El peligro de abusar de las bebidas light
Cada vez se realizan más investigaciones sobre alimentos, de hecho tras la Asamblea Anual del Foro Económico Mundial de Davos The Bill & Melinda Gates Foundation donaron US$2 mi millones para investigación de alimentos y en total se juntaron otros US$ 700 millones. El peligro del abuso de las bebidas light.
(Urgente24) El domingo finalizó la Asamblea Anual del Foro Económico Mundial de Davos y el tema de los alimentos fue una de las claves del encuentro.
Cada vez más se realizan investigaciones al respecto y sin ir más lejos, The Bill & Melinda Gates Foundation donaron US$2 mi millones para investigación de alimentos y en total se juntaron 700 millones.
En este contexto, el consumo de bebidas light tiene defensores y detractores, claro, siempre hablando de consumos desmedidos. Nadie habla que tomar una lata por día vaya a provocar daño alguno. Si bien en Argentina el consumo está instalado, en países como USA hay personas que sólo consumen este tipo de bebidas y ese tipo de costumbres sí podría traer trastornos a la salud.
En este contexto salió días atrás una noticia que encendió una luz de alarma: las bebidas dietéticas parecen incrementar el riesgo de eventos vasculares como derrame e infarto.
Un estudio llevado a cabo en USA con más de 2.500 personas alega que aquéllos que consumían estas bebidas diariamente mostraron 43% más riesgo de sufrir eventos cardiovasculares y cerebrovasculares.
Los científicos, sin embargo, no encontraron ese riesgo en individuos que tomaban bebidas dietéticas de forma leve o moderada, ni tampoco en los que tomaban bebidas regulares
La investigación, llevada a cabo en la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami y el Centro Médico de la Universidad de Columbia, aparece publicada en Journal of General Internal Medicine (Revista de Medicina General Interna).
El estudio no analizó cuál es la causa de este supuesto vínculo.
Pero tal como señalan los investigadores, con la actual epidemia de obesidad en el mundo cada vez más gente consume estas bebidas, las cuales son presentadas como alternativas más saludables.
Sin embargo, no se han llevado a cabo suficientes estudios que analicen si estos productos tienen consecuencias para la salud a largo plazo.
La doctora Hannah Gardener y su equipo estudiaron la relación entre el consumo de bebidas regulares y bebidas dietéticas y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, infarto al miocardio o muerte.
Los investigadores analizaron los datos de 2.564 individuos, de una población multiétnica de Manhattan, que participaban en un sondeo de salud de los Institutos Naciones de Salud.
El estudio comparó la frecuencia con la que los participantes tomaban bebidas dietéticas y regulares y el número de eventos vasculares que habían sufrido durante un período de 10 años.
Los resultados, que tomaron en cuenta los trastornos vasculares ya existentes de los participantes, tales como síndrome metabólico, diabetes e hipertensión, mostraron que los que consumían todos los días al menos una bebida dietética tuvieron un riesgo mayor de sufrir un evento cardiovasculares o cerebrovascular.
Sin embargo, los científicos no observaron ese riesgo entre los que individuos con un consumo moderado o leve de bebidas dietéticas (desde una al mes hasta seis a la semana) ni tampoco entre los que tomaban bebidas regulares (no dietéticas).
Tal como señala la doctora Gardener "los mecanismos por los que las bebidas dietéticas pueden afectar los eventos vasculares no son claros".
"Existe una necesidad de llevar a cabo más estudios antes de poder establecer conclusiones sobre las consecuencias potenciales para la salud de estas bebidas".
Según la investigadora, una limitación en el estudio es que los datos estuvieron basados en respuestas de los participantes y no se investigó el tipo de bebida dietética consumida.
Ahora, dice, será necesario llevar a cabo un análisis más detallado sobre las variaciones en el contenido de estas bebidas, incluidos los colorantes y edulcorantes utilizados, para obtener resultados más precisos.
Las bebidas regulares y azucaradas, sin embargo, también parecen tener un riesgo para el corazón.
