EL PLAN PROCREAR RIFA EL FUTURO DE LOS JUBILADOS
La carencia de viviendas es un problema severo que perjudica la calidad
de vida de muchos hogares. Esto explica las expectativas que genera el
plan PROCREAR otorgando préstamos subsidiados con recursos previsionales
a algunas familias elegidas por sorteo. Además de parcial e
inequitativo, el plan acelera la aparición de una próxima crisis
previsional como ya ocurrió con iniciativas similares en el pasado. Una
solución genuina requiere eliminar la inflación para que se genere un
mercado privado de créditos a largo plazo.
Fuente: IDESA
El plan PROCREAR es una iniciativa del Estado nacional a través de
la cual se ofrecen préstamos subsidiados para la construcción, compra y
refacción de vivienda. Para financiar el plan se usan los ahorros
previsionales de la ANSES. Los interesados deben inscribirse en la ANSES
para acceder a un sorteo administrado por la Lotería Nacional. Los
ganadores quedan habilitados para solicitar un turno en el Banco
Hipotecario a fin de tramitar el préstamo. Esta institución es la que
toma la decisión final en base a ingresos y antecedentes de las
familias. En el último sorteo fueron elegidas 158 mil de 365 mil
familias inscriptas.
Según el Censo 2010, en la Argentina hay más de 12 millones de hogares de los cuales 3,4 millones, o sea el 28%, no posee vivienda propia.
Un 16% (2 millones de familias) son inquilinos y el otro 12% (1,4
millones de familias) son ocupantes por diferentes modalidades
(préstamo, trabajo, ilegales, etc.). En un contexto en que 1 de cada 4 familias no tiene vivienda propia,
las solicitudes de créditos son muy superiores a los cupos previstos en
el plan y, por eso, se apela al azar para definir los posibles
beneficiarios.
Según la ANSES, el monto promedio de los préstamos otorgados hasta
el momento es de $266 mil, la cuota promedio de $2.524 y el plazo
promedio es de 22 años. Esto implica que:
· Si la tasa de inflación en la Argentina bajara a un promedio del
15% anual las familias devolverán sólo el 77% del valor real del
préstamo.
· Con una tasa de inflación del 25% promedio anual el recupero se reduce al 50%.
· Con una tasa de inflación del 35% promedio anual las familias
terminarán devolviendo apenas el 37% del valor real del préstamo.
Este ejercicio de simulación, si bien aproximado, permite ilustrar
cómo actúa la inflación sobre el recupero de los préstamos otorgados con
el PROCREAR. Si la inflación se mantiene en el futuro en los
niveles actuales, por cada $2 que la ANSES destina al financiamiento del
PROCREAR el sistema previsional sólo recuperará $1. En otras palabras, para lograr que la cuota del crédito sea accesible se le impone a la ANSES una operación financiera muy ruinosa.
Prueba de ello es que, aun bajo escenarios de reducción de la
inflación, con el paso del tiempo el valor de la cuota también se
desvaloriza, erosionando la sustentabilidad del sistema previsional.
El beneficio que disfrutan las familias elegidas en el
sorteo es equivalente al perjuicio que sufren los actuales y futuros
jubilados por la desvalorización de los ahorros previsionales.
Se trata de una experiencia ya vivida en el pasado con consecuencias muy
negativas. El sistema previsional nació, a comienzos del siglo pasado,
bajo la lógica de la capitalización colectiva, es decir, los aportes de
los afiliados eran acumulados para permitir en el futuro financiar sus
jubilaciones. En este esquema usar los ahorros previsionales para dar
créditos hipotecarios es una muy buena alternativa en la medida en que
se garantice la protección de la inversión y una razonable rentabilidad.
Como estas condiciones no se dieron, la inflación erosionó los ahorros.
El sistema previsional cayó en bancarrota, llevando a la crisis
terminal que justificó la creación del régimen de capitalización
individual en la década de los ´90.
Resulta curioso que luego de estatizar los ahorros en el
año 2008 rápidamente se vuelvan a instrumentar las mismas prácticas que
llevaron a la bancarrota al sistema previsional. La principal
diferencia es que en la actualidad las bases financieras del sistema son
mucho más endebles luego de haber regalado más de 2,6 millones de
jubilaciones sin aportes, por lo tanto, la crisis previsional es mucho
más próxima.
El PROCREAR no resolverá el problema de vivienda y acelerará la aparición de una nueva crisis jubilatoria. La
política pública apropiada es generar condiciones de estabilidad para
que opere un mercado de créditos hipotecarios a largo plazo.
Así, la mayoría de la gente podrá con su propio esfuerzo pagar cuotas
razonables y a las familias de más bajos ingresos el Estado asistirlas
con créditos subsidiados, pero con fondos propios no de la ANSES. De
esta forma, se eliminaría la necesidad de tener que apelar a sorteos que
en la práctica implica rifar el futuro de los jubilados.
Fuente: IDESA
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