YPF - PEMEX: ESTATISMOS COMPARADOS.
Fuente: IDESA - Instituto para el Desarrollo Social Argentino.
Pemex (Petróleos Mexicanos) era la gran esperanza de YPF para convencer a Repsol y para ofrecerle participación en la exploración y producción argentina... pero resulta que Pemex es un fiasco, más o menos como YPF y hay que reformarla, y uno de sus potenciales aliados es Repsol. Pero el caso de México es muy interesante: el estatismo de su producción energética le ha producido una crisis energética similar a la que padece la Argentina.
La experiencia de México brinda una importante lección a la Argentina. El triunfo electoral de la oposición se apoya fundamentalmente en el natural desgaste de quien detenta el poder por más de una década. Pero hasta ahora se han planteado muy pocos aportes de ideas superadoras frente a la acumulación de errores de la última década.
Pemex (Petróleos Mexicanos) era la gran esperanza de YPF para convencer a Repsol y para ofrecerle participación en la exploración y producción argentina... pero resulta que Pemex es un fiasco, más o menos como YPF y hay que reformarla, y uno de sus potenciales aliados es Repsol. Pero el caso de México es muy interesante: el estatismo de su producción energética le ha producido una crisis energética similar a la que padece la Argentina.
La experiencia de México brinda una importante lección a la Argentina. El triunfo electoral de la oposición se apoya fundamentalmente en el natural desgaste de quien detenta el poder por más de una década. Pero hasta ahora se han planteado muy pocos aportes de ideas superadoras frente a la acumulación de errores de la última década.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Idesa).
La crisis petrolera en Argentina se origina, entre otros factores, por
los controles de precios poco razonables, el intervencionismo
discrecional, impuestos distorsivos y la redistribución de rentas
mediante subsidios encubiertos. Las malas políticas indujeron una fuerte
caída de la inversión en la extracción de petróleo. La estrategia
adoptada ante el contundente fracaso, no fue corregir las políticas
erradas, sino re-estatizar YPF.
En el 1er. semestre del 2013, el superávit comercial total del país disminuyó en US$ 1.700
millones de los cuales casi la totalidad (US$ 1.600 millones)
corresponden a aumentos de importaciones en combustibles y lubricantes (US$ 1.128 millones), y a la caída de exportaciones de naftas, aceites y gas (US$ 481
millones). Se trata de un primer indicio de que la re-estatización de
YPF no ayuda a revertir la caída en la producción de petróleo.
Ante
tan desalentadores resultados puede ser interesante observar la
experiencia en el sector petrolero mexicano. En México, la Constitución
nacional establece que sólo el Estado puede explotar petróleo y, para
ello, cuenta con Petróleos Mexicanos (PEMEX). Se trata de un modelo
organizativo basado en un monopolio público puro más intenso aún que el
que se impuso en la Argentina. Los resultados obtenidos por México son:
•
A comienzos de la década de los ´70, tanto Argentina como México
producían alrededor de 25 mil millones de metros cúbicos de petróleo.
•
En el año 1998, Argentina alcanza su máximo histórico con 49 mil
millones mientras que México lo alcanza en el año 2004 con 196 mil
millones de metro cúbicos.
• En el año 2013, la producción de petróleo en Argentina cayó un 34% respecto al máximo histórico y en México cayó un 25%.
Los
datos muestran que la producción de petróleo en México cayó tanto como
en Argentina. Esto se produjo aún con el precio internacional del
petróleo en fuerte crecimiento (entre los años 2004 y el 2013 el crudo
pasó de US$ 38 a US$ 111).
La comparación es valiosa porque México tiene mayor potencialidad
petrolera que Argentina y es uno de los países con mayor presencia
monopólica del Estado explotando petróleo. PEMEX no logró aprovechar
esta ventaja porque su condición de monopolio estatal ha derivado en la
succión de excedentes del Estado Nacional para tapar su déficit fiscal,
la politización de la alta gerencia, el sobreempleo, la burocratización,
la corrupción y el derroche de recursos.
La
crisis es tan intensa que el gobierno de México, liderado por Enrique
Peña Nieto, propuso reformar la Constitución para permitir la entrada de
inversión privada al sector petrolero. Pero el planteo ha
generado fuertes polémicas y rechazos entre la oposición y gran parte de
la población. Esto demuestra que, aunque la caída en la producción
demuestra con contundencia el fracaso, resulta muy difícil instrumentar
estrategias para revertirlo. La
experiencia mexicana señala que se necesita invertir mucho capital
político para dar vuelta los resultados de las malas políticas.
La experiencia de México brinda una importante lección a la Argentina. El
triunfo electoral de la oposición se apoya fundamentalmente en el
natural desgaste de quien detenta el poder por más de una década. Pero
hasta ahora se han planteado muy pocos aportes de ideas superadoras
frente a la acumulación de errores de la última década. Por ejemplo,
>
se eluden las propuestas para incrementar la inversión petrolera o
eliminar el déficit y el derroche en las empresas re-estatizadas.
>
En otros órdenes, para la Asignación Universal por Hijo las propuestas
se limitan al insustancial cambio de regularla por ley, pero no se
abordan críticamente las muchas deficiencias que adolece este programa
social.
>
En el impuesto a las ganancias se propone reducir su peso entre los
asalariados, pero sin explicitar cómo bajar el gasto público o, peor
aun, proponiendo reemplazarlo por el impuesto a la renta financiera,
cuando se sabe que es insuficiente.
Es
responsabilidad de toda la dirigencia contribuir a que se tome
conciencia de la gravedad de los problemas acumulados y de la alta dosis
de racionalidad y desapasionamiento que se necesitará para resolverlos.
La alternativa de seguir alimentando la demagogia y el voluntarismo
tendrá enormes costos económicos y sociales, como lo demuestra la
vertiginosa profundización de la crisis energética que sufre el país.
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