INFORME DE FyC CONSULT: ACELERAN EL GASTO PÚBLICO

INFORME DE FYC CONSULT

Reservado: Aceleran el gasto público y hay alarma con la inflaciòn

Hernán Hirsch, director ejecutivo de FyE Consult, advirtió: "Llamarán a una audiencia pública en octubre para avanzar en el proceso de normalización de la adecuación tarifaria del servicio de gas, producto de la necesidad de encontrar una solución (si o si) a este problema (y antes de 2017). La necesidad de una normalización de las tarifas de los servicios públicos, es crucial para el Gobierno. Es la medida que le permite financiar la reducción de las retenciones a las exportaciones, la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y el Plan de Reparación Histórica para los Jubilados." Para completar el problema macroeconómico, la inflación de junio habría sido mayor a 3%, superior a la del mercado (2.5%), pero inferior a la de mayo (5%). Entonces, "Si la inflación esperada para el últ imo trimestre del año se elevara por encima de 1.5% mensual, el mercado estaría descontando el incumpliendo de la primera meta de inflación del Programa monetario del BCRA."
La información fiscal adelantada es consistente con nuestra visión de que el Gobierno se encuentra lanzado de cara al 2017. En efecto, los datos más recientes de ejecución presupuestaria de la Administración Nacional muestran:

1. Una fuertísima aceleración en el ritmo de ejecución del gasto público primario devengado, pasando de un ritmo del 9.6% a uno del 56% a/a interanual, entre enero-abril y mayo-julio, tal como se puede observar en el gráfico adjunto.
2. Este mayor ritmo de ejecución del gasto está obedeciendo a mayores transferencias a las provincias y al sector privado (se aceleró de 8.0% a 68.0% a/a), a la decisión de reactivar la obra pública (4.5% a 30.5% a/a), y a una paulatina normalización de las erogaciones de consumo (-9.4% a -1.1% a/a).

3. El gasto caja está acelerándose como consecuencia del mayor ritmo de ejecución del gasto devengado, que pasó de crecer del 21.4% al 33.7% a/a en el mismo período.

4. Al igual que el gasto devengado, el gasto caja se aceleró por las mayores erogaciones en transferencias a provincias y sector privado (de 23.0% a 36.1% a/a), bienes de consumo (que pasó de -15.5% a 8.3% a/a) y a obra pública (de 0.7% a 17.6% a/a).

> Con esta expansión del gasto público, las medidas anunciadas por el Gobierno que implicaron mayores erogaciones en lo que va del año y una recaudación tributaria que creció un 23.6% a/a en los últimos 2 meses, nuestra impresión es que:

1. La dinámica de deterioro fiscal se mantendrá en el presente año, con un déficit primario que se estará elevando de 4.0% a 4.7% del PBI entre 2015 y 2016, siendo inferior a la meta fiscal original (4.8% del PBI), pero superior a la meta oficial revisada por el nuevo PBI nominal (4.5% del PBI, no formalizada). 

2. Dados los elevados vencimientos de deuda en pesos y la decisión de no financiarse en moneda local, la necesidad de pesos del Tesoro será muy significativa. Esta elevada necesidad de pesos llevará al Tesoro aseguir vendiendo divisas al Banco Central contra pesos, lo cual generará una expansión de la oferta monetaria que obligará al BCRA a colocar más Lebacs, que terminará provocando un déficit cuasifiscal mayor.

3. La persistencia de un desequilibrio fiscal continuará generando problemas de competitividad cambiaria (tipo de cambio real apreciado), que junto a la suba de las tarifas de los servicios públicos provocará efecto no deseados sobre el entramado productivo local.
Implicancias de las marchas y contramarchas en la suba de la tarifa de gas

> Dado que la estrategia fiscal y financiera y de crecimiento económico del Gobierno está basada en una reducción (paulatina) de los subsidios de las tarifas públicas, nuestra impresión es que las autoridades:

1. Harán todo lo necesario para que el tarifazo “no se caiga”. El tope anunciado ayer (11/07) aplicado a las facturas del 400% va en esa dirección. Esto es, de forzar algún pago de facturas del público (Ministro Garavano: “El Gobierno tomó nota de esta situación con las tarifas, que se van a corregir y quedarán para adelante los problemas legales para que se vayan ordenando”). Por ende, esta política de “parche tras parche” se mantendrá.

2. Llamarán a una audiencia pública en octubre para avanzar en el proceso de normalización de la adecuación tarifaria del servicio de gas, producto de la necesidad de encontrar una solución (si o si) a este problema (y antes de 2017).

> La necesidad de una normalización de las tarifas de los servicios públicos, entendemos es crucial para el Gobierno. Es la medida que le permite financiar la reducción de las retenciones a las exportaciones, la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y del resto de las medidas ya anunciadas y por anunciar o implementar por la actual administración, las cuales ya tienen un costo fiscal importante. En particular, el Plan de Reparación Histórica para los Jubilados.

> Aún si el Gobierno lograra normalizar las tarifas de gas (lo cual hoy no queda claro), el frenazo del tarifazo de gas entendemos que revela:

1. Problemas de gestión o mala estrategia de implementación de medidas. El llamado a audiencias públicas era un paso legal casi ineludible. No preverlo conllevaba estos riesgos.

