EL AGRO COMPRARÁ 9500 PICK-UPS MÁS QUE EL AÑO PASADO Y 50% MÁS EN AGROQUÍMICOS

ELECCIONES 2017

El agro saludó a Macri con una llovizna inversora en pickups y fertilizantes, ¿la traducirá en votos?

Al final, Mauricio Macri se había equivocado de coordenadas, nomás, con el servicio meteorológico de las inversiones. Se ve que las precipitaciones de dólares no llegan desde afuera, pero por lo menos desde tierra adentro comenzó a consolidarse una pertinaz llovizna: el campo comprará este año 9.500 "pick-ups" más que en 2015, destinará us$ 133 millones más que el año pasado a adquirir maquinaria agrícola y consumirá 50% más de agroquímicos que ratifican un crecimiento en la siembra de trigo y maíz. Una suma gruesa indicaría que nada más que en fierros, entre camionetas y maquinaria agrícola, se llevan invertidos $6.900 millones más que el año pasado. Y además compraron un 50% más de agroquímicos.
Pick-ups con mucha demanda en 2016.
El macrismo incurre en el mismo error del kirchnerismo cuando habla de los beneficios al “campo”refiriéndose a la soja, maíz y trigo, sin tener en cuenta que también abarca rubros como la carne, la lechería, frutihortícola, que no la están pasando precisamente bien.

Entonces, no rebaja el 5% en las retenciones de la soja, tal como había prometido en campaña, y aplicaun revalúo de las tierras en la provincia de Buenos Aires que hará subir el impuesto inmobiliario. ¿Le darán lo mismo el voto de confianza en las elecciones del año que viene, al igual que invirtieron en esta?

Principalmente el uso de principalmente glifosatos y herbicidas para mejorar los rindes llegó, entre enero y agosto, a 1,5 millón de toneladas, contra el poco más de 1 millón del mismo periodo 2015.

Son datos no contabilizados en el counter de inversiones que editó el Ministerio de Finanzas que dirigeAlfonso Prat-Gay en la home page de su página web. Pero sí en los reportes de su colega de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y en informes de la Bolsa de Rosario, Agrovoz y Fertilizar.

Frente al 30% de incremento en la siembra de maíz y trigo y a la fuerte intensificación en el uso de tecnología, que inclusive un benigno pluviómetro en las áreas sembradas podría enriquecer, los productores se lamentan de haber tenido que avanzar contra viento y mareas confiscatorios: el gobierno no les incluyó en el Presupuesto elevado al Congreso la baja en las retenciones de la soja prometida por el primer mandatario, que le restará al sector unos US$ 800 millones, y consideran muy relegado, comparado a la inflación, el nivel del Tipo de Cambio Real Multilate ral que surge de una canasta de monedas integradas por el dólar, euro, real y yuan) con un dólar proyectado a $ 18 para cuando tengan que liquidar las cosechas.

Quizá haya tenido que ver con el recálculo de la intención de siembra del maíz, cuyas expectativas iniciales de un incremento de 1/1,1 millón de hectáreas bajaron a 850 mil ha más que el año pasado.

Aún así se pone en marcha una de la campaña más importante en la historia del cultivo, con una siembra estimada en 5,7 millones de hectáreas, un 18% más que el ciclo anterior, con lo que la producción de maíz 2016/17 podría estar entre 33 a 35 Mt, que mejora los rindes estimados 29,5 Mt para la campaña 2015/16. En el trigo, en tanto, se consolida un aumento interanual del área del 18%, al haberse confirmado las 4,6 millones de hectáreas sembradas en este año, lo cual convierte al actual escenario triguero en muy prometedor, con rindes y calidades superadores a otros años.

El reflejo de la bonanza agrícola empezó a notarse en las concesionarias automotrices y de maquinaria agrícola. Según un extenso informe elaborado por los economistas Julio Calzada y Federico Di Yenno, de la Bolsa de Comercio de Rosario, este año se venderían en el país casi 20 mil pickups, una cifra superior a la de 2015, y el campo compraría 9.600 unidades más, lo que dejaría en las arcas fiscales unos US$ 128 millones adicionales.

