CURIOSA HISTORIA DE UNA OBRA DE REMBRANDT QUE FUE ATACADA 3 VECES

 

'La Ronda de Noche', Rembrandt 4 veces atacado

Efeméride curiosa (13/09/1975) la del 3ro. de los 4 ataques a 'La Ronda de Noche', pintura de Rembrandt, 4 veces agredida, un récord curioso.


Rembrandt, 'La Ronda de Noche'.

'La Ronda de Noche' (De Nachtwacht) es una de las obras maestras del artista plástico Rembrandt, pintada entre 1639 y 1642, una de las joyas de la exposición permanente del museo Rijksmuseum, de Ámsterdam.

El barroco era una vanguardia en la época: claroscuros, movimiento, contrastes, dramatismo... y Rembrandt Harmenszoon van Rijn se convirtió uno de sus máximos exponentes cuando tenía 34 años.

Su nombre original fue 'La compañía militar del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburgh' (De compagnie van kapitein Frans Banninck Cocq en luitenant Willem van Ruytenburgh maakt zich gereed om uit te marcheren).

En un texto preparatorio, Rembrandt había escrito: "Boceto de la pintura para el Gran Sal ón de la Corporación de Arcabuceros, en la cual el joven Heer van Purmerlandt (Frans Banninck Cocq), como capitán, ordena a su lugarteniente Heer van Vlaerderdingen (Willem van Ruytenburgh), que ponga en marcha la compañía cívica." (Schets van de schilderije op de groote Sael van de Cleveniers Doelen, daerinne de Jonge Heer van Purmerlandt als Capiteijn, geeft last aen zijnen Lieutenant, de Heer van Vlaerdingen, om sijn Compaignie burgers te doen marcheren).

Sin embargo, el cuadro fue llamado en el siglo 19, 'Patrouille de Nuit' en Francia, y 'Night Watch' por Sir Joshua Reynolds; el nombre por el que se le conoce.

El título surgió de una equivocación: el cuadro estaba tan deteriorado y oscurecido por la oxidación del barniz y la suciedad acumulada, que sus figuras eran casi indistinguibles, y parecía una escena nocturna.

Después de su restauración, en 1947, se descubrió que el título no se ajustaba a la realidad ya q ue la acción de la obra encargada por la Corporación de Arcabuceros de Ámsterdam para decorar el Gran Salón, del Kloveniersdoelen, su sede, se desarrolla de día. Pero el nombre original era muy extenso.

Fue una obra por encargo y expone el momento en que el capitán Frans Banninck Cocq da la orden de marchar al alférez Willem van Ruytenburch. Detrás, los 18 integrantes de la Compañía, que pagaron, cada uno, una media de 100 florines al pintor por aparecer en el cuadro.

En teoría, Cocq y van Rytenburch pagaron más.

En total, Rembrandt cobró 1.600 florines por este cuadro, un buen dinero para la época.


El encargo debía entregarse para la inauguración de la sede de la compañía militar. Pero fue, junto a otros retratos, parte de los festejos del arribo a Ámsterdam de la reina madre María de Médicis, viuda de Enrique IV de Francia, exiliada por orden de su hijo Luis XIII y del cardenal Richelieu.

El pago del trabajo se demoró porque hubo disidencias entre los 18 acerca de su rol en la obra. La crítica no le concedió importancia. Más tarde llegó a la fama.

En el planteo y ejecución de la obra, Rembrandt escapó de lo típico para mostrar el dinamismo y la tensión de un grupo de soldados a punto de empezar su misión. Él odiaba los aburridos retratos corporativos y logró originalidad y expresividad dramática.

La maestra mide 3,79 metros de largo por 4,54 de alto, y fue acuchillada por 1ra. vez cuando fue trasladada desde su ubicación original, en el Kloveniersdoelen de Ámsterdam -la sede de los mosqueteros-, al Ayuntamiento, en la plaza Dam.

  1. Consecuencia de que no encajaba en la pared asignada, los brutos le recortaron parte del lateral izquierdo y superior, y se perdieron 3 personajes que estaban en el original.
  2. En 1911 el ataque fue de un antiguo cocinero de la marina pero resultó un corte poco profundo y solo rasgó el barniz.
  3. El 13/09/1975, la obra sufrió daños de consideración al ser acuchillada por un desequilibrado mental.
  4. En 1990, un enfermo psiquiátrico atacó el lienzo con ácido pero, gracias a la rápida intervención de los vigilantes de seguridad del museo, el daño fue leve.

Intencionados o no, ya sea por motivos religiosos o políticos, o bien por descuido, negligencia o locura, la historia del arte está salpicada de episodios de daños a obras muchas veces icónicas.


La retina del mundo aún tiene las imágenes de la voladura de varios edificios de la ciudad de Palmira (Siria) por el grupo terrorista Estado Islámico o la reducción a escombros por los talibanes de los budas de Bamiyán en 2001.

Hace 47 años, un profesor desequilibrado pudo haber terminado para siempre con esa obra de Rembrandt pero luego de varios años de intenso trabajo pudo ser restaurado aunque las cicatrices quedaron para siempre.

No es el único lienzo de Rembrandt objeto de cuchilladas: hace 32 años un demente rasgó el vientre y un muslo de 'Danae' en el Hermitage y le lanzó ácido, lo que generó destrozos que requirieron 12 años de restaurac ión. En 1997 volvió al museo pero protegida por un vidrio blindado.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Excel atajos de teclado que ahorran tiempo

SanCor Desaparece

Oil Closes the Month on a Strong Note