La Argentina en "formato Excel": el drama que viven hoy los empresarios cuyos destinos dependen de un "enter"
Cualquiera sea la rama de actividad en la que se desenvuelva una empresa, la sustentabilidad de un plan de negocios siempre suele ir en una dirección: la eficiencia.
En efecto, con el objetivo de incrementar el nivel de productividad y bajar costos, sin resignar calidad, las compañías de todo tipo de sectores deben apelar a una batería de estrategias, como complejos análisis de cada una de sus cadenas de valor, automatización de algunos procesos productivos o la incorporación de tecnología de punta.
Ser eficiente o no, según los manuales de negocios, marca en definitiva el nivel de supervivencia que puede tener un proyecto en una economía abierta.
Sin embargo, en la Argentina del "superministro de la Sintonía Fina", Guillermo Moreno, ningún postulado es rígido. Y aquello que se consideraba una verdad universal, tiene que revisarse nuevamente...
Las nuevas reglas de juego imperantes en el mercado local marcan que el hecho de que un producto sea más moderno que otro, que pueda llegar al consumidor a mejor precio o que ofrezca más y mejores prestaciones, no necesariamente se traducirá en más ventas o en una "garantía de éxito".
Ahora, la regla básica para sobrevivir en el mercado no está vinculada con sofisticados planes de negocios ni de un fino trabajo de ingeniería. Por el contrario, todo depende de algo tan rudimentario y básico como una planilla de Excel.
Es que una simple herramienta de cálculos puede convertirse en el "salvoconducto" para continuar en el mercado o, muy por el contrario, marcar el acta de defunción de un negocioque había sido concebido y pensado al mínimo detalle para alcanzar el éxito.
¿A qué se debe esto? A que los empresarios, para poder ingresar al país piezas, repuestos, componentes, insumos, máquinas, herramientas y hasta bienes de consumo final, deberán completar una planilla de Excel para poder mantener el ritmo de actividad de sus negocios.
En efecto, con el objetivo de incrementar el nivel de productividad y bajar costos, sin resignar calidad, las compañías de todo tipo de sectores deben apelar a una batería de estrategias, como complejos análisis de cada una de sus cadenas de valor, automatización de algunos procesos productivos o la incorporación de tecnología de punta.
Ser eficiente o no, según los manuales de negocios, marca en definitiva el nivel de supervivencia que puede tener un proyecto en una economía abierta.
Sin embargo, en la Argentina del "superministro de la Sintonía Fina", Guillermo Moreno, ningún postulado es rígido. Y aquello que se consideraba una verdad universal, tiene que revisarse nuevamente...
Las nuevas reglas de juego imperantes en el mercado local marcan que el hecho de que un producto sea más moderno que otro, que pueda llegar al consumidor a mejor precio o que ofrezca más y mejores prestaciones, no necesariamente se traducirá en más ventas o en una "garantía de éxito".
Ahora, la regla básica para sobrevivir en el mercado no está vinculada con sofisticados planes de negocios ni de un fino trabajo de ingeniería. Por el contrario, todo depende de algo tan rudimentario y básico como una planilla de Excel.
Es que una simple herramienta de cálculos puede convertirse en el "salvoconducto" para continuar en el mercado o, muy por el contrario, marcar el acta de defunción de un negocioque había sido concebido y pensado al mínimo detalle para alcanzar el éxito.
¿A qué se debe esto? A que los empresarios, para poder ingresar al país piezas, repuestos, componentes, insumos, máquinas, herramientas y hasta bienes de consumo final, deberán completar una planilla de Excel para poder mantener el ritmo de actividad de sus negocios.
Y por supuesto, esperar luego el visto bueno del Gobierno -más precisamente el de Guillermo Moreno- para que con un simple "enter" se apruebe el permiso para poder importar.
Moreno y la "ingeniería" de los archivos Excel Cada día que pasa se respira más preocupación en los despachos de los empresarios. Sucede que, al ya de por sí engorroso funcionamiento de las Licencias no Automáticas, el Gobierno sumó el 1º de febrero el controvertido sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación.
Estas últimas deben tramitarse ante la AFIP que, como se sabe, tiene 72 horas para expedirse sobre cada documento. Luego, la Secretaría de Comercio Interior dispone de 10 días extras para aceptar o rechazar los pedidos, sin los cuales directamente no se puede ingresar un solo tornillo desde el exterior.
El problema es que prácticamente 1 de cada 3 declaraciones juradas está siendo "observada" por la oficina que conduce Moreno. ¿Qué significa esto? Que el Gobierno detectó "inconsistencias" o que requiere de información extra para poder autorizar un documentoque habilita a un empresario a importar.
