SALVADOR DI STEFANO: VERDE QUE TE QUIERO VERDE
Verde que te quiero verde.
Los bonos en dólares lucen como una excelente opción. Pueden ser del Estado nacional, provinciales o corporativos. La tasa en pesos baja, y en dólares sube. Aprovechar ahora, el blanqueo pisa más al dólar.
El huracán Trump se desplaza por los mercados financieros dejando huellas marcadas a fuego.
1) El gobierno deberá resignarse a colocar deuda, salvo que quiera convalidar tasas más elevadas que las del año 2016.
2) Durante el año 2016 la tasa de retorno de los bonos de tesorería americanos a 10 años se ubicó en un máximo de 2,27% y toco un mínimo de 1,36% anual. En la actualidad cotiza a 2,33% anual, vamos a otra escala de rendimientos.
3) La provincia de Entre Ríos no pudo colocar deuda nueva por U$S 400 millones, y deberá esperar a enero o febrero para poder realizar su colocación, apresurarse sería contraproducente. El que coloco gano, y el que no se embromo.
4) Los bonos de largo plazo argentinos rendían el 6% anual hace un mes atrás, hoy el DICA, el Par Bond y el Bonar 2046 rinden el 7,7% anual en dólares. Esto empalidece inversiones en la economía real.
5) El índice merval, que refleja la media de la cotización de las acciones argentinas, valía a principio de año 11.675 puntos, llego a cotizar en un mínimo de 9.200 puntos, alcanzo un máximo en 18.400 puntos, y hoy cotiza en torno de los 16.000 puntos. Con el encarecimiento de la tasa de interés, no tiene fuerza para superar el máximo 2016, tampoco está para llegar a los mínimos de este año. A la bolsa hay que mirarla de afuera, por ahora.
Descripto este escenario, cabe mencionar el comportamiento del Banco Central, que se ata a lo que puede ocurrir con la inflación, y desde allí fija su política monetaria.
En las últimas dos semanas bajo la tasa de corto plazo 1%, ubicándola en el 25,75% anual a 35 días, y al 22,8% anual a 9 meses de plazo. Cuando pensábamos que esta baja podría hacer rebotar al dólar, esto no ocurrió y sigue cotizando por debajo de $ 16,00.
El dólar no sube por la enorme oferta de billetes del blanqueo de capitales. El blanqueo local en efectivo podría hacer que ingresen a los bancos unos U$S 8.000 millones, de los cuales se recaudaría una multa de U$S 800 millones.
Se espera que el blanqueo de depósitos en el exterior se ubique en torno de los U$S 60.000 millones, de los cuales ingrese multa por un total de U$S 6.000 millones.
Esto no aseguraría que hasta marzo de 2017 el gobierno no tenga que salir al mercado mundial a buscar nuevo financiamiento. Internamente, el gobierno consiguió financiarse a una tasa del 3% anual en dólares para el plazo de un año, es una buena tasa, pero la renovación será a una tasa mayor.
Creemos que con tasas del 3% anual en dólares a un año, y 22,8% anual a 9 meses en pesos, están dadas las condiciones para una dolarización de carteras. Para igualar estos rendimientos el dólar se debería devaluar el 19,8% en el año 2017 algo que no parece descabellado, dadas las circunstancias mundiales, y la devaluación de los países vecinos.
Si miramos la tasa de retorno de los bonos de más largo plazo, como puede ser el Bonar 2024 que rinde el 5,7% anual, con una devaluación del 17,1% anual estaríamos igualando la tasa en pesos.
Si adquirimos bonos de largo plazo como el DICA, Par Bond o Bonar 2046 que rinden el 7,7% anual, necesitaríamos una devaluación del 15,1% para igualar la tasa en pesos.
Todos los caminos conducen a comprar bonos en dólares, constituyéndose en una opción excelente.
Los bonos provinciales a 10 años rentan en promedio un 7,5% anual, y son una muy buena alternativa a los bonos soberanos, ya que tienen las mismas garantías, están exentos de ganancias y bienes personales.
Los bonos de empresas como el caso de YPF a 10 años, tiene una tasa de retorno del 8% anual, es una buena opción, en este caso se paga bienes personales, cuya tasa será del 0,75% en el año 2017, 0,50% en el 2018 y 0,25% en el 2019. Este bono esta exento de impuesto a las ganancias, como todos los bonos corporativos.
Lo mejor de la semana. La tasa de retorno de los bonos americanos paso del 2,13% al 2,33% anual, y nuestros bonos lejos de derrumbarse mantuvieron sus precios. Es una buena señal a futuro.
Lo peor de la semana. El Banco Central bajo la tasa de las lebac, pero no descendieron en igual proporción las tasas de préstamos para empresas y familia.
Lo que nos preocupa. En la oposición se siguen presentando proyectos para incrementar el gasto público, pero nadie habla del enorme déficit fiscal que tiene el país. Este año rondaría los U$S 31.000 millones, incluyendo el pago de intereses de la deuda.
Conclusión. Volvemos al viejo amor. Verde que te quiero verde. Las tasas en dólares son altas, y si computamos a la devaluación probable del año 2017 obtendremos tasas en pesos más altas que los instrumentos financieros nominados en moneda local. La economía se dolariza, con un ojo mirando a Donald Trump, y otro ojo observando las torpezas del gobierno local.
