ENARGAS ajusta los cargos más que la suba de los precios
El extraño cálculo del Enargas de la inflación
El Ente Nacional Regulador del Gas es un organismo autárquico que se encuentra en el ámbito de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía, y ajusta los cargos más que la suba de los precios
El Enargas debe cumplir con las funciones de regulación, control, fiscalización y resolución de controversias, que le son inherentes en relación con el servicio público de transporte y distribución de gas de la República Argentina. Se financia por sus controlados (distribuidoras y transportistas de gas natural) y en este momento se encuentra intervenido y mantiene “pisadas” las tarifas desde el comienzo de la presidencia de Alberto Fernández.
Según su Estatutos, los objetivos tendrían que ser y que no cumple:
1. Regular el transporte y distribución del gas natural;
2. Proteger los derechos de los consumidores de asegurarle el mejor servicio posible, a un precio razonable y de mercado;
3. Promover la competitividad de oferta y demanda de gas natural, y alentar inversiones para asegurar el suministro a largo plazo. Es incumplible con tarifas congeladas por más de dos años en un escenario de inflación con tasas de dos dígitos al año, y en ascenso.
El objetivo de promover la competitividad es incumplible con tarifas congeladas por más de dos años en un escenario de inflación con tasas de dos dígitos al año, y en ascenso
4. Propender a una mejor operación, confiabilidad, igualdad, libre acceso, no discriminación y uso generalizado de los servicios e instalaciones de transporte y distribución de gas natural. A los precios actuales (segmentación de por medio y muy discutida) la operación diaria del sistema es un verdadero infierno, peor aún con la severa devaluación real del peso y el aumento del precio internacional del gas natural en un 400 por ciento.
5. Incentivar el uso racional del gas natural, velando por la adecuada protección del medio ambiente. No se conoce ninguna campaña seria incentivando el ahorro del recurso, peor aún con precios que invitan al despilfarro crece el consumo y desalienta la construcción de viviendas sustentables.
6. Propender a que el precio de suministro de gas natural a la industria sea equivalente a los que rigen internacionalmente en países con similar dotación de recursos y condiciones. Definitivamente la distorsión de precios entre el productor, transportistas y distribuidores hace que esta situación definitivamente no se cumpla.
No se conoce ninguna campaña seria incentivando el ahorro del recurso, peor aún con precios que invitan al despilfarro crece el consumo
El Enargas se financia a través de un cargo que pagan los sujetos de la industria de gas (transportistas, distribuidores, subdistribuidores y comercializadores), los cuales deberían estar incluidos en las tarifas que cobran estas empresas a sus clientes, pero como no se actualizan este punto no se cumple y en el mientras tanto de todas maneras el ente lo percibe en cuatro cuotas debitando directamente a las empresas.
Para tener una idea de números, se complementa esta información con los saldos acumulados hasta el Anticipo tercero de cada año. Fueron $895 millones en 2019, subió a $1.404 millones en 2020 (56,9%); a $2.342 millones en 2021 (66,8%) y para el corriente año se estima ascenderá a $4.512 millones (97 por ciento).
Lo que recaudó la distribuidora entre el 2019 y 2022 aumentó 47%, el costo que se le debe a pagar al ente aumentó 404 por ciento
Ahora bien, si se compara la variación que obliga a pagar el Enargas contra la inflación y el incremento del costo de las facturas surge que mientras lo que recaudó la distribuidora entre 2019 y 2022 aumentó 47%, el costo que se le debe a pagar al ente aumentó 404 por ciento.
De la misma manera si se analiza el costo mensual por usuario, teniendo en cuenta que existen cerca de nueve millones de usuarios a nivel país la evolución del costo mensual para cada uno se incrementó de $11 en 2019 a $56 en el presente año.
En momentos en que el dinero no sobra; que la economía en general y la industria energética en particular sufren una crisis como lo reflejan la escasez de gas natural para las industrias, la falta de suministro de gasoil, la distorsión de precios que genera el Enargas (léase el Estado) y la diferencia en el tipo de cambio para la adquisición fuera del país de repuestos que son necesarios para mantener la red en funcionamiento; sumado a las paritarias que obligan a aumentar los sueldos en función de la inflación galopante que sufre el país, se advierte que el servicio de la provisión de gas natural se ve cada vez más comprometido.
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