El increíble poder de la reinversión


Es sencilla y muy fácil de aplicar, pero a la mayoría de los inversores les falta la perseverancia y tenacidad que requiere. ¿Vos podrías?  
Más allá de la formación que uno puede tener en Finanzas o en Economía, lo fundamental es saber cómo funciona el sistema y usarlo a tu favor. No hay misterios…

Este consejo que te quiero dar hoy es algo que lamentablemente pocos padres, por no decir casi ninguno, brinda a sus hijos a tiempo.

El factor “mágico”

¡No hay magia! Es muy, pero muy simple y se llama “reinversión constante”. Algunos podrán llamarlo técnicamente interés compuesto. Como sea, es seguramente el elemento que puede darle un exponencial y brusco incremento a tus ahorros.

Es tan sencillo que casi no merece explicación. La idea es, al realizar una inversión y obtener un rendimiento, poner a trabajar ese rendimiento (lo ideal) o buena parte del mismo (en lugar de gastarlo).

Es decir que “la fórmula” para acortar la carrera hacia la fortuna sólo consiste en obtener intereses de los intereses percibidos, reinvertir los beneficios. A esto se le llama utilizar el interés compuesto.

El otro pilar

La otra variable es el tiempo. Por ejemplo, al comprar un bono -y reinvertir los intereses- en el muy corto plazo no vas a observar grandiosas diferencias, sobre todo si los montos no son grandes.

Pero el resultado es muy distinto cuando se deja correr un buen lapso de tiempo, recurriendo a la estrategia del interés compuesto constantemente. Esto generará una diferencia abismal en tus finanzas.

A continuación, te muestro unos ejemplos que están realizados sobre el mercado financiero de la Argentina en la actualidad.

El primero (la tabla) consiste en el efecto que el interés compuesto provoca para alguien que invierte unos $ 100.000 (unos US$ 6.170) a una tasa de 18% anual y la diferencia que logra si reinvierte o no los intereses que va percibiendo:
Con el siguiente gráfico vas a ver mucho más claro el efecto:
Mi opinión

El precio que hay que pagar para capitalizar tu dinero al máximo es ser paciente y sacrificar temporalmente parte de tu consumo.

Fijate que la brecha comienza a ampliarse -de forma cada vez mayor- a partir del tercer año de inversión.

A simple vista todo el mundo debería utilizar la fórmula del interés compuesto para sacar el máximo retorno a su capital. Pero adiviná qué…

Increíblemente esto ocurre muy poco, dado que la mayoría de las personas no aplica el interés compuesto y termina cediendo ante el poder de seducción del consumo. Así, comete el grave error de no respetar la fórmula para darse gustos en el momento.

Como verás, nada es gratis y menos el éxito en el mundo de las finanzas.

En la mayoría de los casos, la perseverancia es el factor que separa a los inversores exitosos de los mediocres.

Federico Tessore
Director de Inversor Global.

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