EL BALANCE DE PAGOS
En los cursos de economía internacional se enseña que el resultado de la Cuenta Corriente del Balance de Pagos está determinado por la diferencia entre el Ahorro y la Inversión.
Esto es, si un país ahorra más de lo que invierte, entonces tendrá un superávit de cuenta corriente, porque como país es “acreedor” del mundo.
Lo mismo que una persona que ahorra todos los meses y deposita ese ahorro en el banco. Está convirtiéndose en acreedor del banco, quien ahora le debe esos ahorros. Con los países pasa lo mismo. Si el ahorro es menor a la inversión, entonces se necesita financiar esa inversión, acudiendo a los préstamos del mundo.
Ahora bien, ese ahorro e inversión pueden dividirse en ahorro público y privado, quedando algo así:
En esta ecuación, CC es el resultado de Cuenta Corriente, mientras que A significa Ahorro e I significa Inversión, T es la recaudación por impuestos y G el gasto del gobierno.
En nuestro país, el Ahorro privado supera a la inversión privada, por lo que el primer término de esta fórmula es positivo. Sin embargo, la recaudación es mucho menor al gasto del gobierno, y todo el segundo término no solo que es negativo, sino que compensa con creces al primer término.
¿Qué quiero decir con esto? Que la prodigalidad pública más que compensa la frugalidad privada, y eso hace que el país necesite financiar ese desequilibrio entre ahorro y gasto y, por tanto, se vuelva vulnerable a los vaivenes de los capitales en el mundo.
Finalmente, por si no queda claro, esta es la explicación de nuestra crisis. Dado que se acabó el financiamiento internacional, ahora el término CC deberá hacerse menos negativo. Y eso solo se resolverá de dos maneras:
La recesión que estamos viendo y que vamos a seguir transitando es el reflejo de ambas. El déficit fiscal tenderá a caer, pero también está cayendo con fuerza el gasto privado.
Esto es, si un país ahorra más de lo que invierte, entonces tendrá un superávit de cuenta corriente, porque como país es “acreedor” del mundo.
Lo mismo que una persona que ahorra todos los meses y deposita ese ahorro en el banco. Está convirtiéndose en acreedor del banco, quien ahora le debe esos ahorros. Con los países pasa lo mismo. Si el ahorro es menor a la inversión, entonces se necesita financiar esa inversión, acudiendo a los préstamos del mundo.
Ahora bien, ese ahorro e inversión pueden dividirse en ahorro público y privado, quedando algo así:
En esta ecuación, CC es el resultado de Cuenta Corriente, mientras que A significa Ahorro e I significa Inversión, T es la recaudación por impuestos y G el gasto del gobierno.
En nuestro país, el Ahorro privado supera a la inversión privada, por lo que el primer término de esta fórmula es positivo. Sin embargo, la recaudación es mucho menor al gasto del gobierno, y todo el segundo término no solo que es negativo, sino que compensa con creces al primer término.
¿Qué quiero decir con esto? Que la prodigalidad pública más que compensa la frugalidad privada, y eso hace que el país necesite financiar ese desequilibrio entre ahorro y gasto y, por tanto, se vuelva vulnerable a los vaivenes de los capitales en el mundo.
Finalmente, por si no queda claro, esta es la explicación de nuestra crisis. Dado que se acabó el financiamiento internacional, ahora el término CC deberá hacerse menos negativo. Y eso solo se resolverá de dos maneras:
- O el gobierno equilibra sus cuentas públicas.
- O el sector privado reduce todavía más su inversión y aumenta su ahorro.
La recesión que estamos viendo y que vamos a seguir transitando es el reflejo de ambas. El déficit fiscal tenderá a caer, pero también está cayendo con fuerza el gasto privado.
by Iván Carrino
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