LA DEFLACIÓN MUEVE EL CONSUMO?
Intenso debate si la deflación alcanza para mover la rueda del consumoHay deflación en algunos productos pero también existe un consumo muy deprimido. ¿Cómo mover la rueda? ¿Alcanza con reducir las tasas de interés? |
¿Deflación mueve el consumo? Debate. |
Quienes habían 'stockeado' mercadería especulando con un dólar a $2.000 en marzo asumen que no ocurrió ese desmadre y que la caída del consumo los obliga; han comenzado a bajar precios y asumir que 'la chingaron': deflación (parcial, no generalizada, obvio). Un laboratorio dominante que trabaja para veterinarias comunicó en la mañana del 15/05 una baja del 20% en los precios de lista. Una empresa gravitante en los alimentos dietéticos recibió la notificación de la química proveedora que los envases de plástico bajan 9%. Una distribuidora de Mendoza que había librado una dura batalla con un productor de alimentos mediano por el precio de la mercadería acaba de recibirla con una nota de crédito + una baja del precio directo que en total es un -25%. Esto también es verificable en alimentos enlatados en supermercados: cerca de la fecha de vencimiento es hora de quemar capital y seguir adelante. Ahora bien, ¿esto puede mover el consumo? Porque de la depresión sólo podrá salirse si se mueve la rueda. ¿Cuál será la herramienta de tracción? El 1er. trimestre fue trágico para la venta de bienes y servicios. El poder adquisitivo cayó fuertemente. El presidente Javier Milei afirma que sí moverá la rueda porque las tasas de interés bajan desde que se terminó 'la dictadura de las Leliqs' (y sucedáneos). Además, el BCRA ya advirtió a los bancos que no pueden abusar de sus clientes con las tasas de descubiertos y de saldos impagos de tarjetas de crédito. El Banco Nación iniciará la tendencia la semana próxima. Sin embargo, la previsión de Milei tiene un corset difícil de romper. Es cierto que los bancos, que ganaban dinero prestándole al Estado Nacional (y no a sus clientes) ahora se ven forzados a reenfocarse -aunque quizás lleguen tarde porque Mercado Pago ya les devoró parte del negocio posible y MODO nunca termina de confirmarse como competidor-. En su intento hasta ofertan préstamos hipotecarios que provocan muchas consultas pero escasas concreciones, todavía. Es cierto que hay restricciones diversas: por ejemplo, son en pesos y las propiedades se transfieren en dólares estadounidenses, motivo de un desajuste entre lo que recibe el deudor y lo que paga al propietario, entre otras trabas. Algunos afirman que el BCRA perdió la oportunidad de pesificar las carteras hipotecarias pero 'no la vió'. Es opinable. En cualquier caso, hay otro problema para que la apuesta de Javier Milei tenga éxito. La rueda que no rueda El consumo es clave en la economía doméstica porque el sistema tributario fue construído sobre gravámenes al consumo. Los gastos del Estado se pagan con impuestos sobre el consumo, al menos hasta que ocurra una reforma tributaria que no está a la vista (ni siquiera lograron las 'leyes fundacionales' y el DNU 70/23 no fue ratificado aún en Diputados). En la coyuntura depresiva, la AFIP conoce las dificultades pero logra compensarlas con el Impuesto PAIS, que fue ampliado a los Bopreal, etc. -y que impide levantar el cepo cambiario, entre otros motivos, porque se descompensaría la recaudación al dejar de percibirse ese tributo-. Entonces, ¿La baja de tasa de interés puede iniciar un proceso de endeudamiento de los consumidores para mover el consumo? Veamos. Por un lado, la población bancarizada es muy inferior al total de los consumidores / usuarios / contribuyentes. Y la que califica para nuevo endeudamiento es reducida respecto del total. Luego, gran parte de la capacidad de endeudamiento familiar ya se encuentra comprometida. Basta con conocer los volúmenes de mora de tarjetas de crédito. Además, con el consumo retraído, la obra pública suspendida y el Estado expulsando agentes, el empleo es un tema que comienza a preocupar aún más que la inflación a muchos ciudadanos / consumidores / usuarios / contribuyentes. Por si faltara algo, la depresión del poder adquisitivo no ha cesado porque el 'sinceramiento' tarifario no concluyó sino que sólo fue suspendido para lograr índices de variación de precios 'políticamente correctos'. Algo más: bajar la inflación por debajo de abril y mantenerla en el horizonte no es tan sencillo. Tanto Domingo Cavallo como Miguel Ángel Broda afirman que la inercia será elevada, y eso instala el riesgo de indexación permanente por arriba de la tasa de devaluación de la moneda doméstica frente al dólar estadounidense. El presidente Milei quiere instalar que no hay atraso cambiario pero la mayoría de los economistas afirma que se está agotando el diferencial a favor del peso. Por lo tanto, el 'sinceramiento' de precios todavía no ha conseguido reconstruir una estructura de precios relativos 'ideal'. El lagrimónQuien no sale de su asombro es Sergio Massa: él inició su derrumbe cuando la variación mensual de precios llegó a 8,3% pero Javier Milei festeja el 8,8%, ¿qué dirá Martín Guzmán, quien el algún momento tuvo índices bastante más bajos? De todos modos el interrogante más importante consiste en conocer si una menor variación del índice de precios tendrá recompensa para Javier Milei. No se trata de las encuestas de opinión pública sino de la temperatura del bolsillo popular, que es más concreto e indiscutible. El debate es intenso por estas horas.
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