La semana pasada, con pocos días de diferencia, ambas cruzaron sables y se sacaron chispas: Arca Continental formó una nueva sociedad con The Coca-Cola Company, AC Bebidas, para operar en el suroeste de Estados Unidos, convirtiéndose así en la primera firma mexicana que atraviesa directamente la frontera. The Coca-Cola Company tendrá una participación accionaria del 20% y la alianza estratégica con el embotellador local Coca-Cola Bottling Company United, abrirá a Arca los territorios en Texas y algunas partes de Oklahoma, Nuevo México y Arkansas.
La réplica de Coca Cola FEMSA no se hizo esperar y también, junto con The Coca-Cola Company, cerró un acuerdo con Unilever para adquirir su línea de jugos y leches de soya AdeS, en US$ 575 millones, que le hará mejorar sus venta 3%. Una colonizando el oeste americano y la otra incorporando al portafolios una bebida reputada como sana, el resultado fue que ganó Coca Cola.
“Queda bien con las dos”, dijo al diario financiero Expansión, Manuel Valencia, director de la Licenciatura en Negocios Internacionales del Tec de Monterrey, quien acotó que comparativamente “FEMSA siempre contraataca y no le va a permitir a Arca alcanzar el poderío que hoy tiene”.
De entrada, la operación puede aportar un 3% más a los ingresos consolidados de Coca-Cola FEMSA, considerando que la asociación con The Coca-Cola Company se realice al 50%, tal como lo hizo en la operación con Jugos del Valle, de acuerdo con un análisis de Banorte-Ixe.
Según analiza Barclays, las ventas de bebidas no carbonatadas de Coca-Cola FEMSA podrán incrementarse el 26% con la compra de AdeS: de los 214 millones de cajas por unidad que vendió en 2015 en este segmento a 270 millones.
La enorme red de distribución de Coca-Cola FEMSA puede hacer que AdeS se desarrolle de forma acelerada a largo plazo, de acuerdo con los analistas consultados.
“Vemos amplias oportunidades de crecimiento y desarrollo de esta marca, ya que se pretende que el negocio de AdeS forme parte de la plataforma de bebidas no carbonatadas que Coca-Cola FEMSA comparte con su socio, The Coca-Cola Company, en los territorios donde opera”, afirmó el análisis de Banorte-Ixe.
“Unilever no le pudo sacar provecho a AdeS, porque hay dos canales para distribuir, el canal moderno y el canal tradicional: tú vas a ver que AdeS tiene una presencia muy fuerte en el canal moderno, pero está débil en el canal tradicional porque depende de los mayoristas que terminan vendiendo en las tienditas”, dijo Valencia. FEMSA le ayudará a crecer en esos puntos de venta.
Lo que para Unilever eran márgenes de utilidades chicos con AdeS, en comparación con otros productos que está acostumbrado a comercializar, como Axe y Dove, a las embotelladoras les suma para el gran negocio, y de ahí que le haya sentado mejor a FEMSA. Unilever, que es dueño de Lipton, deriva el envasamiento a Pepsico.
“Las embotelladoras son unas máquinas de efectivo. O reparten (el dinero) a los accionistas o lo invierten en un negocio que le agregue valor a los accionistas, y es lo que están haciendo, es un producto que no tenían”,explica José Cebeira, analista de Actinver.
Si Arca logró una expansión territorial del negocio hacia un mercado como el de Estados Unidos, FEMSA avanzó sobre una conquista genérica que contrarresta de algún modo las campañas que se le hicieron a Coca Cola sobre los trastornos a la salud que ocasionaba, reñidos sobre todo con la obesidad y diabetes.
La apuesta con AdeS, en consecuencia, ha sido ampliar su portafolio con bebidas con un valor agregado y una aportación nutricional, después de que el gobierno estableció hace un par de años el impuesto especial a las bebidas carbonatadas, como la Coca-Cola. “Es un producto extraordinariamente competitivo en el desempeño que necesita Coca-Cola FEMSA. Es decir, AdeS es de los primeros productos de Coca-Cola que verdaderamente nutre”, añadió Valencia.
La última receta que Unilever había hecho con AdeS, de acuerdo con Valencia, fue bajarle una cucharada y media de azúcar a su presentación de 200 mililitros, mientras que un Jugo del Valle tiene tres cucharadas y media de azúcar, el doble.
El cercano oeste
The Coca-Cola Company contribuirá con el territorio que abarca el estado de Texas y algunas partes de Oklahoma, Nuevo México y Arkansas, incluyendo las operaciones de producción y distribución, a cambio del 20% de la participación accionaria de la nueva empresa, subsidiaria de Arca Continental.
