A macroeconomía fracasada, la microeconomía popular es el plan B

CONSUELO MACRISTA


¿Qué sería sino un fracaso macroeconómico que 2018 esté acumulando una devaluación superior al 100%, que la inflación apunte arriba del 40%, que la tasa de interés haya sido fijada en 60%, que el PBI haya sido recalculado-2,5% abajo, que el riesgo país en más de 700 puntos y haya déficits trillizos (fiscal, comercial y financiero)? Acaba de recordárselo el economista Carlos Melconián. Pero la Administración Macri prefiere dar vuelta la página y detenerse en la conflictividad gremial y social que crece en las calles y se torna amenazante. Apela entonces a ocupar espacios dentro de lo que puede en la economía popular: impulsa, junto a los intendentes, la apertura de 460 ferias mensuales a cielo abierto, programas comunitarios como el Mercado en tu Barrio, y siguiendo los pasos de Marí a Eugenia Vidal, que un día a la semana hace descontar el 50% en los ticketes de compras pagadas con tarjeta del Banco Provincia, cierra convenios con pequeñas cadenas mayoristas y chinas pero para rehabilitar los Precios Cuidados hasta el 6 de enero. Y también toman parte los grandes supermercados a través de sus marcas propias. Tanto en su participación en la economía formal, en su mayoría bancarizada y sujeta a impuestos, como en la informal callejera de contado y en negro, el énfasis oficial se entroniza en los precios de los alimentos y bebidas que integran la canasta básica, la frontera de la pobreza.
Por RUBÉN CHORNY
Periodista. Columnista de Urgente24.
La calle vuelve a ser el escenario donde la gente sale a buscar de qué manera sobrevivir.
La protesta callejera empieza a extenderse como reguero de pólvora y le recarga a la Casa Rosada el GPS, extramuros del duelo de pizarras por el dólar que se venía librando en el microcentro.
Lo describió el director de Poliarquía, Alejandro Catterberg, en el coloquio del Instituto de Ejecutivos en Finanzas que se llevó a cabo en Mendoza, al advertir que a la calma cambiaria sobreviene el “aumento combustible, de la pobreza, la protesta social. Mucha tensión social y una calma tensa con lo que el gobierno tendrá que lidiar”.  
Es el capítulo social que sigue a las corridas cambiarias con remarcaciones de precios, cuyo prólogo acaba de tomar forma de saqueos o intentos en Mendoza (Guaymallén, Luján de Cuyo, Godoy Cruz, Tupungato y capital), Chaco (Pte. Roque Sáenz Peña y Villa Ángela), Buenos Aires (Olavarría, Mar del Plata y Tres de Febrero), Chubut (Comodoro Rivadavia) y CABA (Villa Lugano), donde se denunciaron intencionalidades políticas porque de los 12 jefes comunales 10 son de Cambiemos.
Algunos gremios, como el docente bonaerense y el de los universitarios nacionales, sacaron el conflicto salarial  a la vía pública en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo mismo que los militantes del Sindicato de Trabajadores Viales, y Afines y hasta alumnos de la Facultad de Ciencias Exactas salieron a protestar por el recorte presupuestario a científicos.
El año ya viene movidito: en 8 meses ya hubo 3.858 piquetes, contra 3.274 de igual período de 2017 , un 18% más.
"El 2018 se sigue perfilando para superar holgadamente la cifra de cortes del año pasado", cuando cerró con 5.221 cortes de tránsito. En 9 años fueron más de 45.000, según relevó la firma DP.
El ránking de presencia en las calles lo encabezan los estatales con 129 cortes, seguidos por las organizaciones sociales, con 116. El tercer lugar lo volvieron a ocupar las fuerzas político-partidarias (80) y más atrás se ubicaron los desocupados/cesanteados (52), trabajadores privados (48), grupos de vecinos autoconvocados (44) y otros actores (38).
Trueque en Chubut: La microeconomía más allá del GBA.
Trueque en Chubut: La microeconomía más allá del GBA.

