Segundas oportunidades (releyendo a Deepak Chopra)

“En medio de la dificultad reside la oportunidad”.
Albert Einstein  (1879/1955)

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Seguridad Social 21). 

Al menos en Buenos Aires, estamos llegando ya a 40 días de cuarentena, permaneciendo en nuestras casas como miles de millones de personas alrededor del mundo. Son circunstancias muy especiales en medio de la crisis sanitaria y económica motivada por el #Covid19.
No tenemos mucho margen para ningún tipo de comparación, porque carecemos de referencias concretas para establecer predicciones, es que simplemente no podemos comparar esto con ninguna otra circunstancia parecida en el pasado. Sabemos respecto de los cuidados que necesitamos, sabemos de nuestra necesaria solidaridad hacia el otro, que es y forma parte de nosotros. También sabemos del enorme impacto sobre la economía y el empleo, se esperan bajas del PIB en proporciones muy significativas. Habrá un día después y tampoco es sencillo encontrar abordajes que puedan darnos claridad para entender, ¿cómo será ese reinicio de nuestra vida normal….? ¿Cuál será la nueva normalidad ?
Eso sí, hay voces por todos lados y todos los medios opinando, juzgando, describiendo y expresando qué deberíamos pensar, qué deberíamos hacer, qué deberías dejar de hacer, cómo deberíamos sentirnos….. y creo que como pocas veces antes, es momento de mucha humildad, que es un ropaje para muchos olvidado, pero que necesitamos hoy volver a probarnos para tratar de practicar escucha activa, mucha empatía y reconocer que emergen temores, ansiedades, incertidumbre, dudas, angustias y es menester entender, siempre entender, antes de juzgar.
Hay legión de pesimistas que se resumen en: “esto está mal, y será peor”. También están los optimistas sin más, para quienes: “va a estar todo bien, sólo cabe esperar..”. Entre los unos y los otros estamos aquellos de pensamiento crítico y actitud positiva, tratando de analizar datos concretos, mirando cifras, explorando alternativas, tratando de construir una visión para poder avanzar en medio de la crisis que no se puede negar, escuchando voces diversas, opiniones diversas, miradas opuestas, de forma tal de construir un criterio propio con la necesaria plasticidad para advertir la velocidad de los cambios y su impacto en la dinámica de los acontecimientos que nos rodean e impactan.
En estos días tengo tiempo para repasar libros que no leía hace muchos años. Es una suerte de darme a mí mismo una segunda oportunidad para volver a interpretarlos, que es en verdad volver  a interpretarme. Una de las tantas magias de los libros que, como amigo siempre fiel, nos esperan en nuestra biblioteca, es permitirnos releer y reinterpretar a la luz de nuestro presente, diferente a nuestro pasado.
Uno de los libros que rescaté días atrás es, “Las siete leyes espirituales del éxito”, fue publicado en 1995 y su autor es el muy conocido médico nacido en la India, Deepak Chopra (1946).
Es un pequeño libro de enorme difusión cuando fue publicado, ¿hoy pasó de moda? En mi entender, los libros no son modas, son contenidos para interpretar y discernir a la luz de nuestra propia experiencia, siempre nos facilitan ampliar nuestro horizonte de entendimiento, conocimiento y saber…. Siempre necesitamos ir por más….
La quinta ley del libro de referencia es: “La ley de intención y el deseo”. Me parece oportuno compartirla hoy contigo amiga y amigo, quizás sea muy necesario en medio de nuestro presente común poner y hacer foco en nuestra intención y deseo. Como siempre suelo hacer en mis “borradores urbanos”, voy a compartir citas textuales del autor.
“Es mucho mejor dar los siguientes cinco pasos para poner en práctica la ley de la intención y el deseo. Cuando sigamos estos cinco pasos para cumplir nuestros deseos, la intención generará su propio poder”. Vayamos pues a los cinco pasos entonces:
1. Entremos en el espacio de la consciencia pura. Eso significa ubicarnos en medio de ese espacio silencioso que hay entre los pensamientos, entrar en el silencio-ese nivel de sólo ser que es nuestro estado esencial.
2. Una vez establecidos en ese estado de sólo ser, liberemos nuestras intenciones y nuestros deseos. Cuando uno esté realmente en ese espacio, no hay pensamiento, no hay intención; pero es cuando sale de él-en esa unión entre espacio silencioso y un pensamiento-es posible introducir la intención. Si tenemos una serie de metas, escribámoslas y concentremos nuestra intención en ellas, antes de entrar en el espacio silencioso.
3. Permanezcamos en el estado de auto-referencia. Esto significa permanecer establecidos en la conciencia de nuestro verdadero yo-nuestro espíritu, nuestra conexión con el campo de la potencialidad pura. También significa no vernos a nosotros mismos a través de los ojos del mundo, o dejarnos influir por las opiniones y críticas de los demás.
4. Renunciemos a nuestro apego al resultado. Esto significa renunciar a nuestro rígido interés por un resultado específico y vivir en a sabiduría de la incertidumbre.
5. Dejemos que el universo se encargue de los detalles. Nuestras intenciones y nuestros deseos, una vez liberados en el espacio silencioso, tienen un infinito poder organizador. Confiemos que ese infinito poder organizador de la intención orquestará todos los detalles por nosotros."
No sé tú, pero sentí  muy oportuno volver a leer a Deepak Chopra y justamente hacerlo en medio de nuestra cuarentena. Leer respecto a la sabiduría de la incertidumbre, me y nos aporta su especial mirada y nos genera la certeza de poder ir, si lo necesitamos, por una “segunda oportunidad”  entendiendo que siempre depende de nosotros y antes que nada podemos alinear nuestra intención y deseo.
En estos días pude ver un film que nos trae una historia real. Se trata de “Cinderella man” o “El luchador”. Su director fue Ron Howard y las interpretaciones actorales, a cargo de: Russell Crowe, René Zellweger y Paul Giamatti. Fue estrenada en 2005. Se trata de un tramo de la vida del boxeador James J Braddock (1906/1974), fue campeón de los pesados antes de la crisis de 1929, pierde toda su fortuna y debe intentar volver a boxear, luego de trabajar como estibador en el puerto de New York. Antes de volver recibe en varias oportunidades un taxativo: “tú estás acabado”. En 1935 recupera el título en una memorable pelea con Max Baer, siendo virtualmente en las apuestas previas dado como absoluto perdedor. James Braddock le pone el cuerpo y el alma a la segunda oportunidad de ser campeón y escribe para su vida un momento épico. Curiosidad, en la última pelea del film, asoma en el rincón de Braddock , Angelo Dundee, otrora histórico manager de Muhammad Alí.
Quizás nunca podamos evitar que alguien nos exprese y sentencie…. “tú estás acabada o acabado”, sin embargo, somos nosotros, sólo nosotros mismos quienes siempre podemos asomarnos a nuestro interior y proclamar al universo que, estamos dispuestos a darnos: una segunda oportunidad, second chance…  Y cada uno de nosotros puede ir en pos de una propia historia épica….. Nadie nos puede hacer renunciar a ello, nadie tiene la potestad de inhibirnos de ello, bajo ninguna circunstancia, en ningún momento de nuestras vidas.
Es mi cierre de “borrador urbano” en cuarentena. Siempre agradezco tu enorme generosidad en disponer de tu tiempo en la lectura de borrador. Me daría felicidad saber que puedes disfrutar la lectura.
Espero que te cuides mucho y entre todos nos cuidemos, porque el otro, forma parte de nosotros.

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