La inversión global en energías alternativas equivale a un 60% del PBI argentino
Alcanzó un récord de u$s 329.000 millones en 2015
Indiferentes a la crisis de los hidrocarburos, los desembolsos en el segmento de las fuentes energéticas no contaminantes crecieron un 4% en 2015. A lo largo y ancho del planeta se incorporaron 121.000 megawatts de origen eólico y solar; es decir, cuatro veces la capacidad del Sistema Interconectado Nacional.
Nada detiene la expansión de las energías alternativas a escala global. Contra todos los pronósticos, las inversiones destinadas a promover la generación eólica, fotovoltaica, de biomasa, hidroeléctrica, nuclear, mareomotriz y geotérmica batieron un nuevo récord histórico durante 2015, al totalizar unos u$s 329.000 millones. Para tomar cierta dimensión de dicho monto, puede indicarse que representa un 60% del Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina.
El presupuesto sectorial se incrementó un 4% con respecto a 2014 y un 3% en relación con la anterior mejor marca, que se había registrado en 2011. Así lo precisó el informe “Clean Energy Investment”, elaborado por la agencia internacional Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
La temporada resultó particularmente positiva en función de la ampliación de la capacidad instalada dentro de los rubros eólico y solar-fotovoltaico, que crecieron alrededor de un 30% al sumar 64.000 y 57.000 megawatts (Mw), en cada caso. Entre ambos, incorporaron en sólo 12 meses una potencia final que cuadruplica la del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
De acuerdo con Michael Liebreich, presidente del Consejo Consultivo de BNEF, los resultados del relevamiento superaron todas las expectativas. “Estas cifras constituyen una asombrosa respuesta para quienes esperaban que la inversión en energías limpias se detuviera o ralentizara su ritmo ante el descenso de los precios del petróleo, el gas natural y el carbón”, señaló.
Para explicar esta tendencia, el especialista eligió poner el foco en el creciente número de naciones emergentes que apostaron por las fuentes alternativas en el transcurso de 2015. “Gracias a la fuerte reducción en los costos del rubro y a los beneficios que sigue ofreciendo la producción energética local frente a la dependencia de los productos importados, se expandió significativamente la gama de países en desarrollo que hoy generan energía no contaminante”, explicó.
País por país
De acuerdo con la última edición del “Clean Energy Investment”, China fue –por amplia diferencia– el país que más apoyó la generación de energías alternativas durante 2015, con una inversión total de u$s 110.500 millones (es decir, más de un tercio del presupuesto global y un 17% por encima de sus erogaciones a lo largo de 2014).
El segundo lugar en el ranking lo ocupó Estados Unidos, que viene respaldando fuertemente al segmento desde que lanzó una batería de medidas de estímulos a la producción verde en 2011. El año pasado, el mercado norteamericano desembolsó unos u$s 56.000 millones a nivel sectorial (un 8% más que en 2014).
No casualmente fue Europa, azotada por persistentes dificultades financieras, la región que menos participó de este boom de inversiones, al expresar un declive de un 18%. El Viejo Continente destinó u$s 58.500 millones a las energías renovables, el menor monto desde 2006.
Los descensos más marcados se dieron en Francia (que aportó u$s 2.900 millones, un 53% menos en la comparación anual) y Alemania (con u$s 10.600 millones que significaron una baja de un 42%). La gran excepción a la regla fue el Reino Unido, que erogó unos u$s 23.400 millones, pero elevó su presupuesto un 24%.
En el resto del mundo sobresalen las caídas de grandes jugadores como Canadá (que invirtió u$s 4.100 millones; o sea, un 43% menos que en 2014) y Brasil (u$s 7.500 millones, -10%), al tiempo que deben resaltarse los repuntes de India
(u$s 10.900 millones, +23%), Australia (u$s 2.900 millones, +16%) y Japón (u$s 43.600 millones, +3%).
Récord eólico
Para complementar con un enfoque estrictamente eólico el informe de BNEF, pueden citarse las últimas estimaciones de la World Wind Energy Association (WWEA). La entidad informó que en 2015 el mundo fue testigo de un nuevo récord de potencia, al añadirse unos 63.690 Mw, por lo que se alcanzó una capacidad total de 435 gigawatts (Gw).
Cercana a un 17,2%, la tasa de crecimiento global fue mayor a la que se había obtenido en 2014 (16,4%). Entre los 15 principales mercados, los países más dinámicos fueron Brasil, Polonia, China y Turquía.
Una vez más, China lideró el añadido de potencia, con la incorporación de casi 33.000 Mw (más de la mitad del aumento planetario). Estados Unidos experimentó la mayor suba desde 2012, con la adición de poco menos de 8.600 Mw, mientras que Alemania instaló algo más de 4.900 Mw.