Un estudio publicado en marzo pasado en Journal of Hypertension, mostró que las bebidas carbonatadas azucaradas incrementan el riesgo de desarrollar hipertensión.
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda a la gente no consumir más de tres latas de 355 ml de bebidas azucaradas a la semana.
Pero consumida en La denominación light sí suele hacer referencia a un aporte casi nulo de kilocalorías, y por tanto, se podría hablar de un producto dietético en el sentido estricto. En cuanto a los dulces, el elemento que se retira es el azúcar, sustituyéndolo por edulcorantes, como el sorbitol (muy común en los chicles sin azúcar), la sacarina y el aspartamo.
Las ventajas de la gaseosa light es que aportan muy pocas calorias (2 calorias / 354 cc), mientras una gaseosa normal aporta 149 calorias por lata. Muchos nutricionistas recomiendan no exceder un consumo diario de medio litro de bebida light, sin embargo considero que la prohibicion es peor a largo plazo.
Un consumo excesivo de este tipo de bebidas puede confundir al organismo y perjudicar el seguimiento de una dieta, haciéndonos comer más. Las bebidas "light" contienen edulcorantes artificiales con un contenido de calorías muy bajo. Algunas personas las consumen de forma desmedida, pensando sólo en la suma de calorías que aportan, que es realmente baja.
Las bebidas light con gas, su abuso da lugar a varios problemas, sobre todo relacionados con el metabolismo y función del calcio en el organismo.
Por ejemplo las bebidas de cola light tienen una alta concentración en fósforo, lo que altera la absorción de calcio en el hueso pudiendo llegar a provocar problemas de densidad ósea. También su composición incrementa la disolución del esmalte de los dientes.
Recordemos que estas bebidas si bien carecen de azúcar y por eso son light no están exentas de tener otro tipo de aditivos que no son precisamente beneficiosos para la salud, además del fósforo que hemos visto está el caso de la cafeína, que sus altas concentraciones pueden provocar estrés en los riñones. Y por no hablar de las flatulencias que producen los gases…
Si quieres algo light de verdad tómate un vaso de agua en lugar de este tipo de bebidas, calmarán tu sed, no te aportarán calorías y sí unos minerales muy preciados. Y si no te gusta el agua sóla prueba a hacerte el zumo natural que más te guste, ahí además llevarás un aporte extra de vitaminas.
¿Cual es su contenido?
Las bebidas refrescantes más consumidas comparten, en lo esencial, una fórmula bien sencilla: agua carbonatada,"con burbujas", y azúcar o, en los refrescos light o bajos en calorías, edulcorantes. Lo que distingue unos refrescos de otros en sabor, olor, color y apariencia es lo que se añade a este agua dulce: zumos de fruta (naranja, limón...) o extractos vegetales (cola, quinina...), además de aditivos muy diversos (conservantes, acidulantes, colorantes)..
En las bebidas con burbujas (las 17 analizadas lo son, el gas carbónico o CO2 (representa entre un mínimo del 0,4% - en los refrescos de naranja- y un máximo del 0,8% en la gaseosa) aligera y suaviza la percepción de los sabores -dulce en las colas y refrescos de naranja, amargo en bitter y tónicas- en las papilas gustativas, de tal manera que al final del trago predomina una sensación fresca y agradable. Además, las burbujas potencian los aromas del refresco y su acidez. De todos modos, la bebida que mejor y de un modo más saludable calma la sed es el agua.
Algunas bebidas no declaran benzoato sódico en su lista de ingredientes, cuando es un aditivo que el análisis descubrió en esta muestra. Pero también se anotaron más incumplimientos de norma: en el etiquetado de Pepsi light, Tónica Schweppes y Tónica Schweppes light no figura en el mismo campo visual toda la información obligatoria, y algunas Naranja Light indica su composición nutricional en forma lineal y no en tabla, cuando puede hacerlo al disponer de espacio.
