Cuando el comunista Mao quiso ungir un Papa católico

CHINA / VATICANO

Cuando el comunista Mao quiso ungir un Papa católico

En julio de 1950, 1 año después de la proclamación en Beijing de la República Popular China, empezó la represión de las “actividades contrarrevolucionarias”, incluidas las religiosas. Los cristianos la pasaron mal y todavía ocurren acontecimientos durísimos. En el caso de esta nota, el relato se circunscribe a los católicos apostólicos romanos, pero el problema los trasciende.
En aquel 1950 se clausuraron las iglesias en las zonas rurales,y las universidades católicas pasaron a ser controladas por el Estado. En septiembre de aquel, se difundió el Manifiesto del Movimiento de las 3 Autonomías, que tenía 3 ideas fundamentales:
1. La propaganda, con l a prohibición de misioneros extranjeros.
2. El gobierno, obligando a que las iglesias fuesen guiadas por personal nativo.
3. La financiación, prohibiendo toda ayuda económica proveniente del extranjero.
Sólo en 1951 fueron detenidos 14 obispos y 1.136 misioneros extranjeros. En 1952 había ya 300 sacerdotes encarcelados.
Humillación pública de católicos chinos durante la Revolución Cultural.
Humillación pública de católicos chinos durante la Revolución Cultural.
El gobierno comunista de China se comprometió a resolver el problema del "Papa extranjero" instalando uno chino.
Los funcionarios del PCCh se acercaron al arzobispo Joseph Zhou Jishi, y lo invitaron a ser el Papa.
Zhou respondió que él estaría feliz de servir como Papa, siempre y cuando su elección fuera hecha por los cardenales de la Iglesia en Roma, y ​​que una vez elegido, viviría y lideraría a toda la Iglesia Católica desde su departamento papal en el Vaticano.
Entonces, el arzobispo Zhou fue arrestado en mayo de 1951, sometido a 3 "juicios de personas" y enviado a prisión.
En 1954, Pío XII publicó la encíclica Ad Signarum Gentes en la que denunció el “Movimiento de las 3 Autonomías” como contrario a la fe católica y condenó la institución de una iglesia nacional.
Beijing respondió con una nueva oleada de arrestos de católicos. A mediados de los'50 fueron clausurados los seminarios y conventos.
En 1957 se constituyó la Asociación Patriótica de los Católicos Chinos, el instrumento del Partido Comunista para el control de la Iglesia Católica.
Así, los católicos se vieron obligados a elegir si se adherían a la Asociación o si permanecían fieles a la Iglesia Católica ahora clandestina, lo que significaba la condena a trabajos forzados.
Comenzaron las ordenaciones de obispos sin la autorización del Vaticano.
Ningún Papa ha visitado China, y en 2019 le sigue prohibido visitar su grey en el Reino Medio.
Hay 2 realidades que definen a los católicos de China: son más devotos que muchos otros católicos, y han navegado mucho tiempo entre
> un requisito político de mantenerse alejados del Papa de Roma, y
> un requisito espiritual para someterse a su autoridad.
Mao Zedong o Tse Tung, Zhou Enlai y Bo Gu en la base comunista en Ya’nan durante la revolución comunista.
Mao Zedong o Tse Tung, Zhou Enlai y Bo Gu en la base comunista en Ya’nan durante la revolución comunista.
Concelebrar misa
Después de un período prolongado de residencia bajo arresto domiciliario por negarse a afiliarse a la Asociación Patriótica Católica China, patrocinada por el Estado, el obispo Thaddeus Ma Daqin salió de su confinamiento para concelebrar la misa el 17/04/ 2017 con el obispo Vincent Zhan Silu, que no está en comunión con el Vaticano.
Algunos católicos de uno y otro lado consideraron la concelebración como "blasfema".
Era la 1ra. misa pública del obispo Ma desde 2012, y muchos de los fieles católicos chinos se dijeron traicionados por su inesperado acercamiento con un obispo ilícito: "Una intención oculta permanece debajo".
Días después, una redada policial de una iglesia católica "clandestina" en la provincia de Heilongjiang dejó a los católicos temerosos de que las libertades ganadas desde los Juegos Olímpicos de Beijing, en 2008, se erosionaran lentamente por los intentos renovados del Estado de controlar y disminuir los cultos no controlados.
