BIOETANOL PREOCUPACIÓN DE LAS PETROLERAS
BIOCOMBUSTIBLES HACIA ARRIBAEl récord del bioetanol entusiasma al gobierno y preocupa a las petroleras
La devaluación, la baja en las retenciones para el maíz y el azúcar y el aumento de 2 puntos para el etanol (que se extrae del aceite de ambos) en el corte de combustibles se reflejaron en la marca histórica registrada por el bioetanol durante el primer trimestre, lo cual fue exaltado por Presidencia de la Nación en un comunicado. Pero la buena noticia de que empiece a despegar el tradicional cereal de nuestras pampas que había sido relegado por la soja y que se recupere la caña no lo es tanto para las petroleras, que a medida que aumenta el verde en la mezcla pierden participación porcentual. La perspectiva es que el proceso siga hasta los 26 puntos de corte para el bioetanol, límite que se considera factible dado la elevada participación que rige en Brasil y que seguirá vigente el intercambio de automo tores y partes entre ambos países. En cuanto se alcance ese guarismo de mayor uso de bioetanol, las petroleras calculan que resignarán 14 puntos en su abastecimiento de crudo a las refinerías y deberán invertir en logística para adaptarse a la nueva situación. Esta puja de intereses pondrá a prueba los límites de la convicción declarada por el gobierno en el desarrollo de los biocombustibles, así como en otras energías renovables, o si estas medidas iniciales no van más allá de una recuperación del campo de las heridas que le dejara la guerra que libró con el kirchnerismo.
El gobierno batió los parches con la información que dio el INDEC de que la producción de bioetanol en el primer trimestre marcó su máximo histórico al llegar a 196.720 metros cúbicos, de los cuales 64.864 metros cúbicos se extrajeron de la caña de azúcar y 131.856 metros cúbicos del maíz.
El foco de la interpretación oficial no fue el beneficio que representaría en lo que representa como mejora de la matriz energética hacia la energía renovable, sino que identifica la excepcional marca con “las medidas adoptadas por el gobierno para favorecer la reactivación de la actividad del campo en la Argentina”, señala un comunicado de Presidencia de la Nación.
También enmarca la buena noticia que propala en que las exportaciones de biodiesel (185.400 toneladas) se incrementaron más del 90 por ciento durante el primer trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo de 2015 (95.805 toneladas). En moneda contante y sonante ingresaron US$ 124.729.128 y Estados Unidos fue el principal destino.
Gracias al aumento del 10 al 12% para el corte del gasoil que dispuso el gobierno al comenzar la gestión, los despachos al mercado interno de bioetanol alcanzaron en tres meses la cifra inédita de 209.665 metros cúbicos, con una mejora del 21,1% de la producción, que acumuló 339.833 toneladas, el mayor nivel desde 2012.
La reciente suba de 2 puntos porcentuales del corte representa unos 170.000 metros cúbicos adicionales que serán provistos por una industria azucarera que sufre desde hace años por los bajos precios internacionales, e implica una producción de más de 1 millón de metros cúbicos anuales de etanol, que es elaborado en base a caña de azúcar o a partir de maíz.
Con una tonelada de maíz se producen 370 litros de etanol y 320 kilos de DDGS, un alimento proteico para animales destinado a 'feedlots'.
Para una mejor comprensión de lo que esos guarismos representan, hay que tener en cuenta que el biodiesel es un biocarburante líquido producido a partir de los aceites vegetales y grasas animales con propiedades prácticamente iguales que las del gasoil mineral pero su combustión reduce notoriamente las emisiones de gases efecto invernadero.
Y que el bioetanol se produce por la fermentación de los azúcares contenidos en la materia orgánica de las plantas. Mezclado con gasolina produce un biocombustible de alto poder energético con una importante reducción de las emisiones contaminantes en los motores tradicionales de combustión.
A pesar de la caída del precio del petróleo, el valor del etanol en la Argentina se mantuvo en niveles razonables para la industria, ubicándose actualmente en alrededor de $10 (US$0,70) por litro.
"Nosotros sufrimos más por el brusco aumento del precio interno del maíz, producto de la quita de retenciones y de la devaluación, que por la caída del precio del petróleo, ya que nuestro precio tiene en la cotización del cereal a uno de sus principales componentes", señaló el ejecutivo.
Si bien el despegue del bioetanol fue celebrado en conglomerados agroindustriales (AGD, Vicentín y Bunge), cooperativas (ACA Bio), productores de maíz (Bio4) y medianas empresas (Diaser) porque su valor se mantuvo en niveles razonables para ellos, ubicándose en alrededor de $10 (unos US$0,70) por litro, los petroleros no regalan entusiasmo por el avance del competidor verde en la composición de los combustibles.
Y menos aún cuando el director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, Patrick Adam, vas por más y le asegura a la agencia Reuters que "el plan del Gobierno de Mauricio Macri es llevar la mezcla de bioetanol con combustible del 12% actual hasta un máximo de 26%, siguiendo la política que lleva adelante Brasil desde hace décadas".
Cortes y quebradas
La complementación de las plantas automotrices entre Brasil y Argentina, que intercambian mutuamente partes y vehìculos terminados, tornan viable ese acuerdo para acercar la mezcla de este lado de la frontera a la que rige en el país vecino, más verde y por lo tanto, más ecológica.
En virtud de ello, los fabricantes nacionales de automotores, que hasta ahora venían ofreciendo resistencia al mayor uso doméstico del combustible verde, comenzaron a aflojar.
En este camino, las petroleras llevan las de perder: estiman en hasta 14 puntos porcentuales del mercado actual de las naftas, y que necesitarán invertir más en logística a fin de recibir biocombustible para la mezcla.
Relegado por el boom sojero de la década anterior, el maíz encuentra como insumo del etanol un aliciente adicional al de ser alimento de pollos y cerdos, con lo que la actual producción de alrededor de 25 millones de toneladas, que recibió el estímulo de la eliminación de los impuestos y las restricciones a la exportación y en su mayoría se vende al exterior sin valor agregado, presenta una inmejorable perspectiva de crecimiento en volúmenes y precios.
Un corte del 26%, por ejemplo, más que duplicaría la producción actual de maìz y llevaría a invertir US$400 millones, ya que hay una enorme y creciente disponibilidad de materia prima para seguir creciendo.
Pero el comunicado de prensa de la Presidencia no pasó de la euforia por el resultado de las medidas favorables al campo y nada mencionó sobre los beneficios en la matriz energética.
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