¿Y qué tipo de datos adicionales está pidiendo ahora, antes de "levantar la barrera" a cualquier producto, repuesto o insumo que se quiere ingresar al país?
Según pudo saber iProfesional.com, el propio Moreno les está exigiendo a los empresarios que presenten en una carpeta un cuadro Excel impreso y digitalizado en CD -el secretario aclaró "nada de disquetes, DVD ni pendrives- con el listado de todos los productos que comercializa la empresa en el mercado local, incluso aquellos que no tengan relación con las importaciones.
Moreno obligó a los empresarios a que en esa hoja de cálculo indiquen para cada uno de los artículos el precio de venta en pesos de los últimos dos años (2010 y 2011) y, como si esto fuera poco, sus estimaciones para todo 2012.
Además, entre cada columna de precio, deberán incluir el porcentaje de aumentos que le aplicaron a todos los bienes que comercializan.
Moreno y la "ingeniería" de los archivos Excel Cada día que pasa se respira más preocupación en los despachos de los empresarios. Sucede que, al ya de por sí engorroso funcionamiento de las Licencias no Automáticas, el Gobierno sumó el 1º de febrero el controvertido sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación.
Estas últimas deben tramitarse ante la AFIP que, como se sabe, tiene 72 horas para expedirse sobre cada documento. Luego, la Secretaría de Comercio Interior dispone de 10 días extras para aceptar o rechazar los pedidos, sin los cuales directamente no se puede ingresar un solo tornillo desde el exterior.
El problema es que prácticamente 1 de cada 3 declaraciones juradas está siendo "observada" por la oficina que conduce Moreno. ¿Qué significa esto? Que el Gobierno detectó "inconsistencias" o que requiere de información extra para poder autorizar un documentoque habilita a un empresario a importar.
¿Y qué tipo de datos adicionales está pidiendo ahora, antes de "levantar la barrera" a cualquier producto, repuesto o insumo que se quiere ingresar al país?
Según pudo saber iProfesional.com, el propio Moreno les está exigiendo a los empresarios que presenten en una carpeta un cuadro Excel impreso y digitalizado en CD -el secretario aclaró "nada de disquetes, DVD ni pendrives- con el listado de todos los productos que comercializa la empresa en el mercado local, incluso aquellos que no tengan relación con las importaciones.
Moreno obligó a los empresarios a que en esa hoja de cálculo indiquen para cada uno de los artículos el precio de venta en pesos de los últimos dos años (2010 y 2011) y, como si esto fuera poco, sus estimaciones para todo 2012.
Además, entre cada columna de precio, deberán incluir el porcentaje de aumentos que le aplicaron a todos los bienes que comercializan.
En definitiva, Moreno está poniendo una lupa en toda la estructura de costos de las más de 20.000 compañías que importan en la Argentina, sean del rubro que fueren. Y, lo que más preocupa a los hombres de negocios, es que, al tener que presentar los valores vigentes para este año, los están obligando directamente a "congelar" los precios para los próximos meses.
Todos estos requerimientos fueron comunicados por el secretario de Comercio Interior a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entidad que a su vez bajó la información al resto de las cámaras asociadas.
iProfesional.com accedió al comunicado que dirigió una de esas cámaras a los empresarios del sector en la que dejan bien en claro las polémicas exigencias de Moreno:
Todos estos requerimientos fueron comunicados por el secretario de Comercio Interior a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entidad que a su vez bajó la información al resto de las cámaras asociadas.
iProfesional.com accedió al comunicado que dirigió una de esas cámaras a los empresarios del sector en la que dejan bien en claro las polémicas exigencias de Moreno:
Cabe destacar que esta medida incluye tanto a importadores como a empresas de servicios y hasta a industrias.
De este modo, si un supermercado pretende importar fideos de Italia, choclos de Brasil o jamón crudo de España, tendrá que enviarle al funcionario los precios al público de los últimos dos períodos y el actual.
Del mismo modo, si una fábrica de heladeras pretende ingresar motores desde el país vecino -dado que no se producen localmente-, la misma deberá informarle el Gobierno a qué precio mayorista le vendió sus equipos a las cadenas de retail y cuánto fue aumentando en los últimos años.
En el caso de una autopartista, por ejemplo, que abastece a una terminal y requiere de un componente clave para ensamblar la pieza final, tendrá que presentar los precios que pautó con su cliente, es decir, con la automotriz.
Según la circular, los hombres de negocios también deberán mostrar "las previsiones de importación y exportación en dólares, para el 2012, sin especificar mercadería, sino sólo para que (Moreno) conozca cuánto se comprometen a importar, pero fundamentalmente a exportar".