Para muchos católicos chinos, la concelebración de Ma con un obispo ilícito representó la esperanza perdida de que los obispos de China pudieran resistir efectivamente el control estatal. Sin embargo, para muchos otros, la concelebración representó el compromiso práctico de Ma de preservar la fe en China.
Las estadísticas bautismales en China son imprecisas ya que dos tercios de los católicos del país son miembros de la comunidad "clandestina" y no pueden informar abiertamente sus registros.
Pero en Beijing, por ejemplo, la iglesia más grande de la ciudad, Beitang (“Iglesia del Norte”), se está restaura ndo con presupuesto del gobierno, y la antigua residencia del obispo adjunta al complejo de Beitang se está devolviendo a la comunidad católica.
Una vez que la impresionante iglesia de estilo gótico esté completamente restaurada, recuperará su protagonismo de gran catedral de Beijing.
El Estado también está financiando una importante reparación y restauración de la catedral de San Ignacio de Shanghai, diseñada por el arquitecto inglés William Doyle, en 1906.
El gobierno del Partido Comunista Chino destinó US$ 10 millones a ambas restauraciones de inmuebles que no le pertenecen.
Sin embargo, todavía algunos funcionarios policiales allanan reuniones de católicos no autorizados y hasta arrestan al huizhang (el "anciano de la comunidad") y/o al sacerdote.
Pocas cuestiones han complicado más las relaciones en tre China y el Vaticano desde la fundación de la República Popular China en 1949 que la cuestión de la autoridad papal. Los líderes políticos de China siguen incómodos con los líderes extranjeros que ejercen el poder sobre los ciudadanos chinos, y los católicos chinos se encuentran entre las únicas personas en China que se someten a una potencia externa.
El Estado reitera su posición de que las actividades religiosas están permitidas, siempre y cuando se realicen bajo los auspicios de la Oficina de Asuntos Religiosos y la Asociación Patriótica Católica China.
Obispo Zhan Silu, de la Asociación Patriótica (de amarillo), concelebra misa con el obispo Ma Daqin (a la der.) en Shanghai.
Obispo Zhan Silu, de la Asociación Patriótica (de amarillo), concelebra misa con el obispo Ma Daqin (a la der.) en Shanghai.
La entrevista
En 1951, las autoridades de Beijing querían hasta crear un “Papa chino”. Ahora, con el Acuerdo provisional firmado con la Santa Sede el 22/10/2018, han reconocido el papel del Sucesor de Pedro en el nombramiento de los obispos católicos chinos. Basta con el enfrentamiento de estos datos para demostrar cuantas cosas han cambiado, y ha confirmar que el Acuerdo Provisional ha archivado la idea de crear una Iglesia china nacional “separada” del Papa y de la Iglesia universal. Lo documenta con la claridad propia de los académicos de alto rango el profesor Liu Guopeng. Y la autoridad de sus argumentos está conectada también con su pertenencia a la Academia China de Ciencias Sociales (Cass), definida por (la revista) Foreign Policy como el principal think tank operativo en Asia.
Liu Guopeng es profesor asociado en el Instituto de Investigación de las Religiones Mundiales de la Cass. Sus investigaciones y su contribuciones académicas se concentran en la Historia moderna y contemporánea de la Iglesia católica en China. El académico chino ha publicado una monografía sobre la “indigenización” de la Iglesia Católica en China durante el periodo del arzobispo Celso Costantini. (...):
-Como histórico del cristianismo en China, ¿cómo valora el Acuerdo provisional entre la Santa Sede y el Gobierno chino sobre el nombramiento de los obispos?
-El acuerdo confirma la superación definitiva de la idea de crear en China una ’Iglesia nacional’ separada del resto de la Iglesia católica universal. Esa perspectiva viene archivada, aunque ciertas fórmulas unidas a aquella idea podrán todavía ser utilizadas en el lengua oficial durante cierto tiempo”.
-¿Por qué esa perspectiva “separatista” le parece objetivamente superada?