El laboratorio realizó numerosas mediciones: volumen real frente al declarado, cantidad de azúcares o, en su caso, edulcorantes, grados Brix, CO2, conservantes, colorantes artificiales, el acidulante ácido fosfórico y benceno (un cancerígeno que puede surgir por la reacción de un conservante con la vitamina C), quinina en la tónica, y cafeína en las colas. Los resultados fueron dispares pero siempre correctos en tanto que conformes a lo establecido por la norma.
Optar por las versiones light de los refrescos es inteligente: aportan cero calorías, mientras que los tradicionales contienen entre las 30 calorías cada cien mililitros del bitter y las 45 de Fanta naranja y Pepsi. Una lata de Coca-Cola (33 centilitros de bebida) aporta 126 calorías, mientras que una Zero o Light de la misma marca aporta cero calorías.
El aspartamo E951 y otros edulcorantes de estos refrescos (E954 Sacarina, E952 Ácido ciclámico y E950 Acesulfamo), según el saber científico actual, no perjudican nuestra salud; además, las cantidades que contienen estos refrescos (se midió el aspartamo) son razonables. Para superar la ingesta diaria que las autoridades sanitarias entienden excesiva de aspartamo, un adulto tendrían que consumir en un día 8 litros del refresco que en mayor proporción lo contenía.
La cata o análisis sensorial, realizada por 30 consumidoress, se hizo de modo separado, por familia de producto. Coca-Cola y Pepsi Light fueron mejor valoradas que Coca-Cola Light y Coca-Cola Zero, mientras que Pepsi normal ocupó una posición intermedia en las preferencias de los catadores. En los refrescos de naranja, los mejores fueron Fanta y Schweppes y los menos apreciados, las versiones light de estas dos marcas. Las dos muestras de Kas lograron valoraciones intermedias. Dentro los bitter, ambos Kas, quedó mejor la versión light. Y entre las tónicas, no se percibieron diferencias reseñables, si bien Schweppes obtuvo mejor puntuación que las otras dos muestras. La gaseosa obtuvo una puntuación mediocre.
Cafeína y quinina
La tónica está compuesta por agua y gas carbónico o agua gasificada, azúcares o edulcorantes, aditivos y extracto vegetal de quinina, alcaloide amargo -se extrae de la corteza de un árbol, el quino- con efectos tonificantes sobre el sistema nervioso. Se permite un máximo de 100 miligramos de quinina por litro, y el análisis dio valores de 27 mg/l en las dos de Schweppes y de 60mg/litro en Nordic Mist.
La cafeína de los refrescos de cola procede del extracto de nuez de cola, fruto tropical que la contiene de modo natural. La cafeína es una sustancia estimulante que en dosis moderadas (no más de 200 miligramos al día) favorece el trabajo intelectual y la actividad muscular. Cantidades mayores pueden provocar ansiedad e insomnio. En los niños, los efectos de la cafeína son mayores . En los cinco refrescos de cola, la media ha sido de 11 miligramos de cafeína cada cien mililitros; el té negro contiene el doble, un refresco energético como Red Bull, el triple; y el café filtrado, siete veces más.
Se registraron diferencias en el contenido en cafeína: Coca Cola Light tiene 12,2 mg/100 ml y Pepsi Light 11,4 mg/100 ml mientras que la normal de Coca-Cola y la Zero se quedan en 9,3 mg/100 ml y Pepsi normal llega a 10,6 mg/100 ml. Así, Coca-Cola Light tiene un 35% más cafeína que las otras dos colas de su misma marca. También se ha comprobado que esta es la única diferencia significativa en la fórmula entre los tres refrescos de Coca-Cola no calóricos (la Ligth y la Zero), excepción hecha de algunos aditivos.
Las colas tienen, además, ácido fosfórico, aditivo acidulante y antioxidante. La ingesta excesiva de fósforo se relaciona con la descalcificación de los huesos. La cantidad admitida en refrescos es de 700 miligramos por ¡litro. La de los cinco estudiados se halla en el intervalo de 478-546 mg/l, dentro de lo permitido.
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