El comunicado que enviaron a todos los directivos explicita que "en caso de que una empresa no exporte, deberá indicar en la misma nota toda explicación que permita al mencionado funcionario, entender los motivos por los cuales la empresa" no lo hace.
Como si esto fuese poco, en la circular que se distribuyó entre cientos de empresarios se aclara que cada uno de los ejecutivos tendrá que dejar "la tarjeta personal de contacto, para que el Licenciado (Moreno) pueda comunicarse si tuviera alguna duda o debiera requerir alguna aclaración".
Del mismo modo, si una fábrica de heladeras pretende ingresar motores desde el país vecino -dado que no se producen localmente-, la misma deberá informarle el Gobierno a qué precio mayorista le vendió sus equipos a las cadenas de retail y cuánto fue aumentando en los últimos años.
En el caso de una autopartista, por ejemplo, que abastece a una terminal y requiere de un componente clave para ensamblar la pieza final, tendrá que presentar los precios que pautó con su cliente, es decir, con la automotriz.
Según la circular, los hombres de negocios también deberán mostrar "las previsiones de importación y exportación en dólares, para el 2012, sin especificar mercadería, sino sólo para que (Moreno) conozca cuánto se comprometen a importar, pero fundamentalmente a exportar".
El comunicado que enviaron a todos los directivos explicita que "en caso de que una empresa no exporte, deberá indicar en la misma nota toda explicación que permita al mencionado funcionario, entender los motivos por los cuales la empresa" no lo hace.
Como si esto fuese poco, en la circular que se distribuyó entre cientos de empresarios se aclara que cada uno de los ejecutivos tendrá que dejar "la tarjeta personal de contacto, para que el Licenciado (Moreno) pueda comunicarse si tuviera alguna duda o debiera requerir alguna aclaración".
Según explicó a iProfesional.com el titular de una firma que recibió la circular, "nos dijeron incluso que si en la tarjeta no figura el celular, hay que anotárselo a mano para que nos pueda ubicar".
El comunicado además deja bien en claro un punto central y clave para el futuro de cualquier negocio en la Argentina: "Mientras las empresas no cumplan con lo requerido, no se autorizarán las Declaraciones Juradas
Anticipadas de Importación".
Además, como remate, desde la cámara perteneciente a la CAME les aclararon a los empresarios que desde la Secretaría de Comercio Interior "nos solicitaron que no dejen de enviar el mail con la nota de pedido. Esta nota de pedido se recibe por un sector que no tiene ventanilla de atención ni teléfonos de consulta, y tampoco responden mails".
El comunicado además deja bien en claro un punto central y clave para el futuro de cualquier negocio en la Argentina: "Mientras las empresas no cumplan con lo requerido, no se autorizarán las Declaraciones Juradas
Anticipadas de Importación".
Además, como remate, desde la cámara perteneciente a la CAME les aclararon a los empresarios que desde la Secretaría de Comercio Interior "nos solicitaron que no dejen de enviar el mail con la nota de pedido. Esta nota de pedido se recibe por un sector que no tiene ventanilla de atención ni teléfonos de consulta, y tampoco responden mails".
Tal como anticipó días atrás este medio, se trata de la casilla de e-mail creada por el propio Moreno (notadepedido@mecon.gob.ar) y a la cual las empresas deben enviarle la misma información que en un inicio hay que suministrarle a la AFIP para presentar una Declaración Jurada, una exigencia no escrita que, en sectores empresarios se considera como una suerte de"ventanilla paralela".
Así, este comunicado es una prueba más que contradice las palabras del propio vicepresidente Amado Boudou, quien había asegurado tiempo atrás que "no hay que enviarle ningún mail a Moreno".
Tarifación regulada
De todo este mix de información que hay que remitirle al funcionario, la que más incomoda a los empresarios es la que está vinculada con los precios y su evolución en los últimos años. Especialmente, porque al comunicar los valores vigentes para 2012, cada compañía pasará a comprometerse a mantenerlos hasta diciembre próximo, independientemente del contexto inflacionario que atraviesa la economía.
Así, este comunicado es una prueba más que contradice las palabras del propio vicepresidente Amado Boudou, quien había asegurado tiempo atrás que "no hay que enviarle ningún mail a Moreno".
Tarifación regulada
De todo este mix de información que hay que remitirle al funcionario, la que más incomoda a los empresarios es la que está vinculada con los precios y su evolución en los últimos años. Especialmente, porque al comunicar los valores vigentes para 2012, cada compañía pasará a comprometerse a mantenerlos hasta diciembre próximo, independientemente del contexto inflacionario que atraviesa la economía.
En definitiva, consideran que la Secretaría de Comercio Interior está fijando un sistema de "tarifación regulada".