La mayor demanda de pickups generaría un aumento en las ventas de este año de $ 4.800 millones, por encima de lo que se comercializó en 2015: equivale a us$ 320 millones adicionales en 2016.
Atribuyen la mejora prevista a “la eliminación de retenciones y de restricciones a las exportaciones realizada por el Gobierno Nacional en la mayor parte de los granos y la consiguiente mejora en la rentabilidad de los productores".

Refiriéndose a la mayor demanda de maquinaria agrícola por parte del campo argentino consignan que generaría un aumento en las ventas este año de $ 2.010 millones respecto del total del 2015, lo que significa US$ 133 millones adicionales.

"Este incremento le estaría dejando a las arcas fiscales (Gobierno Nacional, provinciales y municipales)aproximadamente unos 49 millones de U$S adicionales en 2016", añadieron.

Coincide el coordinador del programa “Procesos tecnológicos para agregar valor en origen en forma sustentable” del INTA Manfredi, Córdoba, Mario Bragachini, cuando afirma que “las nuevas reglas que rigen las exportaciones agropecuarias mejoraron la rentabilidad del trigo, maíz, soja y algunos cultivos regionales. Esto, a su vez, impulsa una mayor demanda local de máquinas y agropartes de agricultura de precisión”.

“En consecuencia, las inversiones en el mercado local de máquinas agrícolas ascenderán, para finales de este año, a más de us$ 1.650 millones, un 14 % más respecto al año pasado. Entre estas se destacan las sembradoras”, puntualizó el técnico del INTA.

La chata es lo primero

Una de las chicanas preferidas de los industriales para dispararle al campo era que lo primero que hacían cuando venían plata era ir a comprarse la chata. Los cálculos de demanda automotriz que hicieron los especialistas rosarinos parecen darles letra: “en estos 8 meses del 2016 hubo un aumento en la comercialización de pick-ups del 27% respecto de igual período del 2015", concluyeron al computar y sumar"aquellos vehículos que- por lo general- son utilizados por los productores agropecuarios y empresas del sector".

Desagregaron: "Las pick-ups seleccionadas fueron la Toyota Hilux, Volkswagen Amarok, Ford Ranger, Chevrolet S-10, Ram 1 500, Nissan Frontier y las recientemente incorporadas al mercado Fiat Toro y Renault Duster Oroch".

Precisaron que, en el período enero-agosto 2016, se comercializaron -en todo el país- cerca de 60.243 unidades y en el mismo período de 2015 las ventas ascendieron a 47.332 vehículos, por lo tanto se manifestó un incremento en las ventas de 12.911 unidades. "Estimamos un incremento en 2016 de 19.367 vehículos respecto de los registros evidenciados en el 2015 para todo el país", sostuvieron.

De los datos de los referentes de las concesionarias obtuvieron que, en el caso de las pick-ups, Amarok cerca de un 40% aproximadamente lo adquieren productores agropecuarios y el resto de las unidades se comercializan a industrias, empresas de todo tipo o personas físicas.

En cuanto a la Toyota Hilux el porcentaje sería algo mayor, quizás del 50%, pero no son cifras oficiales: "En consecuencia, en 2016 la mayor demanda de unidades producto de la mejo r rentabilidad del campo argentino respecto del 2015 podría ser de 9.683 unidades, casi 10.000 pickups más que el año pasado".

El precio promedio por pickup adoptado en el estudio fue de $ 500.000 por unidad y así llegaron a la conclusión de que la mayor demanda de pickups por parte del campo argentino y la agroindustria en este año generaría un aumento en las ventas de $4.841 millones respecto del 2015.

