LA VAUQUITA

LA VAUQUITA

Pymes en alerta: El tarifazo dejó tecleando a un clásico de las golosinas

La Vauquita alborotó a las redes sociales cuando amagó cerrar aduciendo que no podía pagar las facturas de luz y gas en torno de los 60.000 pesos que le vinieron a la planta de Trenque Lauquen, en un contexto de bajas ventas que amenaza paralizar toda su producción. En 1985, la sociedad familiar que la había fundado estuvo a punto de quebrar, pero la compraron just in time sus actuales dueños, Interlink SRL.
¿Hay espacio para las Pymes en el ajuste vigente o sólo acelerará la concentración que fue la identidad del modelo K?
Goza principalmente en Buenos Aires de un gran prestigio entre los golosos, ya que se hizo famosa en los tambores de la cadena de heladerías Freddo y en Mc Donalds con el Mc Flurry. Un dato sintomático fue la pasividad con que tomó semejante tarifazo la plana mayor de la Unión Industrial Argentina, que comparten los grupos Techint y Arcor, éste último líder en el mercado de las golosinas del que abreva La Vauquita, cuyas espaldas no le llegan ni a los talones a la multinacional alimenticia cordobesa.

Tim Burton se hubiera desmayado si en la fábrica de chocolate de Charlie, de la película, le hubiera llegado una factura de gas por $ 132.000 cuando en el primer semestre del año pasado habían pagado $ 32.000.

Pero Guillermo Guzmán, el directivo de la empresa que se hizo cargo en Trenque Lauquen de La Vauquita, Interlink SRL, tomó el papel del actor Johnny Deep y salió a explicar por el noticiero local Noticias 12 que "los metros (cúbicos) de gas que utilizamos son menos que los del año pasado, ya que para esta fecha en 2015 teníamos un consumo de 33.600 centímetros cúbicos y ahora nos vinieron 33.090".

Con la boleta de electricidad ya habían recibido el primer embate tarifario, ya que de $ 10.000 se fueron a $ 27.000.

"Nos vino así, de golpe. Teníamos un costo de gas y luz de $60.000 y nos llegó casi el triple. Se pagó todo pero no sé cómo vamos a hacer en mayo o junio, que es cuando consumimos más", sostuvo.

Y no quedó ahí la acometida estatal. También les triplicaron los impuestos respecto del año anterior.

Algunos cálculos de expertos en el rubro señalan que con aumentar 12 centavos cada unidad se cubría ese mayor costo por el insumo energético.

Pero lo peor es que no se cumplieron los principios de la partida doble, porque un sideral aumento en los costos por el lado de los servicios e impuestos, no se pudo contrabalancear con una mayor facturación de las golosinas que salen de la planta. Todo lo contrario: Guzmán expresó que la compañía enfrenta un claro retraimiento en la demanda de su principal producto. "No podemos ubicar una Vauquita. No nos queremos achicar, no queremos trabajar ni producir menos, pero se complicará para afrontar los haberes", se lamentó.

De cara a lo que viene, una posibilidad es que los empleados de la empresa comenzaran a percibir la mitad de sus salarios.

Ni se mosqueó la Unión Industrial Argentina (UIA), conducida por Arcor y Techint, ya había asumido que las primeras medidas del macrismo podrían afectar a 35 mil trabajadores directos y a 95 mil por efectos colaterales. El Gobierno convalidó que unos 25 mil trabajadores están en riesgo.

A un competidor directo como el grupo Arcor (compuesto por Arcor, Bagley, La Campagnola, Cartocor y Converflex), el zapato le aprieta distinto. Produce 3 millones de toneladas de productos por día, según la Asociación de Distribuidores de Golosinas y Afines (ADGYA), con la particularidad de la diversificación que le permite compensar altibajos entre las marcas. Y para mejor, exporta.

En cambio, La Vauquita está enfocado en la elaboración de 52.000 tabletas por día de su golosina más tradicional y comercializa en su gran mayoría al mercado de Buenos Aires un amplio portafolio de alfajores y chocolates, más de lo mismo cuando padece la estacionalidad o cuando se recortan los presupuestos hogareños, precisamente a raíz del apriete tarifario que sufre la clase media junto con la disparada de los precios de la canasta familiar.

Agria espera

"No sé hasta cuándo vamos a aguantar", reconoció Guzmán. El chocolate deja como mucho 20% de margen, mientras los insumos se encarecen, los procesos también, los niveles de seguridad e higiene son altísimos. Vauquita es una empresa fundada hace más de 30 años en el oeste bonaerense.

De origen familiar, es reconocida por una barra de dulce de leche a la que bautizó con el nombre de la firma, que deriva de una variación de la palabra"vaquita". En su momento, la letra "u" adicional fue colocada para evitar conflictos de registro de marca.

La compañía bordeó la quiebra en 1985 a raíz de préstamos impagos. Ya a principios de los ´90 se hizo cargo Interlink SA salvándola de la desaparición.

La firma sumó visibilidad en los últimos años tras celebrar alianzas para colocar su dulce de leche en los helados de las cadenas Freddo y en McDonald's con el Mc Flurry.

Un ajuste tarifario de 3 dígitos estaba cantado que iba a despertar fuertes resistencias y los antecedentes mostraban claramente por dónde estallarían: el recurso judicial de amparo. Fue el caso de Mendoza y también de Córdoba, donde un grupo de vecinos, representado por el abogado Horacio Viqueira, presenta en la Justicia Federal un amparo colectivo para frenar el aumento en la tarifa de gas.

El letrado, en diálogo con Cadena 3 explicó que, además, apelará a una cautelar para que se expida rápido. “Hay aumentos de más del 1.000%. Hay que tener en cuenta que en esta factura están cobrando marzo y abril. En marzo aún no había aumento, por tanto incide en un 50% de lo que sería un aumento real a futuro”, aseguró.

El recurso judicial alcanza, en primera instancia, a un grupo de vecinos de la Docta por las tarifas domiciliarias y preparan otro similar para comerciantes.

¿Entrará Arcor?

De paso, y ya que estamos: ¿Quién dijo que las pymes tienen espacio en la Administración presente? Al fin de cuentas, desde que se fue José Ber Gelbard nadie les dio cabida en la economía argentina....

Al menos Gelbard consiguió articular el espacio Pymes como fuerza política. Es curioso que los K mientras reivindicaban a Gelbard aceleraban la concentración. La Década Ganada fue de extraordinaria concentración de las unidades productivas. Con la Administración Macri se creía que regresarían los emprendedores pero por ahora no parece.

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