-Porque después de casi 70 años de relaciones difíciles por las dos partes, el Gobierno chino ha reconocido el primado del Papa, y esto es lo más importante. Así se deduce del acto que la Iglesia católica en China es parte de la Iglesia católica universal. Se reconoce que todos los católicos ch inos están en plena comunión con el Papa, e incluso con todos los católicos y todas las Iglesias locales del mundo”. Mientras en China se ponen las condiciones para resanar la plena comunión entre la comunidad china abierta y aquella definida “dixia”, que literalmente significa “subterránea”. Son tres comuniones. Es importante. Sobre todo si se tiene presente que en los años cincuenta del siglo pasado existía quien quería de verdad crear una Iglesia nacional china separada. Habían elegido incluso quien debía ser el ’Papa chino’....
-Se trata de un detalle que pocos conocen...
-Ocurrió de verdad. En enero de 1951, el obispo Zhou Jishi di Nanchang fue invitado a asumir el encargo de “Papa” de China. Él se negó. Pero de verdad hubo quien tuvo esta idea. Mientras ahora viene públicamente reconocido el papel del Papa, también en los nombramientos episcopales, y su comu nión jerárquica con los obispos chinos.
-¿Qué representaron las auto-elecciones de los obispos?
-En los primeros Congresos de los católicos chinos convocados por el Gobierno se decía que la Iglesia en China habría mantenido lazos de naturaleza espiritual y religiosa con el Papa. Pero después, de 1958 a 1962, hubo más de 40 “auto-elecciones” de obispos sin el consentimiento del Papa. Así se apuntaba a cortar esos lazos entre los católicos chinos y el Pontífice, tratándolo como un enemigo político. También si de palabra se decían dispuestos a reconocer al Papa como jefe espiritual”.
-¿Es útil trazar semejanzas con la lucha medieval de las investiduras?
-No lo creo. Son situaciones completamente diferentes. En Occidente, durante esos siglos, la Iglesia se había estructurado como institución que podía entrar en conflicto con el poder civ il, moviéndose en el mismo nivel. En China las instituciones religiosas en la historia no han tenido nunca este tipo de relación, al mismo nivel, con el poder político. Y no puede existir ese tipo de lucha. Si se elige la vía de la lucha, el poder político prevalece siempre. Incluso por esto parece muy significativo que China haya aceptado hacer un acuerdo sobre el nombramiento de los obispos con la Santa Sede, que es una realidad institucional esencialmente religiosa. Es la primera vez que sucede una cosa de este tipo.
-¿Y qué indica esto, por parte de las autoridades chinas?
-Las autoridades chinas no habrían aceptado el acuerdo, si éste hubiese parecido a sus ojos como una pura concesión de poder en ventaja de otra entidad política, una especie de cesión de su largo brazo de hierro, sobre el modelo de la lucha para las investiduras. La Santa Sede y la Iglesia tienen una naturaleza propia, diferente de las instituciones políticas. Y el nombramiento de los obispos tiene que ver con esta naturaleza. Estos datos han abierto poco a poco el camino hasta llegar al acuerdo. Y, de hecho, insisto que es la primera vez que el gobierno chino firma un acuerdo de este tipo con una autoridad religiosa. No había ocurrido nunca antes.
-¿Existe una relación entre el acuerdo y el establecimiento de las relaciones diplomáticas?
-No existe una conexión directa e inmediata. Pero firmando el acuerdo, el Gobierno chino ha reconocido implícitamente la soberanía sui generis de la Santa Sede. Una soberanía dúplice, que implica también la función del Estado vaticano. Así, por esta vía, se ven las premisas que podrán llevar en futuro al reconocimiento pleno entre las dos partes y el establecimiento de relaciones oficiales a nivel diplomático.
-Quienes critican el acuerdo repiten que la Asociación Patriótica de los católicos chinos es incompatible con la doctrina. ¿Cómo se afronta este problema?
-El papel de la AP, después del acuerdo, parece haber tomado una nueva dimensión. Y después del acuerdo, ciertas cosas que se decían ya no valen. El acuerdo ha cambiado el marco entero.
-¿En qué consiste este cambio?
