VENEZUELA: UNA JOYITA EL MODELO ECONÓMICO BOLIVARIANO
El
gobierno de Nicolás Maduro decidió reducir el máximo total asignación
anual de dólares por venezolano de US$3.900 a US$3.000, lo que
representa una disminución de hasta 23% del cupo total permitido ya sea
para tarjetas de crédito, efectivo y compras electrónicas.
La providencia 125, publicada en la Gaceta Oficial N° 6122,
establece que el tipo de cambio para esas operaciones será la tasa que
se fije en el Sistema Complementario de Administración de Divisas.
A partir de ahora al cupo total de US$3.000 le serán descontadas
las asignaciones para compras electrónicas y efectivo. Para este último
se decretó además un mayor racionamiento para visitas a Colombia,
Panamá, Costa Rica, Perú, el estado de Florida (USA), y algunas islas
del Caribe, a los que solo se les asignarán US$300 en efectivo. Para el
resto de los destinos se permitirá un máximo de US$500.
Para tarjetas de crédito se establecieron nuevas normas según
destino y tiempo de duración del viaje. Se incluye además otra
regulación especial para el estado de Florida, destino al que solo se
asignará un total de US$700 dólares sólo en el caso de que la estadía
fuese mayor a 8 días. Si la duración del viaje es menor, las
restricciones serán mayores.
El presidente del Centro Nacional de Comercio Exterior, Alejandro
Fleming, indicó que para todo lo que tenga relación con los destinos a
visitar se aplicará “el método antivirus”, el cual consistirá en
actualizar cada una de las providencias y los destinos.
La providencia 123 establece cambios para el envío de remesas, que
pasó de US$900 mensuales a US$500 mensuales para 3 beneficiarios que
pueden ser divididas en un máximo de 3 partes por mes, es decir, envíos
de US$166,6.
Una de las medidas adoptadas por el gobierno es que los concubinos
no podrán ser beneficiarios de las remesas “por el hecho de que el
concubinato implica que la pareja viva junta. Si uno vive en el exterior
se desvirtúa el concepto”. Será además requisito fundamental la
presentación del último pago del impuesto sobre la renta.
De igual manera, se informó que la activación del cupo para compras electrónicas se hará el domingo 26/01 a medianoche.
El titular del Cencoex dijo que al reducir el cupo asignado para
tarjetas de crédito fuera de Venezuela se logrará un ahorro de US$769,4
millones.
Adicionalmente, por la revisión en el monto anual para el envío de
remesas, se ahorrarán US$ 539 millones. A estas cifras se suma un ahorro
de US$268,3 millones por la reducción de US$400 a US$300 en la
asignación anual que tiene cada venezolano para comprar en portales
electrónicos con sede en el exterior.
En total, el Ejecutivo se ahorrará US$ 1.500 millones (que no tiene).
Para el uso de tarjetas de crédito, tanto para viajes como para
pagos de Internet, los plásticos deben tener más de 6 meses de
emitidas.
Faltante
En Venezuela rige un severo control cambiario desde 2003. Hasta el
año pasado las empresas vendían sin mayores obstáculos el billete a la
tasa preferencial (Bs 6.30 por dólar) con el compromiso de que el Estado
entregara luego ese dinero.
Lo que ha ocurrido en virtud del crítico estado de las cuentas
nacionales es que el Gobierno no ha podido honrar esos compromisos. Los
cálculos más conservadores indican que la deuda con los privados
asciende a unos US$ 20.000 millones.
En ese grupo están automotrices, empresas como el gigante
alimentario Polar, que compran materia prima en el extranjero para
fabricar la harina de maíz, los diarios con versiones impresas y en
general todas las compañías que han desembarcado en el país aprovechando
la arraigada vocación importadora que le caracteriza.
No solo se trata de falta de dinero, sino de un modo de negociar
que ha puesto en práctica el gobierno cuando escasean los ingresos
provenientes de la factura petrolera. En 2008 y 2009 Petróleos de
Venezuela contrajo deudas importantes con sus proveedores y socios a
causa de la caída del precio del barril de petróleo. Cuando el monto
adeudado puso en peligro las operaciones de esas empresas negoció pagos
de todo lo acumulado con la condición de obtener generosos descuentos en
la factura.
En 2014 la falta de dinero es consecuencia de que el gobierno ha
establecido un presupuesto nacional de divisas de US$42.700 millones
(esto indica la poca capacidad de maniobra que tiene), y ha dicho que no
negociará si persiste esa situación. (¿?)
Aerolíneas
En ese contexto, las líneas aéreas que operan en Venezuela han
decidido plantarse firmes frente al gobierno del presidente Nicolás
Maduro, a causa de la gigantesca deuda que este mantiene con ellas –de
US$3.600 millones- y que se niega a reconocer.
Maduro acaba de realizar la 6ta. devaluación chavista de la moneda local.
Y no está dispuesto a regularizar los compromisos pendientes. Los
bonos de la deuda –el Global 27- cayeron a su nivel más bajo desde
noviembre de 2011.
Entonces, las aerolíneas han decidido ir más allá.
En un comunicado, Air Canadá anunció la suspensión de la emisión de
boletos pagaderos en bolívares “por órdenes de la casa matriz".
Tap Air Portugal salió del sistema de reservas y adquisición de billetes.
La ecuatoriana Tame tomó una medida más radical: decidió suspender
la ruta entre Caracas y Quito al no poder cobrar los dólares que les
adeuda el Gobierno chavista.
Ya en enero Air Europa decidió reducir el número de asientos que oferta en su frecuencia diaria desde Caracas a Madrid.
También la panameña Copa Airlines aplicó restricciones.
Fuente: URGENTE 24
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