Cómo funciona el cerebro de un psicópata

INVESTIGACIÓN

Cómo funciona el cerebro de un psicópata

Según una investigación, el cerebro de los psicópatas desarrolla una sobremaduración, a partir de la exposición a un sufrimiento emocional intenso durante la infancia, sostenido en el tiempo. Esto les permite tolerar el sufrimiento y evadirse de la situación emocional hiriente, pero como daño colateral, bloque la asociación entre emoción y cognición en la toma de decisiones, lo que hace que no se pongan automáticamente en el lugar del otro de forma automática cuando lo ven sufriendo.

No es que los psicópatas no tengan emociones (las tienen y muy intensas), lo que no tienen son remordimientos. Foto:MedicalNewsToday.com
Un nuevo estudio liderado por el doctor Jesús Pujol, de Barcelona, arroja que las resonancias magnéticas de los cerebros de las personas psicópatas, muestran diferencias con los de la población general. Las diferencias indican que en estas personas existió un sufrimiento emocional intenso durante la infancia, sostenido en el tiempo, que provocó una maduración acelerada en algunas zonas del cerebro.
La investigación de Pujol, quien es director de investigación de la Unidad de Resonancia Magnética del servicio de Radiología del Hospital del Mar, se basó en 400 artículos científicos de todo el mundo en los que se había utilizado resonancia magnética para comparar los cerebros de alrededor de 2000 personas con psicopatía y que estaban en la cárcel. Fue publicada en la revista Psycholog ical Medicine.
"El cerebro de los psicópatas es diferente desde el punto de vista anatómico y funcional. Hay diferencias en las áreas que procesan la cognición y el razonamiento y en las que procesan la actividad emocional. La conexión entre estas dos áreas falla", explicó Pujol al diario El País. Desde el punto de vista anatómico, encontraron los investigadores, en las regiones del lóbulo temporal (donde está la amígdala, relacionada con lo emocional) y en el frontal (encargado de las funciones cognitivas), hay una "aparente atrofia de la sustancia gris" en el cerebro de los psicópatas. "Sin embargo, lo que luego nosotros postulamos es que, en realidad, lo que había era un aumento de la sustancia blanca, lo que implica una sobremaduración de esas áreas", apunta Pujol.
Al estar expuesto a un sufrimiento emocional intenso durante la infancia, la respuesta cereb ral sería el desarrollo de esa sobremaduración, como protección frente a las circunstancias que le provocan sufrimiento. La parte emocional de nuestro cerebro suele madurar más tarde, durante la adolescencia, explica el psiquiatra del Parc Taulí Narcís Cardoner, otro de los autores del estudio, en el diario La Vanguardia.
"En un contexto de estrés emocional, el niño desencadena una sobremaduración que implica, por un lado, un bloqueo para evadir el sufrimiento y, por otro lado, convierte a la persona en alguien no escrupuloso y carente de remordimientos", señaló Pujol, quien agregó además que contrariamente a lo que dice el mito popular, no es que los psicópatas no tengan emociones (las tienen y muy intensas), lo que no tienen son remordimientos. Al madurar rápidamente, el niño tolera el sufrimiento y logra evadirse de la situación emocional que lo hiere. Pero esto provoca daños colaterales: "No tienen freno emocional", explica Pujol.
Esta alteración provoca que, ante un dilema moral, la activación de los 2 sistemas (cognitivo y emocional) se bloquee. Ni su capacidad de razonamiento ni sus sentimientos o emociones están anulados. Lo que ocurre es que "la asociación entre emoción y cognición en la toma de decisiones está bloqueada." Eso hace que no se pongan en el lugar del otro de forma automática cuando lo ven sufriendo.
Con todo, los investigadores aseguran que los psicópatas son "responsables de sus actos": “Distingue perfectamente lo que está bien o mal, lo que es legal o ilegal. No es una patología sino una variante, una forma de actuar distinta de la normal, sin tener en cuenta al otro y siempre en beneficio propio”, explicaron Cardoner y Pujol según La Vanguardia.
Adicionalmente, los investigadores encontraron similitudes en los cerebros de los psicópatas y las personas que han consumido durante más de 10 años esteroides androgénicos. Pujol advierte sin embargo que esto no implica que los consumidores de esteroides acaben desarrollando un trastorno psicopático.
Existe una tradición que intenta explicar los fenómenos del alma humana a partir de lo observable de la anatomía cerebral y otra tradición que se le opone, que advierte que, por ejemplo, la depresión, no puede ser explicada por un mal funcionamiento cerebral o por un desequilibrio químico, aunque este sea observable en las personas que están deprimidas. En el eje de esta discusión está la pregunta que quizás más ha consternado a la humanidad en la historia: ¿cuál es la relación entre el alma/la mente y el cuerpo?

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