A través de una alianza estratégica con Arca Continental, Coca-Cola Bottling Company United, con base en Birmingham, Alabama, se convertirá en socio de las operaciones de AC Bebidas en los Estados Unidos.
Arca Continental tendrá la participación mayoritaria en esta alianza estratégica en Estados Unidos. United continuará operando de manera independiente todos sus otros territorios, mismos que están fuera de esta iniciativa conjunta con AC Bebidas.
"Estos acuerdos iniciales con The Coca-Cola Company y Coca-Cola Bottling Company United, reconocida por su destacado desempeño en el mercado estadounidense, fortalecen el compromiso de Arca Continental para crear valor de la forma sostenible y rentable que nos ha distinguido a través de nuestra historia”, dijoManuel L. Barragán Morales, presidente del Consejo de Administración de Arca Continental.
“En United estamos muy entusiasmados por unirnos a Arca Continental - un socio al que le tenemos un gran respeto - en esta nueva alianza estratégica que combina nuestra experiencia con nuestras mejores prácticas globales, así como las estrategias operativas con enfoque local implementadas por Coca-Cola Refreshments y su comprometido equipo de trabajo”, dijo Claude B. Nielsen, Presidente del Consejo de Administración de Coca-Cola Bottling Company UNITED. “Estas franquicias en Texas, Oklahoma, Nuevo México y Arkansas son mercados muy dinámicos con fuerte potencial de crecimiento”.
La alianza entre AC Bebidas y United tendrá su sede en Estados Unidos y será propietaria de 11 plantas de producción. Nueve se encuentran en Texas, específicamente situadas en El Paso, Dallas, Fort Worth, San Antonio, McAllen, Abilene y Nacogdoches, y dos más en Houston. Las otras dos están ubicadas en Oklahoma City y Okmulgee, Oklahoma.
Las operaciones están sujetas a que las empresas involucradas alcancen acuerdos definitivos.
El acuerdo entre Arca Continental y The Coca-Cola Company, así como la alianza entre Arca Continental y Coca-Cola Bottling Company United, se encuentran supeditadas a la aprobación de sus accionistas, la obtención de las autorizaciones regulatorias y otras condiciones habituales.
Monterrey, sede de los cuarteles generales
La capital industrial de México es la tercera ciudad más importante, Monterrey, y epicentro de una de las más feroces competencias comerciales en todo el continente, cuya particularidad es que tiene por protagonistas a dos gigantes embotelladoras y se da en torno de una marca: Coca Cola.
En 1979, una subsidiaria de FEMSA adquirió algunas embotelladoras de refrescos que sumaron 13 centros de distribución con una capacidad de producción de 83 millones de cajas unidad por año. Desde esa operación inicial, 37 años después, FEMSA (que quiere decir Fomento Económico Mexicano) llegó a convertirse en la franquicia embotelladora de productos Coca-Cola más grande del mundo, con sede central en el Museo de Monterrey, dentro del edificio central de la Cervecería Cuauhtémoc.
Atiende a 357 millones de consumidores, comercializando 3.4 millardos de cajas unidad por año a través de 2.8 millones de puntos de venta en el país azteca, Colombia, Venezuela —por el momento están detenidas—, Brasil, Argentina y Filipinas. Trabajan a diario más de 100,000 hombres y mujeres, tanto en América Latina como en Filipinas.
La historia en Argentina arranca en octubre de 1991, con Coca-Cola FEMSA (KOF) como una compañía de capital variable. Entre 1994 y 1997, penetran en el territorio de Buenos Aires con la compra del 100% de Coca-Cola FEMSA de Buenos Aires, S.A. de C.V. Poseen dos plantas en Parque Patricios y Monte Grande. Algunos de los productos que comercializa en el país son la Coca-Cola, Jugos del Valle y los lácteos de Santa Clara, entre otros.
Arca Continental, con una trayectoria de más de 90 años, no le pierda pisada desde 2001, cuando también en Monterrey, Nuevo León, integró tres de los grupos embotelladores más antiguos de México y se constituyó en el segundo embotellador más grande de productos Coca-Cola en América Latina, donde con la franquicia atiende a una población de más de 83 millones en la región norte y occidente de México, así como en Ecuador, Perú y en la región norte de Argentina: abastece desde 2008 a través de 100 mil comercios entre Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones a una población cercana a los 9 millones de habitantes. Con 11 líneas de producción y cinco plantas de soplado, mantiene un volumen de ventas de 129 millones de cajas unidad al año.
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