Federico Ysart explicó una vez en su blog en el diario español ABC quién fue Nikolái Gavrílovich Chernyshevski: autor de la novela 'Qué hacer', admirado por Vladimir Lenin, quien utilizó el título para su ensayo, y famoso por 2 frases:
- Uno no es tan tonto como para sacrificarse por nada ni por nadie".
- "Cuanto peor, mejor".
Curioso fue el redescubrimiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad que han realizado los 'halcones', un invento de Amado Boudou que tuvo como único objetivo rescatar al Tesoro Nacional de las consecuencias de la crisis global 2008/2009, trampolín a su inclusión en el binomio presidencial 2011.
Escribió una vez Maia Jastreblansky en el diario La Nación, en 2017 hubo una denuncia penal contra Mauricio Macri y otros 6 funcionarios, acusados de malversar fondos públicos con la venta de las acciones de Petrobras Argentina a Pampa Energía: el FGS tenía el 11,85% de las acciones, y accedió a vender su parte, a un valor de $ 10,37 por acción. Tras la fusión con Pampa Energía, las acciones de Petrobras Argentina treparon a un valor que ronda los $ 18.
Nadie levantó su voz por "el dinero de los abuelos" porque el FGS "de los abuelos" fue otra de las mentiras de Boudou, con un propósito que Cristina Fernández de Kirchner no podía revelar porque no hubiese obtenido el 54% de los sufragios en 2011, y era el mismo motivo por el que Néstor Kirchner ya había intentado una y otra vez apropiarse de los ahorros privados que administraba el sistema de AFJP.
En el Gobierno de Macri no sólo intentaron, y fracasaron, en impulsar una reforma previsional -cada día más necesaria porque los números son complicadísimos para el Fisco- sino que gestionaron muy mal los recursos del FGS.
El Tesoro encajó en el FGS, en la última semana de septiembre de 2019, Letras en pesos por $35.000 millones y Letras en dólares por US$ 275 millones, con vencimiento en marzo de 2020: el FGS le prestó $100 al Tesoro pero recibió un pagaré por el valor de $60 en el mercado y 72 horas después esos papeles ingresaron en el plan de reestructuración de deuda.
En definitiva, recibieron un FGS administrando US$ 67.000 millones y lo dejaron en menos de la mitad.
Y su única carta de triunfo no puede ser el Apocalipsis Now porque, básicamente, es muy berreta.
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