Al respecto, un alto directivo de una reconocida marca de indumentaria y que accedió a hablar bajo estricto off the record, aseguró que "Moreno está fijando tres niveles de precios y los techos de subas que pueden tener a lo largo de este año. Están los productos `masivos`, que no pueden registrar aumentos más allá del 8%; los `intermedios`, para los cuales sólo autorizará alzas de hasta el 14% y por último los artículos ´premium´, donde permite que una empresa ajuste hacia arriba hasta un 20%".
Como se ve, son techos -especialmente los dos primeros- que están muy por debajo de la suba de precios estimada para este año, según proyecciones de consultoras privadas.
De este modo, el empresario alertó que "cada compañía va a tener que tener mucho cuidado con los papeles que presente, porque si se sale de esa pauta o si no cumple, directamente no va a poder importar nada este año. Así de simple".
El problema es que este nuevo control de precios se da en un contexto en el cual la rentabilidad se transformó en una variable crítica.
No es para menos: según un relevamiento realizado por el IERAL, de Fundación Mediterránea, para este año 7 de cada 10 empresas estiman que su rentabilidad caerá o no mejorará.
Al respecto, un alto directivo de una reconocida marca de indumentaria y que accedió a hablar bajo estricto off the record, aseguró que "Moreno está fijando tres niveles de precios y los techos de subas que pueden tener a lo largo de este año. Están los productos `masivos`, que no pueden registrar aumentos más allá del 8%; los `intermedios`, para los cuales sólo autorizará alzas de hasta el 14% y por último los artículos ´premium´, donde permite que una empresa ajuste hacia arriba hasta un 20%".
Como se ve, son techos -especialmente los dos primeros- que están muy por debajo de la suba de precios estimada para este año, según proyecciones de consultoras privadas.
De este modo, el empresario alertó que "cada compañía va a tener que tener mucho cuidado con los papeles que presente, porque si se sale de esa pauta o si no cumple, directamente no va a poder importar nada este año. Así de simple".
El problema es que este nuevo control de precios se da en un contexto en el cual la rentabilidad se transformó en una variable crítica.
No es para menos: según un relevamiento realizado por el IERAL, de Fundación Mediterránea, para este año 7 de cada 10 empresas estiman que su rentabilidad caerá o no mejorará.
El punto clave en esta "novela" es que las empresas más controladas mediante las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación son las medianas y grandes.
Se trata de un grupo de 6.000 firmas que el año pasado realizaron importaciones por más de 72.000 millones de dólares, equivalente al 98% del total.
Tiembla el "Made in Argentina"
El segundo punto que preocupa a los hombres de negocios es que, tras la implementación de las Declaraciones Juradas y las nuevas exigencias de Moreno, la industria nacional está sintiendo de lleno la escasez de insumos, piezas y componentes.
Al respecto, el gerente de relaciones institucionales de la Cámara de Importadores, Miguel Ponce, alertó que por los faltantes peligran líneas de producción y turnos de horas extras.
Tiembla el "Made in Argentina"
El segundo punto que preocupa a los hombres de negocios es que, tras la implementación de las Declaraciones Juradas y las nuevas exigencias de Moreno, la industria nacional está sintiendo de lleno la escasez de insumos, piezas y componentes.
Al respecto, el gerente de relaciones institucionales de la Cámara de Importadores, Miguel Ponce, alertó que por los faltantes peligran líneas de producción y turnos de horas extras.
El directivo destacó que "hay escasez de bienes de capital en la integralidad del sector industrial".
"Están faltando máquinas para fabricar tornillos, partes de cajas de de velocidad, máquinas para producir implantes dentales, maquinaria agrícola y para la industria maderera", enumeró a modo de ejemplo.
Además, alertó que a empresas de servicios públicos como AYSA, Metrogas y Aguas de Córdoba también les "faltan insumos".
De este modo, en la "Argentina formato Excel", el tan publicitado sistema de "ventanilla única" que pregonaba el Gobierno como una herramienta para bajar costos y agilizar tiempos, de a poco se transforma en una preocupante carga para las empresas.
"Están faltando máquinas para fabricar tornillos, partes de cajas de de velocidad, máquinas para producir implantes dentales, maquinaria agrícola y para la industria maderera", enumeró a modo de ejemplo.
Además, alertó que a empresas de servicios públicos como AYSA, Metrogas y Aguas de Córdoba también les "faltan insumos".
De este modo, en la "Argentina formato Excel", el tan publicitado sistema de "ventanilla única" que pregonaba el Gobierno como una herramienta para bajar costos y agilizar tiempos, de a poco se transforma en una preocupante carga para las empresas.
Comentarios