HIPERENDEUDAMIENTO ARGENTINO
Siempre se habla de los peligros y los daños de la Hiper-Inflación pero nunca se habla del daño financiero irreversible del Hiper-Endeudamiento Público, que es tanto o más nefasto que el de la Inflación y que incluso la provoca.
Si la Hiper-Inflación es emisión monetaria descontrolada – esto es, un crecimiento anormal de la masa de dinero que imprime el Estado – el Hiper-Endeudamiento es la emisión descontrolada de la masa impagable de obligaciones por deudas del Estado.
El Dr. Raúl Cuello decía sentenciosamente que Crisis es Aceleración: el síntoma clave de todas las crisis – en cualquiera de los campos que se aplique – siempre tiene una característica común, que es la precipitación de los acontecimientos.
La Deuda Pública Argentina hoy – bajo la administración Macri – vuelve nuevamente al camino de una Crisis de Deuda, una crisis cuya magnitud y gravedad crece en forma incontrolada por falta de liquidez y solvencia fiscal para poder hacer frente a los mayúsculos compromisos que se siguen asumiendo en el marco de una política totalmente irresponsable de toma de deuda en gran escala sin capacidad de repago.
Tres indicadores clave sirven para ilustrar estas afirmaciones:
a) Vencimientos de Capital
El Presupuesto 2018 – Ley 27.431 – prevé para este año la emisión de Deuda Pública por 113.000 MD[1] (≡ 2.2 B$ ó 2.180.700 M$): 66.600 MD por renovación total de los vencimientos de Capital que se producen en el período y 46.400 MD por Nueva Deuda.
Esto significa que el gobierno Macri coloca en promedio 6.000 M$ (310 MD) de Deuda por Día: 250 M$ (≡ 13 MD) por Hora.
Conforme los planes acelerados de emisión de Deuda Pública Externa, el Ministro de Finanzas Caputo anunció ya la colocación de unos 10.000 MD de nuevos bonos internacionales durante el mes de Enero (en función de la Resolución 3-E/2018 y conexas) a 5, 10 y 30 años de plazo y tasas de interés nominales que van entre 4.625 y 6.875 % en dólares, más comisiones, honorarios y gastos; en operaciones a cargo de los bancos Citigroup, Deutsche Bank y HSBC.
b) Pago de Intereses
Los Intereses a Pagar por la Deuda Pública son crecientes y lo hacen a un ritmo más que proporcional al aumento de las deudas por Capital.
En 2016 se habrían pagado unos 10.000 MD de Intereses, en 2017 otros 14.000 MD y para el 2018 está previsto pagar 21.000 MD.
Este año el total de intereses a abonar es de 406.500 M$. Estos intereses son el mayor rubro del Gasto Público del Estado (siendo que los vencimientos de Capital no se pagan sino que se refinancian íntegramente, hasta el último centavo, y además se toma nueva deuda).
En promedio, el Estado Central paga así unos 1.100 M$ (≡ 58 MD) por Día: 46 M$ (≡ 2.4 MD) por Hora.
Ante la incapacidad de poder afrontar el pago de la totalidad de estos intereses aproximadamente un tercio de los mismos – el 30 % - se capitaliza por anatocismo, es decir, se transforma en Capital y devenga nuevos intereses.
c) Perfil de Vencimientos
Uno de los síntomas clave de la aceleración de una Crisis de Deuda es el acortamiento o concentración del perfil de los vencimientos de Capital o Principal de las deudas del Estado, fundamentalmente bonos.
El gobierno Macri viene estrechando cada vez más los plazos de renovación y/o colocación de nueva Deuda, particularmente a través de su programa creciente de títulos a corto plazo (en promedio, a menos de un año) vía Letes o Letras del Tesoro, que al 30.6.2017 – última información oficial disponible – sumaban más de 40.000 MD, aparte de las deudas vencidas pendientes con los Holdouts (2.800 MD) y otros conceptos.