El top-5 de mayores mercados para la aerogeneración se completa con India, que agregó casi 2.300 Mw, y España, cuya capacidad instalada se mantuvo igual.
Para Stefan Gsänger, secretario general de la WWEA, la comunidad eólica parece sumamente dispuesta a contribuir con el cumplimiento del acuerdo climático suscripto a fines del año pasado en París. “E incluso sería posible un crecimiento más rápido si más naciones tuvieran las políticas correctas”, afirmó.
En ese sentido, criticó la pérdida de apoyo que por estos días se está viendo en Europa. “Lamentablemente tenemos que advertir a varios gobiernos europeos que están a punto de poner en riesgo sus papeles principales en cuanto al desarrollo de las energías renovables”, concluyó. ℗
Fuente: Revista Petroquímica, Petróleo & Gas
El presupuesto sectorial se incrementó un 4% con respecto a 2014 y un 3% en relación con la anterior mejor marca, que se había registrado en 2011. Así lo precisó el informe “Clean Energy Investment”, elaborado por la agencia internacional Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
La temporada resultó particularmente positiva en función de la ampliación de la capacidad instalada dentro de los rubros eólico y solar-fotovoltaico, que crecieron alrededor de un 30% al sumar 64.000 y 57.000 megawatts (Mw), en cada caso. Entre ambos, incorporaron en sólo 12 meses una potencia final que cuadruplica la del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
De acuerdo con Michael Liebreich, presidente del Consejo Consultivo de BNEF, los resultados del relevamiento superaron todas las expectativas. “Estas cifras constituyen una asombrosa respuesta para quienes esperaban que la inversión en energías limpias se detuviera o ralentizara su ritmo ante el descenso de los precios del petróleo, el gas natural y el carbón”, señaló.
Para explicar esta tendencia, el especialista eligió poner el foco en el creciente número de naciones emergentes que apostaron por las fuentes alternativas en el transcurso de 2015. “Gracias a la fuerte reducción en los costos del rubro y a los beneficios que sigue ofreciendo la producción energética local frente a la dependencia de los productos importados, se expandió significativamente la gama de países en desarrollo que hoy generan energía no contaminante”, explicó.
El segundo lugar en el ranking lo ocupó Estados Unidos, que viene respaldando fuertemente al segmento desde que lanzó una batería de medidas de estímulos a la producción verde en 2011. El año pasado, el mercado norteamericano desembolsó unos u$s 56.000 millones a nivel sectorial (un 8% más que en 2014).
No casualmente fue Europa, azotada por persistentes dificultades financieras, la región que menos participó de este boom de inversiones, al expresar un declive de un 18%. El Viejo Continente destinó u$s 58.500 millones a las energías renovables, el menor monto desde 2006.
Los descensos más marcados se dieron en Francia (que aportó u$s 2.900 millones, un 53% menos en la comparación anual) y Alemania (con u$s 10.600 millones que significaron una baja de un 42%). La gran excepción a la regla fue el Reino Unido, que erogó unos u$s 23.400 millones, pero elevó su presupuesto un 24%.
En el resto del mundo sobresalen las caídas de grandes jugadores como Canadá (que invirtió u$s 4.100 millones; o sea, un 43% menos que en 2014) y Brasil (u$s 7.500 millones, -10%), al tiempo que deben resaltarse los repuntes de India
(u$s 10.900 millones, +23%), Australia (u$s 2.900 millones, +16%) y Japón (u$s 43.600 millones, +3%).
Cercana a un 17,2%, la tasa de crecimiento global fue mayor a la que se había obtenido en 2014 (16,4%). Entre los 15 principales mercados, los países más dinámicos fueron Brasil, Polonia, China y Turquía.
Una vez más, China lideró el añadido de potencia, con la incorporación de casi 33.000 Mw (más de la mitad del aumento planetario). Estados Unidos experimentó la mayor suba desde 2012, con la adición de poco menos de 8.600 Mw, mientras que Alemania instaló algo más de 4.900 Mw.
El top-5 de mayores mercados para la aerogeneración se completa con India, que agregó casi 2.300 Mw, y España, cuya capacidad instalada se mantuvo igual.
Para Stefan Gsänger, secretario general de la WWEA, la comunidad eólica parece sumamente dispuesta a contribuir con el cumplimiento del acuerdo climático suscripto a fines del año pasado en París. “E incluso sería posible un crecimiento más rápido si más naciones tuvieran las políticas correctas”, afirmó.
En ese sentido, criticó la pérdida de apoyo que por estos días se está viendo en Europa. “Lamentablemente tenemos que advertir a varios gobiernos europeos que están a punto de poner en riesgo sus papeles principales en cuanto al desarrollo de las energías renovables”, concluyó. ℗
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