"Esto equivale a us$ 320 millones adicionales, adoptando un tipo de cambio de 1 U$S=15,1365 pesos. Una cifra por cierto sumamente importante y que evidencia que a la Argentina le conviene bajar la presión impositiva al campo para generar una fuerte reactivación en la demanda doméstica de bienes de capital",evaluaron.

Mano de obra mecánica

Las máquinas agrícolas emergieron del ostracismo en que se habían sumido en el país hasta el año p asado y durante el 2do. trimestre de 2016 facturaron $ 4.281,6 millones, lo que representa, en relación al mismo trimestre de 2015, un aumento del 76,8%.

Los tractores y cosechadoras presentan los montos de ventas más altos del trimestre con $ 1.672,4 y 1.039,4 millones, respectivamente.

Las sembradoras y tractores mostraron incrementos de 111,5 % y 100 %, respectivamente, mientras que las cosechadoras registraron una suba de un 60,4 % y los implementos, un 47,8 %, en línea con el informe del INdEC.

En referencia al impacto social de este incremento, Bragachini (del INTA Manfredi, Córdoba) destacó su“importancia estratégica” y detalló que “nuestro país actualmente exporta más del 20 % de la facturación local, lo que equivale a 12 mil puestos de trabajo directos e indirectos”.

Asimismo, aseguró que “se trabaja fuerte para incentivar la competitividad de este sector en el mercado global y local” ya que se estima que por cada millón de dólares exportado como maquinaria agrícola se generan 60 puestos de trabajo.

La recuperación del sector ayudó a la tradicional firma Vassalli, de la localidad de Firmat, a salvarse de la quiebra, que parecía su destino inexorable tras el fallido convenio de exportación a Venezuela. 5 concesionarios que se encargaban de distribuir las cosechadoras asumieron el control de la compañía y renegociaron la deuda con el Banco Nación. Se acordó finalmente, en líneas generales, con la entidad financiera en una refinanciación a 10 años de plazo, con un 15% de tasa.

Apuesta por mayores rendimientos

El crecimiento de las áreas sembradas con maíz y trigo, tanto en los primeros meses del año como lo que se espera para próximas campañas, está generando una reactivación en el sector de los agroquímicos, según destaca un informe del Ministerio de Agroindustria de la Nación, en el que se sostiene que el consumo aumentó 50% en lo que va de 2016.

“Entre enero y agosto, el consumo de fertilizantes alcanzó un total de 1.539.000 toneladas; mientras que en el mismo periodo del 2015, había llegado a 1.026.000 toneladas. Representa un aumento de poco más del 50%", señala un comunicado de la cartera que orienta Ricardo Buryaile.

Del documento se infiere que el sector pretende sostener la expectativa de la industria de que el mercado vuelva a ubicarse por encima de los 3 millones de toneladas a lo largo de todo el año.

Por lo menos así lo reconocieron al sitio especializado Agrovoz los presidentes de Fertilizar, Jorge Bassi; y de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa), Marco Prenna.

En tanto, en el informe oficial, el ministro Buryaile sostuvo que se trata de "un signo de la reactivación del sector agroindustrial que también revela que los productores invierten más y apuestan al paquete tecnológico."

Para Buryaile, las medidas que tomó el Gobierno al asumir "están teniendo un impacto económico, social y también ambiental, ya que impulsamos el cuidado de los suelos y la rotación de cultivos"‘.

Los números aportados por Agroindustria también coinciden con los de distintas cámaras empresarias o entidades como la asociación civil Fertilizar, para la cual durante el segundo cuatrimestre del año (mayo-agosto), el despacho de fertilizantes fue casi un 58 % más que el mismo periodo del año anterior y pasó de 770.000 toneladas a 1.218.000 toneladas en lo que va del año.

Según la entidad, este incremento estuvo signado por la mejora en las condiciones de cultivo de los cereales de invierno. Monsanto, Syngenta, Dow AgroSciences, Bayer y Atanor, principalmente, se frotaron las manos.

u24

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