Este peligroso acortamiento del perfil de vencimientos de la Deuda Pública no sólo multiplica las operaciones de deuda por renovaciones continuas sino también los costos financieros de todo tipo que tales refinanciaciones conllevan, así como los mayores intereses que se pagan en consecuencia.
El rol del Banco Central
Las pocas cifras del Endeudamiento Público que se conocen corresponden al Estado Central y no a la Deuda Pública Nacional, que comprende además Provincias, Municipios, Empresas del Estado, Organismos Nacionales, Fondos Fiduciarios, Juicios contra el Estado con Sentencias en firme y BCRA.
Este último, en especial, constituye algo así como la otra cara de la moneda de la Deuda del Tesoro, interactúa con la misma y su Deuda es hoy tanto o más grave que la del Gobierno Central.
Al 31.1.2018 el BCRA debe por Lebac, que son letras del Banco a cortísimo plazo - la mayoría a 30 días (además de una gran masa por pases pasivos y nuevas letras Leliq a 7 días) – la extraordinaria suma de 1.3 B$ (≡ 66.000 MD).
Estas Lebac – que están en el Pasivo - son la contrapartida de las Reservas Internacionales del BCRA (62.000 MD) – que están en el Activo - porque las Reservas son compradas con Deuda (Deuda cuasi-fiscal o propia del BCRA).
Sin contar aquí las deudas por Otros Pasivos (11.100 MD) y por Encajes bancarios en Moneda Extranjera (16.100 MD).
La Deuda por Lebac está colocada a una Tasa de Interés promedio del 27 %, lo que representa el pago anual de unos 350.000 M$ por Intereses, que se pagan aparte de los 406.500 M$ que abona paralelamente el Tesoro por su Deuda del Gobierno.
O sea, que sumando los Intereses a Pagar de la Tesorería y de las Lebac la Argentina está pagando más de 750.000 M$ por Año solamente en concepto de Intereses: esto es, un promedio superior a los 2.000 M$ por Día. Son 86.4 M$ por Hora, 1.44 M$ (un millón y medio de pesos) por Minuto.
Así es como se acelera la crisis de Deuda Argentina y también como se genera el principal Gasto Público de la Argentina – los Intereses de la Deuda - que es el mayor determinante del Déficit Fiscal (2/3 de un déficit que se explican por los intereses de la Deuda del Estado, sin contar el BCRA ni el resto de la Administración Nacional).
Deuda e Inflación
Notablemente, la administración Macri dice querer combatir la Inflación en la Argentina pero es su misma administración la que libera totalmente la remarcación de los precios de Mercado, aumenta los Precios y Tarifas de los Servicios Públicos, aumenta la Presión Tributaria y aumenta las Tasas de Interés que elevan los costos financieros; todo lo cual se traslada a los precios y genera más Inflación.
Para atenuar el impacto de este proceso inflacionario – que no es sólo un proceso natural o espontáneo dentro de la Economía sino también un mecanismo inducido desde el Poder – el gobierno Macri utiliza igualmente la emisión de dinero en gran escala como forma de financiamiento (el famoso Impuesto Inflacionario del que tanto se lamentan los neo-liberales) y echa mano a la impresión de dinero que no tiene por falta de ingresos genuinos.
Así, el BCRA le lleva impresos al Tesoro unos 500.000 M$ (495.500 al 31.1.2018) – medio billón de pesos - en concepto de Adelantos Transitorios (≡ 25.200 MD).
Es el mismo BCRA que imprime como billetes sin respaldo todos los pesos que sea necesario para convertir las divisas que ingresan por exportaciones, deuda externa y entrada de capitales especulativos en gran escala (que lo hacen para lucrar con los negocios extraordinarios que les ofrece el propio Banco pagándoles el 27 % de interés anual).
Y es el mismo BCRA que imprime incluso los billetes que se usan para pagar las decenas de millones de pesos de intereses que le caen mensualmente por los vencimientos de Lebac (25-30.000 M$ por Mes).
Éste es el verdadero costo inflacionario que los Intereses producen sobre la Economía Nacional.
