La conexión Enarsa/Maersk

ALERTA EN LA OFICINA ANTICORRUPCIÓN Preocupante: La conexión Enarsa/Maersk que protegen Dietrich y Aranguren Lo último que precisa hoy día la Administración Macri es un escándalo de corrupción. Algunos funcionarios del gobierno federal no deberían olvidarlo....

Meridian, de Jorge Samarin, fue la agencia naviera elegida por YPF y Enarsa -por nominación directa- para el ingreso de los buques regasificadores. Guillermo Dietrich celebró la preadjudicación de los 8 remolcadores que prestarán servicio.

por JORGE SARMIENTO La Oficina Anticorrupción (OA) manejada por Laura Alonso volvió a quedar en la mira por otra cuestionada movida que llevó adelante para convalidar una irregular licitación de la empresa energética estatal Enarsa. Tal como había hecho a principios de año cuando salió a justificar la postura de YPF de no dar a conocer publicamente las cláusulas del acuerdo con Chevron que había ordenado un fallo de la Corte Suprema, ahora la titular de la OA decidió mirar para otro lado y no profundizar las denuncias que le acercaron contra el direccionamiento de la licitación de los remolcadores para los barcos de GNL que las autoridades de Enarsa le adjudicaron al gigante naviero danés Maersk. Tras haber abierto un expediente con las dos denuncias de sobreprecios e irregularidades que impulsaron cámaras y empresas del sector naviero portuario, la OA mantuvo un “silencio positivo”que le permitió a la empresa energética otorgarle a Maersk y a su socia local la agencia Marítima Meridian un polémico contrato para el servicio de remolcadores que implica un negocio anual del orden de los US$ 50 millones. Luego de tomar nota del tenor de las presentaciones, Alonso puso al frente del caso al Investigador Principal, Lucas Trigo, quien comenzó a solicitar información y documentación tanto a Enarsa, como a los denunciantes. Pero ante la doble presión de los ministros de Energía, Juan José Aranguren y de Transporte, Guillermo Dietrich; la OA dejó de mostrar interés en el tema. De esa manera, les despejó el camino a los funcionarios de Enarsa para que sigan adelante con la adjudicación del negocio. Una de las denuncias que Laura Alonso no quiso investigar había sido presentada por la Cámara de Lanchas de Prácticos, la Cámara de Practicaje y Pilotaje, la Cámara Santafecina de la Industria Naval y la Mesa de Unión Naviera. Ellos denunciaron que Enarsa mantiene la estructura de los sobrecostos portuarios y marítimos de los barcos de GNL que sido había diseñada durante la administración kirchnerista por la agencia Marítima Meridian que pertenece a la familia Samarín. Además de consignar que se siguen contratando más remolcadores de los necesarios, las entidades advirtieron que la agencia de Samarin nunca le habría trasladado a Enarsa—que era la que pagaba todos los gastos—las bonificaciones del orden de US$ 150.000 que obtenía de las empresas de remolque y practicaje por cada barco de GNL que ingresó al país entre 2008 y 2013. Meridian está involucrada en la causa que derivó en la detención del ex titular del SOMU, Omar “Caballo”Suárez por maniobras fraudulentas, lavado de dinero y desvío de fondos de la entidad gremial. Meridian—actuando por cuenta y orden de Enarsa—desvió el pago de una factura de casi US$ 2 millones por cursos de capacitación que debía ir para la Fundación Azul del gremio a la pesquera privada San Jorge Marítima que tiene entre sus dueños al ex líder del SOMU. En tanto, la segunda denuncia que la OA desechó había sido arrimada por la empresa Transona. Esta firma -que en la licitación de los remolcadoes había quedado relegada al segundo lugar por una diferencia de precios de 8%- denunció la existencia de 3 aspectos clave de la oferta de Maersk que no se ajustaron al pliego y que los funcionarios de Enarsa dejaron pasar con el aval de de Aranguren y Dietrich. Según Transona, la propuesta y la rebaja tarifaria de Maersk y Marítima Meridian estuvo condicionada a dos variantes que no estaban contempladas en el pliego: un contrato por 24 meses y la doble operación de los puertos de Bahía Blanca y Escobar. En segundo lugar, los 13 remolcadores ofrecidos por Maersk no estaban matriculados en la Prefectura Naval al momento de presentación de la oferta, tal como exigían las bases y condiciones de la licitación. Y por último, si bien Meridian es una empresa nacional, lo que ofrece para remolque son unidades extranjeras que no se encuentran inscriptas legalmente y no se ajustan a las reglas del Compre Argentino y a la ley de cabotaje que prioriza a las embarcaciones locales. Actualmente, Maersk tiene la concesión para operar hasta 2019 la terminal 4 del puerto de Buenos Aires. Concentra casi el 20% del tráfico mundial de contenedores y es una de las principales líneas marítimas que moviliza las cargas de importación y exportación del país. En Brasil, el grupo Maersk está siendo investigado por supuestos sobornos que le habría pagado a ex ejecutivos de Petrobras con el fin de acceder a datos internos clave para la obtención de nuevos contratos de transporte de hidrocarburos. De acuerdo con la información de medios brasileños, el ex directivo de Petrobrás, Paulo Roberto Costa admitió haber cobrado varios millones de dólares provenientes de ejecutivos de Maersk. Tras ser detenido en 2014 en el marco de la megacausa del “Petrolao”, Costa aceptó cooperar con las autoridades judiciales y devolver 25 millones de reales cobrados en comisiones ilegales a cambio de una sentencia reducida.