SEDESA - EL SISTEMA FINANCIERO DE PARABIENES
EL SEGURO QUE EN 22 AÑOS NUNCA PAGÓ
Sedesa, cuando de rascar la olla fiscal se trata
No fue Federico Sturzenegger, sino el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien incluyó en el megadecreto de necesidad y urgencia recién sancionado medidas para que los grandes bancos traten de sacarle el jugo a las 9 millones de cuentas sueldos que administran. Por ejemplo, que puedan reconocerle más renta garantizada a los plazos fijos inferiores a $450 mil, que abaraten y agilicen los préstamos automáticos al facilitarles el embargo directo ante incumplimientos y, finalmente, suprimir la necesidad de ir a firmar papeles a las sucursales para que los trámites puedan hacerse online, como ya es la modalidad del 50% de la clientela actual. Está la intención política de incentivar el crédito privado como motor del consumo para que el poder de compra dependa menos de las paritarias. Pero no menos apetecible para el fisco, en este caso, es apelar a Sedesa para financiarse y hasta contar con la posibilidad de generalizar a todos los bancos los aportes al haber sacado el límite de riesgo de tasa para garantizar los depósitos.
Escenario 1995: Carlos Menem presidente reelecto, Domingo Cavallo ministro de Economía estrella, Roque Fernández presidente del Banco Central. Roque Maccarone, el hombre fuerte de la banca privada nacional. Afuera, la amenaza del efecto Tequila, las crisis mexicana que se propagó por el mundo global de las finanzas.
En el marco de la Ley 24.485, el Poder Ejecutivo firma el decreto Nº 540/95 por el cual se crea una entidad privada regida por la ley de sociedades comerciales, que tiene a 22 bancos privados y públicos como accionistas, y funciona como órgano fiduciario del Fondo de Garantía de los Depósitos. Se llama Seguro de Depósitos S.A. (Sedesa), actualmente la preside el economista Hugo L. Secondini, el vice es el titular de ADEBA, Claudio A. Cesario, y como director figura el legendario Norberto Peruzzotti.
En realidad, su caja se nutre del aporte mensual de, por lo menos, 90 entidades financieras, que va del 0,015% y el 0,06% (varía de acuerdo con lo requerido por el BCRA) tomando el saldo mensual de los depósitos en el sistema bancario, y la razón de ser ha sido garantizar la devolución a los ahorristas de los depósitos de monto inferior a un tope (actualizado a $450 mil) que colocaran a tasa de mercado, ante la eventual quiebra de algún banco.
Sin embargo, cumplió 22 años, en el que pasaron corralito, corralón y caídas de bancos tras la crisis del 2001 sin que se liquidara ni un solo seguro al destinatario final que se argumentaba proteger.
Sí en cambio se ocupó de aportes de capital, no reembolsables o préstamos a entidades financieras en problemas. En su historial realizó trabajos para: Banco de Caseros S.A., Caja de Crédito Pavón Coop. Ltdo., Banco Unión Comercial e Industrial S.A. (BUCI), Banco Coopesur Coop. Ltdo., Nuevo Banco de Azul S.A., Banco Platense S.A., Banco de Crédito Provincial S.A. (BCP), Banco Argencoop Coop., Ltdo Banco Patricios S.A., Banco Mayo C.L., Banco Almafuerte, Banco Israelita de Córdoba S.A., C.L. Banco Mendoza S.A., Cía. Financiera Luján Williams S.A., Mercobank, Caja de Crédito Varela, Banco de Balcarce S.A., Caja de Crédito Floresta, Luro Vélez Coop. Ltda., Banco de Galicia y Bs.As. S.A., Scotiabank Quilmes S.A., Banco de la Edificadora de Olavarría S.A. (BEO), Banco Velox S.A, Sociedad Anónima de l Atlántico S.A. (SADELA), Nuevo Banco de Entre Ríos, Nuevo Banco Bisel S.A, Banco Empresario de Tucumán Coop. Ltdo y Ex Banco Municipal de la Plata, en 2007
El comité directivo, en el que llevaba la voz cantante la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), tenía en su potestad decidir si se tomarían o no medidas de salvatajes financieros, luego de auditar a las entidades en dificultades y preparar a las que les vieran factibilidad para ser reestructuradas y absorbidas por algún socio poderoso, antes que directamente cayeran en manos de la banca extranjera.