El huracán Trump se desplaza por los mercados financieros dejando huellas marcadas a fuego.
1) El gobierno deberá resignarse a colocar deuda, salvo que quiera convalidar tasas más elevadas que las del año 2016.
2) Durante el año 2016 la tasa de retorno de los bonos de tesorería americanos a 10 años se ubicó en un máximo de 2,27% y toco un mínimo de 1,36% anual. En la actualidad cotiza a 2,33% anual, vamos a otra escala de rendimientos.
3) La provincia de Entre Ríos no pudo colocar deuda nueva por U$S 400 millones, y deberá esperar a enero o febrero para poder realizar su colocación, apresurarse sería contraproducente. El que coloco gano, y el que no se embromo.
4) Los bonos de largo plazo argentinos rendían el 6% anual hace un mes atrás, hoy el DICA, el Par Bond y el Bonar 2046 rinden el 7,7% anual en dólares. Esto empalidece inversiones en la economía real.
5) El índice merval, que refleja la media de la cotización de las acciones argentinas, valía a principio de año 11.675 puntos, llego a cotizar en un mínimo de 9.200 puntos, alcanzo un máximo en 18.400 puntos, y hoy cotiza en torno de los 16.000 puntos. Con el encarecimiento de la tasa de interés, no tiene fuerza para superar el máximo 2016, tampoco está para llegar a los mínimos de este año. A la bolsa hay que mirarla de afuera, por ahora.
Descripto este escenario, cabe mencionar el comportamiento del Banco Central, que se ata a lo que puede ocurrir con la inflación, y desde allí fija su política monetaria.
En las últimas dos semanas bajo la tasa de corto plazo 1%, ubicándola en el 25,75% anual a 35 días, y al 22,8% anual a 9 meses de plazo. Cuando pensábamos que esta baja podría hacer rebotar al dólar, esto no ocurrió y sigue cotizando por debajo de $ 16,00.
El dólar no sube por la enorme oferta de billetes del blanqueo de capitales. El blanqueo local en efectivo podría hacer que ingresen a los bancos unos U$S 8.000 millones, de los cuales se recaudaría una multa de U$S 800 millones.
Se espera que el blanqueo de depósitos en el exterior se ubique en torno de los U$S 60.000 millones, de los cuales ingrese multa por un total de U$S 6.000 millones.
Esto no aseguraría que hasta marzo de 2017 el gobierno no tenga que salir al mercado mundial a buscar nuevo financiamiento. Internamente, el gobierno consiguió financiarse a una tasa del 3% anual en dólares para el plazo de un año, es una buena tasa, pero la renovación será a una tasa mayor.
Creemos que con tasas del 3% anual en dólares a un año, y 22,8% anual a 9 meses en pesos, están dadas las condiciones para una dolarización de carteras. Para igualar estos rendimientos el dólar se debería devaluar el 19,8% en el año 2017 algo que no parece descabellado, dadas las circunstancias mundiales, y la devaluación de los países vecinos.
Si miramos la tasa de retorno de los bonos de más largo plazo, como puede ser el Bonar 2024 que rinde el 5,7% anual, con una devaluación del 17,1% anual estaríamos igualando la tasa en pesos.
Si adquirimos bonos de largo plazo como el DICA, Par Bond o Bonar 2046 que rinden el 7,7% anual, necesitaríamos una devaluación del 15,1% para igualar la tasa en pesos.
Todos los caminos conducen a comprar bonos en dólares, constituyéndose en una opción excelente.
Los bonos provinciales a 10 años rentan en promedio un 7,5% anual, y son una muy buena alternativa a los bonos soberanos, ya que tienen las mismas garantías, están exentos de ganancias y bienes personales.
Los bonos de empresas como el caso de YPF a 10 años, tiene una tasa de retorno del 8% anual, es una buena opción, en este caso se paga bienes personales, cuya tasa será del 0,75% en el año 2017, 0,50% en el 2018 y 0,25% en el 2019. Este bono esta exento de impuesto a las ganancias, como todos los bonos corporativos.
Lo mejor de la semana. La tasa de retorno de los bonos americanos paso del 2,13% al 2,33% anual, y nuestros bonos lejos de derrumbarse mantuvieron sus precios. Es una buena señal a futuro.
Lo peor de la semana. El Banco Central bajo la tasa de las lebac, pero no descendieron en igual proporción las tasas de préstamos para empresas y familia.
Lo que nos preocupa. En la oposición se siguen presentando proyectos para incrementar el gasto público, pero nadie habla del enorme déficit fiscal que tiene el país. Este año rondaría los U$S 31.000 millones, incluyendo el pago de intereses de la deuda.
Conclusión. Volvemos al viejo amor. Verde que te quiero verde. Las tasas en dólares son altas, y si computamos a la devaluación probable del año 2017 obtendremos tasas en pesos más altas que los instrumentos financieros nominados en moneda local. La economía se dolariza, con un ojo mirando a Donald Trump, y otro ojo observando las torpezas del gobierno local.
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