Acerca de la denuncia del Gobierno sobre el mercado de Combustibles en Argentina

Luego de que el Gobierno elevara a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) una denuncia de las ocho cámaras de transporte de pasajeros y de carga, por presunto abuso de posición dominante en el mercado de combustibles por parte de cinco petroleras, una de ellas salió al cruce. “Shell cumple y cumplirá con todas sus obligaciones legales y se encuentra a disposición de las autoridades que correspondan, dentro del marco del estado de derecho que la obliga y asiste”, se defendió la empresa. Explicó que, en enero de 2012, el precio del gasoil a granel es de 4,85 pesos, un 0,8 por ciento inferior al de estaciones de servicio (4,89). De acuerdo con Clarín, la crítica a Aranguren, presidente de Shell en la Argentina, era de esperar dado que la administración Kirchner tiene una mala relación con la petrolera anglo-holandesa. Hace un año, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sancionó a Shell por un aumento de precios, que poco después autorizó a YPF. Tanto en YPF como en Oil (de Cristóbal López) suponen que el Gobierno estudia nuevas regulaciones a la venta de combustibles. Es probable que ambos las acaten y traten de acordar con el Poder Ejecutivo. Shell ya manifestó su oposición y nada indica que vaya a moverse. Esso está en proceso de traspaso de propietarios: dejará de ser de la estadounidense Exxon para ser parte de Pan American Energy (PAE), la empresa manejada por la familia Bulgheroni. Mientras esperan que se apruebe esa transferencia, lo último que quieren los compradores es pelearse con el Gobierno. Petrobras nunca quiso confrontar con el Poder Ejecutivo. La petrolera brasileña responde a las decisiones que le imponen los políticos en Brasilia.