Convertibilidad bancaria
A la sombra del derrumbe de bancos y financieras ocurrida en los ‘80 (aunque se fundaron cerca de 200 instituciones crediticias y se cerraron cerca de 500), el entonc es denominado establishment vernáculo consolidó gracias a los vientos a favor de los ‘90 sus redes comerciales, aumentó la cantidad de clientes y los atendió con la misma estructura. Logró así sobrevivir a las redes de los bancos extranjeros (en especial, Río, BBVA Francés y Citibank) y de los oficiales (bancos Nación y Provincia de Buenos Aires).
La nueva élite bancaria argentina logró crecer a fuerza de la privatización de bancos provinciales, adquisiciones de operaciones que eran de inversores extranjeros, o participación de liquidaciones realizadas por el Banco Central, bajo el paraguas del artículo 35º de la Carta Orgánica de la entidad de control, en todo lo cual Sedesa algo tuvo que ver.
El Fondo de Garantía de los Depósitos que iba a sus arcas era, como el de las AFJP de ayer o el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES de hoy, una apetecible fuente de financiamiento para el Estado, al que los gobiernos desde después de las crisis del 2001 quisieron echar el guante: Roberto Lavagna con Néstor Kirchner en 2005, Amado Boudou en 2010 o Axel Kicillof en 2013. El expediente siempre fue el mismo: aspirarles los recursos imponiéndoles inversiones en los títulos públicos menos atractivos para el mercado.
En esa oportunidad, el decreto de necesidad y urgencia múltiple choice recientemente firmado por Mauricio Macri, Marcos Peña y Nicolás Dujovne universaliza a todos los bancos (cualquiera sea la tasa que ofrezcan) la cobertura del seguro que garantiza los depósitos bancarios hasta los $450 mil y, al mismo tiempo, incorpora el embargo al cobro de las cuotas de las cuentas sueldo de préstamo s en mora hasta el equivalente a 3 veces el salario promedio recibido por el trabajador en los últimos 6 meses.
O sea que elimina trabas a los bancos para poder concebir negocios con los 9 millones de titulares de cuentas sueldo, tanto para administrarles excedentes con una mejor tasa en los plazos fijos como para flexibilizar requisitos y, por ende, bajar el riesgo (costo) crediticio para poder descomprimir el interés efectivo del monto asignado a préstamos.
De modo que Sedesa ahora pasa a ser para los grandes bancos que la inspiraron en épocas de concentración del sistema un multiplicador de negocios con la clientela cautiva de las cuentas sueldos.
Ya les devolvieron hace más de un año el manejo de ce rca de $ 10.000 millones anuales a moneda de hoyque en 2014 el entonces titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, les había retenido para reforzar el aporte al fondo de garantía.
Pero la medida decretada ahora pretende apuntalar el crédito privado como motor del consumo durante 2018 para no depender tan directamente de los aumentos que se den en paritarias y por eso se enfoca en la administración financiera de las cuentas sueldo: tanto de la calidad crediticia como de la capacidad de ahorro.
Hasta el megadecreto publicado en el Boletín Oficial, si un depositante ponía sus pesos en un banco que le pagaba una tasa más de 2 puntos superior a la ofrecida a un lapso similar por el Banco Nación, ese plazo fijo quedaba fuera de la garantía de Sedesa.
El límite se eliminó, con lo cual no importa a los efectos del seguro la tasa que le reconozca el banco por sus pesos: todas las personas podrán tener una cobertura de sus depósitos de hasta 450.000 pesos.
Asimismo, para agilizar el uso a distancia de servicios financieros, el decreto habilita la firma digital u "otros medios electrónicos que aseguren indubitablemente la autoría e integridad de los documentos suscriptos por sus titulares o libradores" para cheques, letras de cambio, pagarés y tarjetas de crédito.
by Rubén Chorny
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