Derrame de mishiadura
Pero lo peor no llegó, según los analistas como Rosendo Fraga, quien no obstante aclara que prefiere remitirse a los hechos antes que a pronósticos: “Lo que pasó con la economía en agosto, en setiembre va a bajar a la gente”, concluyó.  
No sólo los trabajadores suman más pérdidas de poder adquisitivo del salario, que acumuló 7 meses de variaciones anuales negativas, de acuerdo con lo estimado por el coordinador del Observatorio de Derecho Social de la CTAA, Luis Campos. ”En junio se desplomó un 4,5% en comparación a un año atrás. En el sector público, la caída podría ser aún mayor”, sostuvo.
Si no que simultáneamente empiezan a notarse problemas laborales, que resienten el poder de compra de la gente, como reconoció el devaluado secretario de Trabajo, Jorge Triaca: "Hay un contexto donde dejó de crecer el empleo, después de la crisis que se desató en mayo", afirmó, para agregar que "en junio hubo salidas, sobre todo en sectores industriales y de comercio y, en menor medida, en el sector de la construcción".
La Administración Macri está viendo venir la conflictividad callejera en ascenso por los despidos, suspensiones e intentos de revisión de los incrementos paritarios que quedaron cortos y se apuró en reforzar asignaciones sociales con bonos de $1200 en setiembre y de $1500 en diciembre, lo cual para Daniel Menéndez, coordinador nacional del Movimiento Barrios de Pie, no alcanza ni para empezar.
Ferias barriales, municipales, americanas, donde las transacciones son en efectivo o a veces en trueque, sin AFIP ni contadores a la vista y donde las únicas facturas a la vista son las de panadería, ganan espacio en los hábitos populares a medida que la economía formal hace agua por la corrida cambiaria, las supertasas y los tarifazos.
Hace dos meses que el gobierno procura duplicar su presencia en las ferias de El Mercado en tu Barrio que se hacen en la provincia de Buenos Aires, con la idea de llegar para fin de año a alrededor de 460 ferias por mes.
Este programa, impulsado por el Ministerio de Producción y Trabajo, en coordinación con cada uno de los municipios que participan, abarca 12 provincias (Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe y Tucumán) y 47 municipios a nivel nacional.  
En las ferias se ofrecen ofertas de carne, pollo, pescado, frutas y verduras, pan, lácteos y productos secos.
Imagen de la feria de José C. Paz, donde volvió el trueque.
Imagen de la feria de José C. Paz, donde volvió el trueque.


La cartera que conduce Dante Sica apuntó, asimismo, al costo de la canasta básica, que determina el límite de la pobreza, al incorporar 127 alimentos y bebidas en la reedición de los Precios Cuidados, que tendrá vigencia hasta el 6 de enero de 2019.
El tramo que venció este jueves incluía 500 productos, con el centenar sumado el mes pasado, entre ellos panificados, galletitas, café, bebidas, lácteos, productos de higiene personal, pollo, conservas y enlatados.
Se agregaron más opciones de arroz, fideos, galletitas, panificados, aceite, conservas, leche en polvo, té, café, salchichas, carnes congeladas, embutidos, bebidas, jabón líquido, lámparas led. Y se suman presentaciones de harina, alimentos para bebés (Vitina y Nestum), productos de pollo y derivados, cacao en polvo y jamón, entre otros.
Intervienen en la movida las cadenas de mayoristas Makro, Vital y Yaguar con productos de marcas propias, mientras que los comercios nucleados en la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (supermercados chinos) lo harán con una canasta de productos.
Los supermercados pondrán a disposición productos de su portfolio de marcas propias.
El canal mayorista, según el titular de Cadam Alberto Guida, asegura haber recibido las nuevas listas con los aumentos, sobre todo en alimentos, y confiesa que aún no armó la suya.
Sica puso al frente el operativo al subsecretario Alejandro Werner, por encima de su jefe, el secretario de Comercio Martín Braun, que por recomendación de Marcos Peña dejó como herencia Francisco Pancho Cabrera, asesor del jefe de Gabinete y recompensado con la presidencia del BICE al ser removido del Ministerio de la Producción.  
Primo de Peña y descendiente de la familia propietaria de La Anónima, Braun está más pendiente de la pulseada sectorial por el pass through de la devaluación que por la salida del gobierno a la calle para enfrentar la crisis.
En la pulseada entre proveedores y supermercadistas está en juego un diferencial estimado en el equivalente al 30% del stock de mercaderías a reponer en las góndolas.
Es porque “no hay referencia de precio”, como señaló el presidente de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo, al indicar que “nadie vende porque no sabe a cuánto repondrá”.
Es que a la tasa actual y con la cadena de pagos estirada a 90 días, siendo las Pymes las más perjudicadas, el contado manda en las transacciones. Recién están a cobrar órdenes de pago libradas hace más de 3 meses, cuando el dólar estaba a $20.

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