Bruchou & Funes de Rioja, y el huevo de la serpiente
S.O.S. LEY ÓMNIBUS
Bruchou & Funes de Rioja, y el huevo de la serpiente
Bruchou & Funes de Rioja está en el ADN de la Ley Ómnibus, según varios comentarios. ¿De qué estamos hablando, entonces? S.O.S.
Bruchou & Funes de Rioja y el huevo de la serpiente.
Todo comenzó con el carismático Damián Fernando Beccar Varela, estrella del Derecho corporativo desde los años '80 hasta su retiro en 2006 (falleció en 2019). En su estudio, especializado en emisión de deuda y negociaciones financieras, se desempeñaba como socio Juan Antonio Gallo.
Entonces, el abogado Enrique Bruchou, quien tenía en mente Shearman & Sterling (que atendía la cuenta de Citibank en Nueva York, USA), y quería ganar espacio entre los grandes estudios jurídicos porteños de la época, logró seducir al superstar Gallo, quien arrastró a Carlos Lombardi.
Fue el origen de Gallo, Bruchou, Fernández Madero y Lombardi.
Jaime Fernández Madero fue el Managing Partner.
Hubo otra etapa: Bruchou, Fernández Madero, Lombardi & Mitrani.
Cristian Mitrani no sólo había sido asistente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (1980/1984) sino un conocedor profundo de mergers & acquisitions (fusiones y absorciones).
Bruchou
El ranking de mejores abogados 2008 que realizó la revista Apertura permite comprender a los protagonistas del negocio de los estudios jurídicos, derivación de los años '90, en los que ocurrió una explosión de negocios para los bufetes con las privatizaciones, la reingeniería y la emisión de obligaciones. En 2008, Cristina Fernández de Kirchner todavía no había devorado los superávits gemelos pero ya Néstor Kirchner los había mermado y por ese motivo él exigió quitarle más dinero al campo, requerimiento que termió en la famosa Resolución 125.
Los exitosos:
- Héctor Mairal
- Héctor Alegría
- Juan Carlos Cassagne
- Enrique Bruchou
- Julio César Rivera
- Alfredo L. Rovira
- Guido Santiago Tawil
- Cristian Mitrani
- Guillermo Walter Klein
- Emilio Cárdenas
- Rafael Mariano Manóvil
- Roberto E. Silva
- Daniel Funes de Rioja
- José Martínez de Hoz (h
- Damián Beccar Varela
- Roberto Durrieu
- Juan Cambiaso
- Jorge Pérez Alati
- Juan Duggan
- Alberto Tarsitano
- Juan Javier Negri
- Máximo Bomchil
- Santiago Carregal
- Carlos Lombardi.
La fusión
En 2022, Bruchou volvió a reinventarse y, entonces, ocurrió otro cambio importante: Bruchou & Funes de Rioja.
Daniel Funes de Rioja, importante abogado laboralista y durante años presidente de Copal (Coordinadora de Productores de Alimentos), contratado por las empresas, y luego titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), fusionó su estudio jurídico con el de Bruchou.
La administración del nuevo estudio quedó a cargo de un comité ejecutivo integrado por 2 socios de cada estudio: Hugo Bruzone y Liban Kusa, e Ignacio y Rodrigo Funes de Rioja.
Otros socios: Lucila Winschel, José Bazzán, Mariano Luchetti y Florencia Funes de Rioja, Eduardo Viñales y Guillermo Perego.
- ¿Cuándo llegó Nicolás Posse a Bruchou & Funes de Rioja?
- ¿Fue Posse quien llamó a la puerta o el estudio buscó a Posse?
- ¿De quién fue la idea de una Ley Ómnibus?
- ¿Quién paga la cuenta en caso de derrota?
Quizás pueda conocer un poco más Florencia Misrahi, ex socia de Lisicki Litvin y ex Cargill; hoy en AFIP, de vínculo personal con Liban Ángel Kusa, a cargo del Departamento de Impuestos de Bruchou & Funes de Rioja.
Inédito
Hasta ahora no hubo casos equivalentes. Es cierto que Carlos Menem impulsó una Ley Ómnibus, resuelta por José Roberto Dromi, Juan Carlos Cassagne -quien aún era socio de Emilio Cárdenas- y Rodolfo Barra. Sin embargo, ellos fueron citados en forma individual, no sus estructuras jurídicas.
Entonces, hubo expedientes en el Estado para la construcción del proyecto. Una trazabilidad cierta que no sucede en esta ocasión, donde 'llovió' un texto, parchado y reparchado.
¿Cuál fue el criterio de la redacción? Darle poder al Presidente de la Nación (facultades delegadas por el Congreso), garantizarle un ajuste fiscal y quitar obstáculos a los negocios de una cantidad de empresas privadas, denuncian legisladores.
No obstante, el trabajo de armado de la Ley Ómnibus 1989 se realizó en el Estado, con Dromi y Barra en funciones. El tejido político / legislativo fue organizado antes que el megaproyecto ingresara al Congreso, según ya explicó en otra oportunidad Urgente24. Así se aseguró un veloz trámite legislativo con escasas modificaciones.
Nada de esto fue cumplido en el caso que parece que involucró a Bruchou & Funes de Rioja, trabajo que ha desconocido la fragilidad política de la Administración Javier Milei, y que incorporó una disparatada sumatoria de modificaciones y acumulación de poder público. No hay realidad politica en el texto.
El huevo de la serpiente
'El huevo de la serpiente' (Das Schlangenei) es una película de Ingmar Bergman ambientada en el Berlín (Alemania) de los años '20.
El Putsch de Münich que coprotagonizó Adolf Hitler fue del 08/11/1923 al 09/11/1923, y la hiperinflación en la República de Weismar alcanzó su récord en aquel mes, hasta el 15/11/1923, cuando entró en circulación el Rentenmark.
Hay un personaje que se llama Hans Vergérus, un científico que hace experimentos con humanos con la excusa de anticipar que alguien como Hitler llegue al poder pero también afirma que el futuro de Alemania es predecible como un huevo de serpiente, que puede verse detrás de la cáscara del huevo aún cuando nadie quiera admitirlo.
Algo de todo eso hay en el trabajo adjudicado a Brouchou & Funes de Rioja. De todos modos el desastre en que ha terminado todo es responsabilidad de los diputados y del Presidente de la Nación.
Mala fe
Responsabilidad de los diputados -personajes sospechosamente desesperados por lograr ciertos cambios tal como es el caso de Miguel Pichetto, Nicolás Massot y también de Cristian Ritondo, ninguno de los 2 es de La Libertad Avanza- es la vorágine de cambios que ha impedido conocer cuál es el texto que se abordará en la sesión de la Cámara de Diputados de la Nación.
Responsabilidad de Javier Milei es haber forzado a que el diputado Gabriel Marcos Bornoroni ingresara como dictámen final un texto que no era el dictámen final. O sea que las firmas de la mayoría fueron aplicadas a un texto que no firmaron esos diputados.
A Javier Milei le pareció inaceptable el dictamen de 460 artículos del martes 23/01 y exigió regresar al dictámen del lunes 22/01, de 525 artículos. Pero esto no fue consultado con nadie. Gravísimo.
Además, 34 firmantes del dictámen que creyeron final, lo hicieron en disidencia.
El proyecto original -el que se atribuye a Bruchou & Funes de Rioja- tuvo 664 artículos, el que se reorganizó el lunes para ir al plenario de comisiones tuvo 525 (rebanada de 139 artículos) pero el del martes por la noche tuvo 72 artículos menos: 453. Alguien tiene que emprolijar todo esto antes que nazca la serpiente.
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