2. Ausencia de previsión fiscal. Impulsar una reducción de impuestos sin haber asegurado su financiamiento partiendo de una situación fiscal deficitaria no luce como la mejor opción (más en Argentina). Además, teniendo en cuenta el costo fiscal que tendrá el Plan de Reparación Histórica para los Jubilados.

3. Falta de coordinación en el área macroeconómica, lo cual le hace perder consistencia a la política económica del Gobierno. Esta falta de coordinación genera problemas de consistencia en la política macroeconómica, restando efectividad a las medidas anunciadas. Por ejemplo, más allá del éxito que pudiera tener el blanqueo, no luce consistente el blanqueo con un escenario de déficit fiscal y un Gobierno y una clase dirigente con escasa voluntad de recortar el gasto público.

4. Continuidad de la estrategia de “parche tras parche” en este tema y en otros similares, lo cual está generando un costo fiscal incremental “hormiga” no deseado, que lentamente está erosionando las cuentas fiscales. Esta medida implicará un costo fiscal de $11.800 millones (0.1% del PBI).

Nota metodológica fiscal

> El Gobierno realizó modificaciones en metodología de las cuentas fiscales “base caja” anual incluyendo la deuda flotante. Al respecto, el rubro “deuda flotante” siempre existe al final de
un ejercicio fiscal “base caja” y lo que debieron incluir las autoridades es el incremento de la “deuda flotante” y no su nivel, por lo que su magnitud se reduce considerablemente.

> La meta oficial de déficit fiscal primario de 2015 de la presentación oficial de principios de año de 5.4% se reduce a 5.0% del PBI como consecuencia de la publicación de los nuevos datos de
PBI nominal. Misma suerte ocurre con nuestras estimaciones fiscales y las metas de recomposición fiscal oficiales.



Dilemas para el Banco Central por suba de precios y apreciación cambiaria

Siguiendo la lógica reciente, el Banco Central debería disponer una nueva reducción de la tasa de interés de Lebacs de 35 días, ya que:

1. El rendimiento de las Lebacs en el mercado secundario se ubicó por debajo de las de corte de la última licitación.

2. La información privada adelantada de precios minoristas continuó mostrando signos de moderación. En tanto, no se divulgaron datos oficiales adicionales.

3. Las expectativas de inflación se muestran contenidas, permitiendo una reducción adicional de la tasa de interés del BCRA.

> Sin embargo, tal como publicamos, trascendidos periodísticos que merecen nuestra consideración (Ismael Bermúdez, de Clarin), mostrarían que los datos oficiales registrarán un aumento de las presiones inflacionarias en junio.

Según datos de precios CABA:

1. La inflación habría sido mayor a 3%, superior a la del mercado (2.5%), pero inferior a la de mayo (5%).

2. La inflación núcleo, excluye precios regulados y estacionales, arrojaría aprox. 3.5%, valor que implicaría un aumento respecto de mayo (3.3%) y abril (2.8%), mostrando valores elevados y una tendencia alcista imprevista por el BCRA y el mercado.

> Según datos de precios del INdEC:

1. La inflación de Capital y los 24 partidos del GBA sería de alrededor del 4.0%, mayor al 2.5% del mercado, pero inferior a mayo (4.2%).

2. La inflación núcleo se situaría entre 3.5/4%, nivel relativamente elevado.

> Este aumento de la tasa de inflación de junio respondería a las subas de medicina prepaga (15%), alimentos (lácteos, frutas y verduras, etc.), cable, expensas, vivienda, telefonía, alquileres, internet y correo.

> De ser ciertos éstos datos, es probable que se produzca un aumento de la tasa de inflación esperadapor el mercado.

> Bajo este escenario, cualquier Banco Central del mundo que siguiera un esquema de metas de inflación, muy probablemente optaría por subir las tasas de interés.

> En este punto, al Banco Central se le plantean 2 dilemas importantes:

Dilema I: definir los índices a utilizar

** La aparición de señales claras de inflación en los índices oficiales le impondrá a las autoridades del BCRA definir si continúa basando sus decisiones de política monetaria en datos privados o bien prioriza la información oficial.

** Dada la adopción de un esquema de metas de inflación, las implicancias de política monetaria son muy diferentes dependiendo de la decisión que adopte el BCRA. Si basara sus decisiones utilizando los datos oficiales, la tasa de interés debería ser mayor a la actual.
Dilema II: inflación o dólar + actividad

** Si el Banco Central optara por utilizar los índices oficiales, la dinámica de apreciación cambiaria (con un peso ya caro) y de incremento de la tasa de inflación, le impondrá decidir entre:

1. Priorizar el objetivo inflacionario, para lo cual debería elevar la tasa de interés a riesgo de agravar el problema cambiario.

2. Priorizar el objetivo cambiario y/o actividad económica, para lo cual debería reducir la tasa de interés a riesgo de agravar el problema inflacionario.

** Dada la decisión del BCRA de adoptar un esquema de metas de inflación y habiendo aumentado
la probabilidad de una revisión alcista de las expectativas de inflación para el resto del año,
nuestra impresión es que el margen que tendrá el Banco Central para mantener su política monetaria de reducción de las tasas de interés será más escaso.

** La decisión que adopte el Banco Central una vez conocidos los datos de inflación (y el cómo la explique) dará una idea de que objetivo esta priorizando. 

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