CONSULTORA KANTAR TNS GALLUP: INDICE EXPECTATIVAS ECONÓMICAS

Guerra de números: Los que hablan de una mejora en las expectativas, que otros ven caer El Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) elaborado por la consultora Kantar TNS Gallup mostró que las perspectivas económicas generales de la población fueron irregulares durante el año pasado, pero con un repunte en diciembre. Así, mientras algunos análisis muestran la relación desfavorable entre costo de la canasta y salario, los crecientes despidos y la caída en las expectativas personales, el informe privado mencionado muestra que hay en los argentinos, una mayor esperanza en cuanto al rumbo planteado por el Gobierno. En estos datos se habrá apoyado ciertamente el Gobierno para afirmar que "fue año duro que terminó bien".

Datos de Kantar.

Los números del Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) de diciembre de 2016 que elabora Kantar TNS Gallup, dejó ver, entre otros datos, que:   - tras un 2016 con oscilaciones, los resultados del índice cierran recuperando el nivel de enero del mismo año con 7 puntos más que noviembre 2016.   - subió el porcentaje de gente que considera que el país está yendo en una dirección correcta.   - la perspectiva acerca de la situación actual logró un repunte respecto noviembre 2016, ubicándose en los niveles originales de principio 2016, al igual que las expectativas futuras. Subieron un 9% y un 4% respectivamente.   Un factor clave del repunte de diciembre del humor de algunas familias, que contribuyó a la recuperación parcial del índice general, fue la reglamentación de la suba del mínimo no imponible de Ganancias a partir de enero de 2017, y la exención del medio aguinaldo de diciembre del alcance del tributo. Otro fue el sorpresivo resultado singularmente positivo del blanqueo de capitales, a tres meses de su vencimiento.   De esta forma, resalta el trabajo "el cierre del primer año de gobierno de Mauricio Macri aparece con una nueva estabilización en expectativas de mejora de la economía en un mediano plazo, aunque con señales de alerta desde la aceptación del camino correcto. El momento de compra aparece impactado por el impulso de promociones y estacionalidad del mes", mientras que no aparecen otros factores sustentables de largo plazo.   Por su parte, el Índice Barrial de Precios del Instituto de investigación social, económica y política ciudadana (ISEPCi), señala que por segundo mes consecutivo bajan los precios de los alimentos:   "Según el relevamiento de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que desde el Índice Barrial de Precios (IBP), realizamos mensualmente en 320 comercios del conurbano bonaerense, los precios de los alimentos descendieron en enero en promedio un 0,87%. Ya el último mes de 2016, habían tenido una baja del 0.29%.   El rubro verdulería es el que más aportó a este descenso con un -3,01%, los productos de almacén descendieron -1,07, mientras que los productos de carnicería tuvieron un repunte de +0,75%.    Los productos que más bajaron fueron las batatas (-20%), tomates (16,67%), fideos guiseros (15,38%), y las naranjas (-14,29%). La carne picada, el pollo, el asado, la manteca, el yogurt firme, y las naranjas, son algunos de los que no presentaron cambios, mientras que algunos de los que aumentaron fueron, las galletitas saladas (+18,67%), espinazo (+12,50%), pescado (+11,11%), y el vino y las gaseosas también subieron un 11,11%.   Con estos cambios en los valores de la Canasta de Alimentos, una familia de dos adultos y dos niños pequeños, necesitó en enero $5.109,86 para alimentarse adecuadamente durante todo el mes, y no caer en la indigencia. Para cubrir los gastos de todos los productos de la Canasta Básica Total (CBT), la misma familia debía tener $12.314,77, y de esta manera ser considerada por encima de la línea de pobreza".   Los motivos: el fuerte descenso en las ventas y el sostenimiento del dólar anclado, que logran contener los precios de los productos de las Canastas Básicas. Ello, mientras que la política oficial no modifique ninguna de estas variables.   "Este fue un año duro, pero terminamos muy bien, funcionando alrededor de los compromisos, el valor de la palabra", sostuvo Mauricio Macri en la previa a las fiestas.   Sin embargo, no todos lo creen así, y menos, lo avalan. La Universidad Nacional de Avellaneda puso el foco entre el costo de la canasta y el salario mínimo. Según publicó, en una relación desfavorable, alcanzó para comprar 242 litros de aceite en 2016 contra 517 litros de 2015, es decir una merma del poder adquisitivo del 53 % en ese rubro.   En kilos de harina, la reducción fue del 43%; en paquetes de fideos, del 25%; en kilos de carne picada, de 32%, y en litros de leche, de 37%.   Al tomar en cuenta 16 productos de consumo masivo para armar una canasta básica, el documento de la UNDA registró que un salario mínimo sirvió en 2016 para un abastecimiento menor en 11% a lo que conseguía en 2015.   En cuanto a las cifras de empleo, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) afirma que al 31 de enero de 2017, y desde diciembre 2015, se contabilizan 245.466 despidos y suspensiones. Los despedidos ascienden a 205.697 y los suspendidos a 39.769 casos. Dentro de ellos, los despidos del sector privado ascienden a 131.072 y las suspensiones suman 39.739.   El aumento en el mes de enero fue de 3.692 casos, una cantidad sensiblemente menor a la de los meses anteriores. Se destaca que el 98% de los casos (3.617) corresponden al sector privado y sólo el 2% (75 casos) al sector público.   Al interior del sector privado se evidencia nuevamente en el mes bajo análisis un incremento en la participación del sector industrial sobre el total de despidos y suspensiones. En el caso de la industria se contabilizan 2.751 despidos y suspensiones adicionales en enero. Es decir, el 75% del total de despidos y suspensiones corresponden a la industria.   Encabezan el ranking de despidos y suspensiones acumulados desde diciembre de 2015 la rama metalúrgica, con 17.567 despedidos y suspensiones; el sector textil, con 3.752 despidos y 11.820 suspensiones; el sector automotriz con 9.410 bajas laborales (al que deben complementarse 1.514 trabajadores despedidos y suspendidos en y 364 despidos y 1.800  suspensiones en el sector neumático); el sector petrolero con 8.117 casos; electrónica y electrodomésticos, con 5.123 despidos y 2.870 suspensiones de trabajadores y el sector alimenticio con 7.469 despidos y suspensiones. Estas actividades suman el 77% de los despidos y suspensiones entre diciembre 2015 y enero 2016.   En cambio, en la construcción no se registraron despidos en el mes. Mientras que, por caso, el sector servicios se vio afectado por la caída de la actividad turística, que impactó en despidos y suspensiones en gastronomía, hotelería y algunos comercios de las regiones turísticas. Pero la mayor cantidad de despidos estuvo relacionada con Medios de Comunicación, por los 380 casos de AGR.   Por último, cabe mencionar el sondeo de las consultoras 'Managment & Fit' y del Grupo de 'Opinión Pública' publicado por 'Clarín', que afirma que la imagen positiva del Presidente el último mes fue del 38,4% y la negativa del 33,8%, índices afirmativos que van a la baja, y peor es la situación cuando se miden las expectativas, allí la imagen negativa del Jefe de Estado es del 52,9% contra el 44,21% de la positiva.   Según el mismo, luego de los tarifazos, de la inflación, de los despidos y la pérdida del poder adquisitivo, entre otros factores, el panorama es más áspero para el Gobierno nacional y esto se refleja en una polarización en torno a la gestión macrista, que es aprobada por el 44,8% de los ciudadanos pero desaprobada por el 43,2%.   En cuanto a las principales preocupaciones de los argentinos, la lista sigue liderada por la inseguridad, con el 34,5%, aunque seguida por la inflación, con el 21,1%.    Además, las expectativas de mejora de la economía personal no son buenas, así lo considera el 46,9% de los encuestados que considera que su situación empeorará en los próximos meses