-Primero el trabajo ejercitado por la Asociación Patriótica negaba en los hechos el papel del Papa. Pero ahora que ha sido reconocido por el Gobierno el papel del Papa también en el nombramiento de los obispos, ya no es así. La función y la finalidad de la AP han cambiado. La inscripción a la AP se ha convertido de hecho en un símbolo, una forma de registro solicitado para demostrar que los obispos y sacerdotes son leales con el gobierno y respetan el orden chino. Esto me parece muy natural.
-Entre los muchos problemas pendientes está el de la Conferencia episcopal (Colegio de los obispos), organismo no reconocido por la Santa Sede porque no comprende todavía los obispos llamados “clandestinos”, no reconocidos por el gobierno y las autoridades civiles.
-Si hoy en China los obispos son todos legítimos desde el punto de vista canónico, entonces la legitimación de toda la Conferencia Episcopal por parte de la Santa Sede me parece solo una cuestión de tiempo. Como también la armonización entre el sistema de la circunscripción eclesiástica a la que se refieren los documentos oficiales vaticanos –correspondiente a las diócesis en vigor antes del nacimiento de la República popular china-- y el diseñado de nuevo en las últimas décadas del siglo pasado según las disposiciones del Gobierno. Estas son todas las cuestiones que podrán ser afrontadas en la comi sión de trabajo entre China y la Santa Sede, trabajando con paciencia, y encontrando los necesario acuerdos caso por caso, cuando será necesario.
-¿Las comunidades católicas llamadas “subterráneas” son penalizadas con el acuerdo?
-Reciben mal el acuerdo sobre todo los grupos más intolerantes con el gobierno y hacia los aparatos, y aquellos que identifican la propia contrariedad al gobierno como un trato fundamental de la propia identidad comunitaria.
-¿Es una actitud muy difundida?
-En realidad, entre los católicos chinos de las comunidades “clandestinas”, muchos están contentos o por lo menos esperan a ver los efectos del acuerdo. La unidad con todos los demás católicos chinos podrá hacer bien si verán que pueden vivir su pertenencia a la Iglesia sin cerrarse en pequeños grupos o sin tener que esconder nada. Además hay que tener en cuen ta que las comunidades católicas evangélicas están creciendo y entre ellos se empiezan a encontrar muchos empresarios y profesores”.
-Giuseppe Wei Jingyi, obispo de Qiqihar no reconocido por el gobierno chino, ha dicho que está terminando la época de la clandestinidad para la Iglesia Católica en China. ¿Usted qué opina?
-Yo también creo que es así. No por presión u orden de alguien sino porque la clandestinidad ha sido una elección unida a situaciones históricas particulares. En los años cincuenta, quien no quería seguir a los obispos auto-elegidos se echaba a un lado. Durante la revolución cultural, todos tuvieron que mantener la fe en secreto. Ahora, con la nueva situación, no hay necesidad de permanecer siendo clandestinos.
-El acuerdo con la Santa Sede se produce mientras aumentan los controles y una legislación más rígida para regular las actividades de las comunidades religiosa s. ¿No es una contradicción?
-Parece una contradicción pero por otra parte no se puede imaginar realmente un desmantelamiento radical del sistema que regula la política religiosa en China. Los problemas van afrontados y resueltos en el respeto de las reglas. El primer interés del gobierno sigue siendo siempre la estabilidad social. Y el acuerdo con la Santa Sede ha sido visto también como una contribución a la claridad y a la estabilidad social. El gobierno quiere que todo sea según el orden y la ley, no quiere grupos religiosos en la sociedad que se sustraigan a las autoridades.
-¿Qué efecto tienen sobre el gobierno chino los grupos que desde fuera lo atacan en nombre de los cristianos?
-Esto provoca irritación. Saben que hay quien quiere usar los problemas de la Iglesia en China para hacer presión internacional sobre el gobierno chino. En los contrates geopolíticos que ahora afectan a China todo puede ser utilizado. También por esta razón el gobierno chino ha decidido trabajar directamente con la Santa Sede. Saben que todos pueden aprovecharse de las situaciones delicadas.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Excel atajos de teclado que ahorran tiempo

SanCor Desaparece

Oil Closes the Month on a Strong Note