se había terminado el 'capitalismo de amigos', y quizás esto no sólo es deseable sino saludable para Angola. El problema es dónde está el límite entre la ética y la demagogia.
El asunto ha escalado de tal manera que si Lourenço no lo consigue, su poder quedará muy mermado, a tiro de alguno de los rivales que, hasta ahora, permanecen agazapados.
La mayoría de las inversiones de Isabel dos Santos estaban en Portugal, y hasta allí llegó Angola para congelar activos a nombre de ella o sus empresas. Isabel se sintió en riesgo y se radicó en Dubai, donde en octubre de 2020 enviudó en el accidente de buceo de Sindika.
Pero el matrimonio ya había comenzado a preparar una demanda contra Angola en Londres, un territorio neutral, donde Sonangol tiene cuentas bancarias y activos, y que ella conoce mucho más que su rival.
El argumento de Isabel es que ella es víctima del 'Lawfare': una conspiración político-judicial-mediática para condenarla por anticipado.
La diferencia entre Isabel y otros que mencionan el 'Lawfare' es que en algún momento entre 2017 y 2020, ella había contratado a Black Cube. Ella comprendió que se complicaba todo pero decidió que su guerra sería en serio.
BC Strategy Ltd. o Black Cube es una agencia de inteligencia privada con sede en Londres, Tel Aviv y Madrid, fundada en 2010 por ex oficiales de inteligencia israelíes: Dan Zorella y Avi Yanus. Casi todo su staff lo integran ex integrantes de la red de inteligencia israelí.
Black Cube se ha especializado en investigar fraudes, sobornos, lavado de dinero, corrupción y disipación de activos en el más alto del poder.
Black Cube ha sido muy cuestionada cuando aceptó trabajar para el abusador serial Harvey Weinstein, investigando la vida privada de las víctimas y de los periodistas que informaban sobre ellas. El objetivo de Weinstein era conseguir una condena menor.
Pero Black Cube tiene muchos otros casos en su portfolio, a escala planetaria, no menos polémicos algunos.
Isabel dos Santos le pidió a Black Cube que aportara pruebas de lo que consideraba una "venganza personal" contra ella de parte de Lourenço, quien habría ordenado a fiscales, jueces y espías angoleños que lanzaran una "campaña política" y juicios para desmantelar su imperio comercial.
El diario Financial Times afirma haber accedido a un documento con fragmentos de las pruebas acumuladas por Black Cube, y que acaban de presentarse ante el Tribunal londinense, comprometiendo al Presidente angoleño.
Black Cube ha realizado grabaciones secretas a miembros de la élite política y empresarial de Angola, incluido Carlos Saturnino, presidente de Sonangol, y personajes como Manuel Vicente, exvicepresidente y director de Sonangol, hoy asesor de Lourenço, que demostrarían que realmente funcionó una 'mesa judicial' contra Isabel dos Santos.
La acusación de dos Santos es que ella es víctima de una persecución que "utiliza los recursos del Estado angoleño y el poder institucionalizado", incluidos "procedimientos legales predeterminados".
Los periodistas
En el 'Lawfare' que presenta Isabel dos Santos hay un capítulo sobre la trama de los medios de comunicación.
El 19/01/2020, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicó un informe detallado sobre cómo dos Santos amasó su riqueza a lo largo de los años. El informe, titulado 'Luanda Leaks', intentó probar que ella "hizo una fortuna a expensas del pueblo angoleño".
Días después de difundido el 'Luanda Leaks', la noche del 22/01/2020, el administrador del patrimonio personal de Isabel, Nuno Ribeiro da Cunha, fue encontrado muerto en el garaje de su casa. Todo muy turbio.
Según la presentación judicial, la información aportada por Black Cube demostraría que el 'paper' difundido por la ICIJ fue elaborado por el servicio de inteligencia gubernamental de Angola que utilizó como 'pantalla' a Rui Pinto, un pirata informático portugués, quien se adjudicó la investigación.
“Pura propaganda (...) él siempre actuó solo”, dijo William Bourdon, abogado de Pinto ante la pregunta del FT acerca de si su cliente trabajaba con la inteligencia angoleña.
En el camino hay mucho dinero en juego porque empresas de Isabel diversificó su fortuna, que llega hasta una parte de la telco Oi.
La demanda de Isabel dos Santos contra Angola, su petrolera Sonangol, etc. haría morir de envidia a Cristóbal López y Fabián de Sousa.
Oi ("hola" en portugués), ex Telemar, fusionada en 2013 con Portugal Telecom, que en 2015 fue adquirida por Altice Group, la multinacional del franco-israelí Patrick Drahi, tiene un problema para resolver.
Sonangol y Sodiam, la empresa estatal de diamantes de Angola, lograron congelar congelar activos por US$ 1.000 millones de Isabel en Portual.
Ella ahora se presentó ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para denunciar la persecución e impugnar la congelación.
Michelle Duncan, asesora legal de dos Santos, afirmo que la acción del gobierno de Angola es “sólo un elemento de una campaña maliciosa y de gran alcance para confiscar ilegalmente los activos de Isabel dos Santos”.
La novedad es la aparición de Black Cube y la pregunta es cuál será el alcance de su trabajo de infiltración, intercepción y análisis de información que puede estar suministrando a Isabel.
No debería sorprender que tras bambalinas, algunos comiencen a 'tejer' un acuerdo de partes antes que exploten informaciones muy delicadas para Lourenço y su gobierno
Comentarios