ARGENTINA: ¿HABRÁ CRISIS CAMBIARIA?
La
tendencia del frente externo es muy preocupante. Si el objetivo de la
megadevaluación del peso realizada semanas atrás era corregir el
desbalance, es muy posible que no se alcance a cumplirlo. Esto surge de
la lectura meticulosa del resultado ocurrido en el 1er. bimestre de 2014
que realizó la consultora Massot & Monteverde. Es posible advertir
que los desequilibrios externos perduran, y se profundizan. Por lo
tanto, ¿cuánto demora en regresar la crisis cambiaria? Las apuestas
están abiertas...
"(...) Todas las tensiones cambiarias que se hicieron sentir con creciente intensidad durante los últimos 2 años han sido consecuencia de la paulatina pérdida de capacidad de generar —o al menos retener— dólares de nuestra economía. (...)"
"(...) Todas las tensiones cambiarias que se hicieron sentir con creciente intensidad durante los últimos 2 años han sido consecuencia de la paulatina pérdida de capacidad de generar —o al menos retener— dólares de nuestra economía. (...)"
CIUDAD DE BUENOS AIRES (InC).
Las reservas internacionales cayeron el 20 de marzo —ultimo día
informado por el BCRA— a US$ 27.133 millones, perforando el piso
alcanzado en febrero.
> Constituye el nivel más bajo desde agosto de 2006.
> Se perdieron US$ 411 millones en los primeros veinte días de marzo y US$ 3.464 millones desde principios de año.
• La semana pasada el Banco Central volvió a recurrir a un artilugio para inflar la posición de reservas.
> Una nueva circular obligó a los bancos comerciales a
desprenderse de parte de sus contratos futuros de dólar, tal como había
hecho principios de febrero.
> La nueva normativa limita la posición neta positiva de moneda
extranjera a término a un máximo de 10 % de la responsabilidad
patrimonial computable del mes anterior al que corresponda.
> Con esta medida, se forzaron ventas de posiciones a futuro, lo
que permitió a la entidad rectora estabilizar el dólar después de seis
jornadas de suba.
• Lo que debe quedar claro es que la Argentina necesita
resolver un problema para el que este tipo de herramientas sólo
constituyen aspirinas de única vez: mientras que para sostener el
derroche estatal creamos moneda sin pausa —aunque ahora sea en su mayor
parte esterilizada a costa de mayor gasto por intereses— por otro lado
no cesamos de perder divisas (reservas) que respaldan esa masa
monetaria.
• El balance de pagos de 2013 exhibe acabadamente el serio
problema de generación de divisas —más bien habría que hablar de
hemorragia— que padece la economía argentina y que se han reflejado en
la brusca pérdida de reservas internacionales.
• El balance consolida todos los flujos de fondos con el
exterior, sea por operaciones financieras, inversiones y por comercio de
bienes.
> La cuenta capital y financiera profundizó su déficit, con una
salida de US$ 5.899 millones, más de ocho veces el rojo de US$ 673
millones sufrido el año anterior.
** El sector público no financiero y el BCRA registraron egresos netos por US$ 1.817 millones.
** El sector privado no financiero tuvo egresos netos por US$ 4.928 millones.
> Solamente el sector financiero mostró ingresos netos, por US$ 846 millones.
• Cuando se cortaron los ingresos de fondos financieros fue
la cuenta corriente externa —que incluye el resultado comercial— la que
morigeró la caída de las reservas internacionales.
> Pero este componente también se fue deteriorando en los últimos años.
> El año pasado la cuenta corriente sufrió un déficit de US$
4.330 millones mientras que en 2012 había tenido un superávit —aunque,
por cierto, mínimo— de US$ 48 millones.
> Pero lo más notable de los números del balance de pagos es que
—aun cuando la metodología de cómputo es diferente— dejan en
descubierto que la información difundida por el INdEC para la balanza
comercial no es veraz.
Ademas, puede añadir un titu
** Los números del balance de pagos marcan una inconsistencia no
explicable por las solas diferencias en los métodos de contabilización.
** Según el balance, elaborado por la Dirección de Cuentas
Internacionales, la balanza comercial arrojó un excedente de US$ 7.052
millones.
** Como se recordará, el órgano estadístico oficial informó que el año pasado había cerrado con un superávit comercial de nada menos que US$ 9.024 millones, casi 30% más que lo ahora conocido.
• Todas las tensiones cambiarias que se hicieron sentir con
creciente intensidad durante los últimos 2 años han sido consecuencia
de la paulatina pérdida de capacidad de generar —o al menos retener—
dólares de nuestra economía.
• Así como trocamos en déficit el superávit fiscal,
respecto a su contraparte comercial seguimos —al menos, por el momento—
idéntico camino; es decir, adiós superávits gemelos.
• Aun aceptando como válida la información del INdEC —más
allá de lo antes apuntado, en otras oportunidades hemos venido marcando
otras serias incongruencias que llevan a pensar en un maquillaje
significativo de esos números—, el renovado derrumbe de la balanza
comercial en febrero confirma que el actual período de calma cambiaria
responde a una circunstancia momentánea, sin base estructural.
• En el 2do. mes del año el superávit comercial fue insignificante: apenas US$ 44 millones.
> Esto es poco menos de la décima parte de lo obtenido en igual mes del 2013.
> En enero el saldo había sido aun menor —US$ 35 millones— por
lo que el acumulado del primer bimestre arroja un derrumbe de 90%.
> El mismo informe del INdEC reconoce que la tendencia-ciclo de
las exportaciones mantiene un rumbo tan manifiestamente negativo como lo
es de positivo el de las importaciones.
> Cabe destacar que sigue manifestándose un lento deterioro de
los términos de intercambio: los precios de nuestras ventas caen
mientras que los de nuestras importaciones se mantienen constantes.
• Las exportaciones sufrieron en febrero una nueva caída, en este caso de 6% interanual.
> Ello se debió a un descenso de 5% en las cantidades y de 1% en los precios de la mercadería vendida.
> En el primer bimestre las ventas externas se contrajeron 7% respecto a idéntico período de 2013.
> Tanto en febrero como en el bimestre el grueso de la caída
obedeció a las ventas de productos primarios, que se desplomaron 34% y
38% interanual, respectivamente.
> Las ventas de combustibles tuvieron una explosiva suba de 47%
aunque poco significativa en valores absolutos debido a la reducida
porción de las exportaciones totales que ellas hoy representan.
> Los sub–rubros que registraron mayores aumentos en valores
absolutos fueron petróleo crudo, desperdicios de la industria
alimenticia, y productos químicos.
• Las importaciones, pese al severo cepo comercial, crecieron 2% interanual.
> La suba se debió por entero a un aumento en las cantidades, de 2%, mientras que los precios no registraron variación.
> El rubro que registró mayor suba fue combustibles, cuyas compras estallaron 43% frente a un año atrás.
> En el otro extremo, las importaciones de vehículos se
hundieron 26% interanual, reflejando el colapso del mercado automotriz
local.
> Para todo el bimestre, las compras tuvieron un alza de 1% respecto a igual período del año previo.
Fuente: Urgente 24
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