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Derecha millennial: "Nos dicen que para estar a la moda hay que ser izquierdista"
Gracias a la consigna del licenciado Agustín Laje, el hashtag #NoSoyDeIzquierdaPorque fue tendencia durante este miércoles 15/5. El joven escritor es uno de los exponentes de la derecha millennial y, con mas de 160.000 seguidores, es un exponente de la derecha que se identifica como un bicho raro en una sociedad donde el pensamiento "hegemónico" es de izquierda pro-aborto.
Agustín Laje es uno de los principales referentes de la derecha para "millennials". El joven escritor y licenciado en Ciencias Políticas preside la Fundación Libre y, a través de sus obras, charlas, videos de YouTube y tuits, logra captar a un sector de la sociedad insatisfecho con el avance de lo que él llama "la nueva izquierda".
Aunque la diferenciación entre izquierda y derecha tiene una raíz económica, Laje parece dedicarse más a la cuestión "social" de la ideología. Según el licenciado, a lo largo del último siglo la misma fue ganando lugar en el ámbito cultural: algunos ejemplos de esto son el avance de leyes como la de Educación Sexual Integral o la de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Agustín Laje sostiene que ambos proyectos (el primero de ellos es ley nacional en Argentina, el segundo fue debatido el año pasado) son una muestra del avance de la "nueva izquierda", caracterizada por el feminismo.
"Ser de izquierda tiene su innegable atractivo. Los colegios, las universidades, los medios de comunicación todos los días nos dicen que para ser "buenas personas", para tener supuesta "empatía" y para, por supuesto, estar a la moda, uno tiene que ser un buen izquierdista. Pero yo elijo rechazar categóricamente a la izquierda y en este video te doy mis cinco razones", dice Agustín Laje en el video que publicó este miércoles 15/5 en su cuenta de YouTube.
Razón 1: La izquierda es la ideología más asesina de la historia
Izquierda y derecha son categorías políticas que nacen en la revolución francesa. Los jacobinos, la primera fuerza de izquierda del mundo occidental, fueron los primeros en establecer un gobierno de partido único, que a través del comité de salvación pública, asesinó a más de 30.000 personas por no adherir o por oponerse al régimen revolucionario.
Pero el siglo XX vio llegar al poder a la izquierda socialista a través del movimiento comunista bolchevique, de tipo marxista, lenninista y maoísta. Entre 1917 y 1991, llevaron adelante las matanzas más cruentas de nuestra historia moderna. Aunque a menudo se procure ocultar esta realidad, inauguraron la utilización de los campos de concentración para la represión ideológica masiva, donde se lograba una esclavitud a través de trabajo forzado.
Todo esto solo contando el comunismo en el poder y sin contar el terrorrismo y las organizaciones de izquierda. Por ejemplo, sin contar los atentados de montoneros y ERP en Argentina, o los de Sendero Luminoso en Perú.
El primer país del mundo en legalizar el aborto fue la Unión Soviética en 1920. El primero de América Latina fue Cuba en 1965. Es por eso que el más importante político libertario del siglo XX, Ron Paul, ya nos decía en su libro "Aborto y Libertad", que el aborto está íntimamente ligado con el totalitarismo de los movimientos comunistas.
Razón 2: La izquierda en el poder recorta todo tipo de libertades
Como explica Norberto Bobbio en "Derecha e Izquierda", la médula ideológica del izquierdismo es el igualismo. El deseo de hacer iguales a los hombres más allá de la igualdad ante la ley, lleva a la izquierda a destruir la libre iniciativa y la espontaneidad social.
Además, el Estado reclama cada vez más poder, porque se necesita cada vez más para lograr la ansiada igualdad. Dado que para hacer iguales a los distintos hay que tratar a las personas de manera desigual, la izquierda también termina estropeando la igualdad ante la ley.
La izquierda no solamente aplasta la libertad económica, sino también el resto de las libertades. Por ejemplo, la libertad de prensa. El ránking de Reporteros Sin Fronteras tiene en su último puesto a Venezuela, Corea del Norte y China.
Razón 3: La izquierda destruye la economía y el consumo
Ludwing von Mises, Max Weber y Bris Brutskus demostraron que, bajo el socialismo, la contabilidad es imposible. Porque la información provista por el sistema de precios es destruida. O la información no existe porque el dinero queda prohibido y la producción se organiza de manera militar, o la información no se genera correctamente, porque si bien las empresas utilizan dinero, lo que ganan no depende de la demanda o de la oferta.
Este segundo tipo, el socialismo real, es el más conocido caso de economías estatizadas por la izquierda. Las empresas públicas son premiadas a partir del cumplimiento de metas de producción producidas por el Estado. Esto llevó a los regímenes a las "colas": filas para que los consumidores pudieran conseguir escasos bienes de consumo, que debían ser racionados para que alcanzaran para todos.
En su ansiedad por igualar, la izquierda termina arrasando con los incentivos económicos que llevan a producir. Si a la redistribución compulsiva le sumamos un estado que avasalla contra los derechos de propiedad, que afecta la iniciativa privada y engrosa el sistema pública, lo que veremos afectarse de forma indefectible es la economía.
Razón 4: La izquierda destruye la calidad de vida
Stalin, entre 1932 y 1933 provocó una histórica hambruna en ese país, donde murieron de hambre más de 4 millones de personas y el índice de natalidad bajó más del 40%. En el caso chino, con Mao Tse Tung, la tasa de pobreza era de un 80%, mientras que las reformas de mercado de 1978 de Deng Xiao Ping, esa tasa bajó al 10%. Dejando atrás el socialismo, China logró sacar de la pobreza a millones de personas. En Cuba, antes de la revolución de Castro, el país estaba ubicado como el tercero de mayor PBI per cápita de latinoamérica. Hoy, Cuba ocupa el penúltimo puesto del ránking. El socialismo venezolano dejó en la pobreza al 87% de la población. En 2017, el 64% de los venezolanos bajó de pero un promedio de 11,4kg. No importa que vivas bajo un océano de petróleo, la izquierda siempre empobrece a la gente.
Razón 5: La izquierda es la religión laica de los resentidos sociales
La frustración es propia de la limitación humana. La izquierda cambia la frustración por resentimiento y te dice que no tenés responsabilidad sobre tus actos, sino que sos una simple víctima más de un sistema injusto que te llevó a fracasar. Ofrece al resentido un alivio psicopolítico y le da un enemigo, llámese capitalismo, patriarcado, heteronormatividad, imperialismo. De la frustración puede venir el esfuerzo por la autosuperación si la persona puede identificar el grado de responsabilidad que le compete.
Estas son solo cinco razones de las tantas que podría darte. Te invito a que no tengas miedo, este es el momento de hablar contra ideologías que se nos venden como modas y no son más que una pieza del establishment".
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