INDEC: EL ÍNDICE DE POBREZA SIGUE BAJANDO EN LA ARGENTINA

El índice de pobreza descendió a 4,7% en el primer semestre del año contra el 6,5% de igual período de 2012, según informó ayer el Indec. Sin embargo, para economistas y especialistas en el tema, las tasas reales serían por lo menos cinco veces mayores y más del 26% de la población no llegaría a cubrir sus necesidades básicas.

"“Es ridículo el porcentaje del Indec por dos razones. La primera es que el cálculo de la canasta básica está terriblemente subestimado y la segunda es que es posible que estén algo sobrestimados los ingresos de los niveles más bajos. Nadie puede decir que la pobreza es 4% y la indigencia 1,4% ¿Dónde se puede decir eso?”", destacó Ernesto Kritz, director del Área de Estudios Laborales y Sociales de 'Poliarquía'.

Según las estadísticas públicas, la indigencia también descendió en el primer semestre del año y se ubicó en 1,4% contra el 1,7% de igual período de 2012. Para el Indec, los hogares que se encuentran por debajo de la línea de pobreza son 448.000 (3,7%) e incluyen a 1.189.000 personas, en los 31 aglomerados urbanos medidos por el organismo. En ese conjunto, 189.000 hogares (1,5%) se encuentran, a su vez, bajo la línea de indigencia, lo que supone 367.000 personas indigentes (1,4%).

“Respecto de la medición del primer semestre de 2012, se puede observar la continuidad de la tendencia decreciente en los porcentajes de hogares y personas por debajo de la línea de pobreza e indigencia”, detalló el organismo oficial. Lo que sucede es que para el Indec a partir del primer semestre de 2003 la pobreza y la indigencia retrocedieron de manera ininterrumpida y de esta manera la tasa de pobreza registra una caída 48,6% y la de indigencia otra de 26,2% desde la crisis de 2001/2 cuando más de la mitad de la población no llegaba a cubrir sus necesidades básicas.

Según publica el diario 'El Cronista', para el economista Claudio Lozano, las cifras del Indec “son una demostración del disfraz en el que estamos metidos tras la destrucción de las estadísticas públicas”. “"Desde 2007 en adelante, con el límite al poder adquisitivo y el debilitamiento y actual estancamiento en la generación de empleo, se interrumpió la mejora social de Argentina. Dejó de recuperarse la participación de los trabajadores en el ingreso y comenzaron a subir los niveles de pobreza y sobre todo los de indigencia porque los precios de alimentos aumentaron más que los otros"”, recalcó el diputado.

“"Acá hay una ficción. La canasta básica alimentaria y la de pobreza están subestimadas producto de la manipulación de índices de precios y por ejemplo para el Indec sólo el 1,4% de la población es indigente porque para ellos una familia tipo de dos adultos y dos niños puede alimentarse con $ 750 por mes, es decir $ 7 por día por persona, mientras para no ser pobre una familia necesita $ 1715 por mes"”, explicó Agustín Salvia, investigador jefe y coordinador del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Según los últimos datos del Observatorio del último trimestre de 2012, con una canasta básica de $3100, la pobreza afectaría al 26,2% de la población; mientras con una cesta de alimentos y bebidas de $1500, la indigencia alcanzaría al 5,8% de la población. Y en el primer semestre del 2013, en vez de reducirse como informa el Indec, ambas se habrían incrementado todavía más.

“"Podría ocurrir que en el segundo semestre se reduzca la indigencia por el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) que focaliza sobre sectores más pobres pero no retrocesos en las tasas en la primera mitad del año porque no hubo actualización de la AUH, hubo un recorte de la capacidad real de consumo de la clase media y a eso hay que sumarle que no creció el empleo neto”", destacó Salvia en diálogo con El Cronista.