LO QUE EL GOBIERNO DE LA PROVINCIA DEL CHUBUT Y EL MINISTERIO DE HIDROCARBUROS OCULTAN Y CALLAN

 En septiembre se produjeron en los yacimientos chubutenses 4,1 millones de barriles y esa cantidad fue casi similar a la que se había extraído en el mismo mes del año pasado, sólo tuvo una variación positiva del 0,3% (11.338 barriles). La tendencia decreciente de la producción de crudo Escalante se extendió durante todo el año e hizo que este 2023 tenga el peor acumulado desde el 2015, inclusive más abajo que en plena pandemia. La inacción del Estado provincial ha dejado librado al mercado estas oscilaciones decrecientes que perjudican los ingresos de Chubut.

La Secretaría de Energía de Nación informó que el pasado mes de septiembre en Chubut se extrajeron 4.161.136 barriles de crudo Escalante y fueron un 0,3% apenas mayor a los 4.149.798 barriles que se habían producido en el mismo mes del 2022. La variación interanual fue de solamente 11.338 barriles más.

El acumulado de los primeros nueve meses del 2023 alcanzó los 37.383.334 barriles, una cantidad que resultó el 1,3% mas baja que los que 37.870.190 del mismo período del 2022. La retracción acumulada fue de -486.856 en lo que va de este año.

La baja de la producción en los yacimientos chubutenses se profundizó de manera muy marcada en este 2023, pero es una tendencia constante que se viene dando desde el 2019 y que inclusive se ha profundizado por encima de la merma del 2020 cuando irrumpió el COVID.

En la actualidad los niveles de extracción en la provincia están por debajo de la caída del 2017 y se ha transformado en el peor nivel extractivo de los últimos nueve años.

Este proceso de constante retroceso se desarrolla sin la intervención del Estado provincial que ve disminuir de manera constante las regalías petroleras y como eso impacta en las arcas chubutenses.