Es la hiper-emisión del Estado para poder comprar Reservas con Deuda: una de las formas más perversas a través de las cuales el hiper-endeudamiento público produce y potencia la Inflación.
La Crisis del Endeudamiento Macri
La Deuda Pública del Estado Central heredada de la administración Kirchner era de unos 254.000 MD a fines del 2015 y al 30.6.2017 – último Informe trimestral del Ministerio de Finanzas – ascendía a 307.300 MD; pero el crecimiento de la Deuda – del que faltan datos - ha sido más vertiginoso aún hasta la fecha.
En 2016 el Stock de la Deuda Pública aumentó en 35.000 MD, para el 2017 estaba previsto que se incrementase en otros 38.000 MD y para este año el Presupuesto prevé un aumento de 47.000 MD más. En total, 120.000 MD en tres años de gestión Macri.
Es un monto que para el trienio 2016-2018 supera el aumento producido durante toda la administración Kirchner – que pese al discurso del Des-endeudamiento se incrementó en 100.000 MD – y su ritmo de aumento está previsto oficialmente que se mantenga por lo menos hasta el 2020 (es decir, aún a posteriori del mandato del actual gobierno).
Las condiciones de cada nueva operación de Deuda – a contrario sensu de lo que el gobierno dice – no alivian sino empeoran las condiciones del endeudamiento del Estado: cada vez es mayor el monto de la Deuda impagable que se asume, cada vez es mayor el efecto acumulativo de tales obligaciones, cada vez es mayor el condicionamiento que acompaña a las mismas, cada vez es mayor la cuenta a pagar por los intereses, etc.
El gobierno Macri toma Deuda a largo plazo sin demostración alguna de capacidad de repago (10, 20, 30 años de plazo), emite Deuda Perpetua a 100 años, coloca Bonos en moneda extranjera y/o con ajuste por tipo de cambio en momentos de fuerte incertidumbre cambiaria, emite títulos en pesos ajustados por Inflación mientras no puede controlar el aumento de los precios internos y emite deudas indexadas – caso Boncer 2020 y 2023 – donde incluye expresamente cláusulas gatillo de actualización automática por CER, que replica la Inflación (y que, en forma escandalosa, es la misma cláusula de ajuste que simultáneamente niega para la actualización de Salarios, Jubilaciones y pasividades en general).
La Argentina de Macri bate hoy récords históricos de emisión de Deuda y nuestro país encabeza la lista de gobiernos de Países Emergentes colocadores de Deuda en el Mundo.
El desequilibrio estructural que el Sistema de la Deuda Pública Perpetua produce genera y potencia los déficits gemelos de la Argentina – Fiscal y Externo – donde los servicios de la Deuda (por Capital e Intereses) son factores determinantes en ambos casos.
En su Política institucional de Gobernar con Deuda, el presidente Macri se encuentra metido hoy en una encerrona financiera fiscal de imprevisibles consecuencias y cuyos condicionamientos asfixiantes lo obligan a sostener su estabilidad política pagando Deuda con Deuda, tomando Deuda Nueva y pagando cada vez más Intereses.
Es el perfecto círculo vicioso de la Usura donde el gobierno – sin Liquidez ni Solvencia Fiscal – aguanta el Déficit del Estado con Deuda pero como la Deuda y sus Intereses son el principal rubro del Gasto Público y consecuentemente el principal factor de aumento de ese Déficit Fiscal, dicho déficit lo cubre con más Deuda.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 3.3.2018
Archivo: GIULIANO ARTICULO 2018 03 03 HIPER-EP.doc
[1] Las siglas MD/M$ significan Millones de Dólares/Pesos respectivamente y se expresan siempre con redondeo, por lo que pueden darse mínimas diferencias entre totales y sumatoria de términos.
La abreviatura B$ se usa para Billones de Pesos (un millón de millones) y el símbolo (≡) significa equivalente a.
Las conversiones por tipo de moneda están hechas en base a la pauta presupuestaria de 19.3 $/US$.
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